ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA ISLA DEL TESORO. ANALISIS


Enviado por   •  16 de Octubre de 2016  •  Síntesis  •  2.113 Palabras (9 Páginas)  •  1.128 Visitas

Página 1 de 9

LA ISLA DEL TESORO.

La historia es narrada por Jim Hawkins quién expone sus aventuras de tiempo atrás.

Todo comienza con la llegada del viejo lobo de mar a la posada de su padre, nombrada “El Almirante Benbow”.

Aquél hombre que describe Jim con piel marrón, fuerte, pesado y alto quién resultó ser un viejo marinero llamado Bill, decidió hospedarse ahí dándole ordenes a Jim para que lo mantuviera informado sobre cualquier marinero con una sola pierna que viera andando, y a cambio, le ofreció una moneda de cuatro peniques por cada mes.

Jim se sentía horrorizado con la idea de aquél marinero, llegando a agitar sus sueños e imaginando criaturas monstruosas apareciendo y persiguiéndolo en sus pesadillas.

Al pasar de los días Jim se dio cuenta que ningún marinero se acercaba por esos rumbos, más sin embargo un día llegó un hombre de aspecto grasiento al que le faltaban dos dedos de la mano. Le preguntó si se le ofrecía algo pero el respondió cuestionándolo por la mesa de un tal Bill a quién le decía compañero, Jim respondió que no lo conocía y que esa mesa por la que preguntaba era de un hombre al que llamaban “el capitán”. Aquél hombre con aire de mar comenzó a describir a su amigo Bill dando como resultado ser la misma persona a la que todos llamaban “el capitán”.

Cuando llegó el capitán, Jim los dejó a solas, pero de lo poco que lograba escuchar se percató de que ambos estaban discutiendo. Después de un momento comenzó una pelea, Perro Negro desapareció detrás de la colina y el capitán quedó desorientado gritándole a Jim que le llevara ron. La madre de Jim bajó por los ruidos y entre los dos ayudaron a levantar su cabeza.

De pronto, llegó el doctor Livesey y aunque tenía cierta distancia con el capitán, logró salvarlo de un ataque.

Los días pasaron y un día después de la muerte del padre de Jim, mientras él se encontraba abrumado por su padre, llegó a la posada una figura horripilante.

Tal personaje era ciego, su objetivo era el capitán, pidió que lo llevaran con el, después de unas frases y advertencias sobre una búsqueda al capitán, se marchó y en cuestión de un momento, Bill se encontraba muerto.

Entonces, Jim decidió contarle todo lo que sabía a su madre, él se había dado cuenta que Bill era un bucanero y ambos decidieron pedir ayuda pero al ver una respuesta negativa de parte de la aldea, determinaron abrir su baúl y buscaron el dinero que debía el capitán, pero con la incertidumbre de alguien llegara a las diez. Se percataron de que el ciego se acercaba cada vez más a ellos y decidieron huir con lo que tenían.

En plena batalla, uno de los jinetes no logró esquivar a Pew, quedando tan muerto como una piedra.

Decretaron reunirse con el doctor Livesey, encontraron plata, un viejo capote, unos trazos que cualquier hombre podría hacer para pasar el tiempo, las siguientes hojas contenían anotaciones, parecía un libro de contabilidad pero, se percataron de que el dedal que le habían quitado al capitán era el mismo sello que tenían aquellas hojas, así el doctor quitó los sellos y pudo descubrir un mapa de una isla con todos los detalles necesarios para anclar un barco, revelando unas palabras que decían “El grueso del tesoro, aquí”.

PARTE II:

Se prepararon para la travesía, el doctor tuvo que viajar a Londres para inquirir a un médico para sus pacientes, y para asegurarse de su embarcación en busca de aquél tesoro.

Las semanas pasaron cuando recibieron un carta dirigida al doctor en donde se hablaba de “La Española”, y sus planes para el viaje.

Así, se contactan con el cocinero        Long John Silver, quien se encargó de conseguir a la demás tripulación y a quien le hacía falta una pierna.

Jim regresó a “El Almirante Benbow” y se encontró con su madre tan vigorosa. También notó que el juez había pintado los salones y el letrero además de otras remodelaciones que hacían lucir el lugar.

Al día siguiente Redruth y él deciden emprender camino para el gran viaje. Jim se durmió y al despertar preguntó sobre el lugar en dónde se encontraban, Tom le respondió que ese lugar era Bristol, caminaron hasta la posada en donde se encontraba Trelawney mientras observaba a los marineros.

A Jim lo mandaron a El Catalejo para entregar una nota a John, mientras recorría el salón notó a un hombre que salió del lateral y que tenía una pierna cortada tal como lo habían descrito.

Subieron a bordo de La Española recibidos por un saludo del oficial Arrow, del que se dio cuenta Jim que no tenía la misma relación con Trelawney que con el juez.

El capitán se sentía desconfiado de la tripulación, del viaje y del oficial, entrando en una pequeña polémica acerca del viaje y declarando el grave peligro que llevaba realizarlo. El capitán dio ordenes de esconder todas las pólvoras y armas en el depósito de la proa y así surgiendo diferencias e información que se había dado de más.

Esa noche se dedicaron a acomodar las cosas, Jim se encontraba exhausto de tanto trabajar, pero cuando menos los esperaba el silbato del contramaestre lo hizo ubicarse en su puesto.

El viaje fue próspero y al final el señor Arrow resultó ser peor de lo que se temía. Trelawney navegó durante mucho tiempo y asimismo hizo guardia en cierto tiempo. El timonel Hands desconfiaba de cualquiera y se consideraba muy astuto y confidente de John Silver.

Barbecue era el cocinero, siempre llevaba la muleta colgada del cuello e iba tan rápido a algún lugar como cualquiera. Tenía un loro con el que conversaba y viajaba a todas partes.

Hubieron malos tiempos que hacían reconocer las virtudes de La Española y haciéndolos enorgullecer de ella.

Jim se metió a un barril de manzanas que se encontraba para que pudieran servirse quien quisiera, el mismo barril que dio raíz a la traición. Escuchó a John y a otros marineros planear robarse el tesoro después de su encuentro.

Al descubrir todo esto, él decidió hablar con el doctor diciéndole que tenía horribles novedades. Al doctor le cambió de inmediato la cara, al contarles hicieron sentarlo junto a la mesa y brindaron por él y su salud.  

Así que decidieron continuar como si nada y planearon como librarse de los marineros sabiendo que aún quedaba algo de tiempo  y reconociendo que algunos de ellos eran leales.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.3 Kb)   pdf (80.6 Kb)   docx (13.4 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com