ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Licenciada


Enviado por   •  3 de Julio de 2013  •  1.921 Palabras (8 Páginas)  •  386 Visitas

Página 1 de 8

LAS RELACIONES DEFICIENTES

CON LOS COETÁNEOS.

El rechazo de los coetáneos a una edad predice a la conducta antisocial y delincuencia es por la baja dimensión y la baja dependencia de la recompensa mostraba asociaciones más débiles con la delincuencia hasta la agresividad.

La combinación de rechazo y agresividad tiene especiales probabilidades de ir seguida de una escalada de conducta antisocial. El último rasgo de la personalidad que hemos de considerar en la agresividad, la agresividad reactiva tiende a manifestarse a una edad más temprana que la proactiva. La agresividad es un rasgo de conducta que tiene más probabilidades de ser predictivo de conducta antisocial. La experiencia del aislamiento respecto del grupo de los coetáneos podría ser consecuencia de incompetencia social, causándose el riesgo en las características individuales que componen la incompetencia.

Hay varias conclusiones relevantes para decidir entre esas dos alternativas tan diversas. En primer lugar, es el rechazo social, más que el aislamiento social, el que resulta predictivo.

El aislamiento proporcionaba una cierta protección contra la delincuencia. Todo tipo de agresividad objeto de la desaprobación de los coetáneos. El dominio social y la seguridad de uno mismo no son en absoluto incompatibles.

El rechazo social se asocia más frecuentemente con el funcionamiento social incompetente; son agresores ineficaces. Los niños socialmente incompetentes tratan de relacionarse con sus coetáneos, pero no dominan bien las interacciones sociales. Pero el l rechazo social es también la forma donde los coetáneos para filtrar a los miembros de una sociedad con el objetivo de retener a los más aptos y de rechazar a los débiles que representan un peligro para la sociedad. En la actualidad, dadas las condiciones, la selección de amigos donde nos producen a realizar cosa que no queremos por lo cual seremos rechazado esa también así con entramos a la delincuencia.

LA HIPERACTIVIDAD

Los rasgos de la conducta que predispone a la conducta que predispone a la conducta antisocial, la hiperactividad por la falta de atención que pose al vigor.

La hiperactividad es visible durante los años preescolares. Va asociada a una conducta antisocial de inicio temperamento que tiende a persistir en la vida adulta.

En un cierto grado de disminución cognitivo general a las relaciones de los coetáneos La relación entre hiperactividad y conducta perturbadora o perturbación de la conducta se manifiesta habitualmente en la temprana niñez siendo vinculada a las actividades delictivas pasando la conducta antisocial. Si se combinadas la hiperactividad y la las conductas antisociales constituye a la psicopatía no pueden empatizar ni sentir remordimiento, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos: la satisfacción de sus propios intereses. No necesariamente tienen que causar algún mal Además los psicópatas tienen un marcado egocentrismo, una característica que pueden tener personas sanas pero que es intrínseca a este desorden. Esto implica que el psicópata trabaja siempre para sí mismo por lo que cuando da, es que está manipulando o esperando recuperar esa inversión en el futuro

Los descubrimientos empíricos indican que la hiperactividad ha de ser considerada una dimensión de riesgo y no simplemente una categoría diagnostica externa.

El procesamiento cognitivo tendencioso.

Los niños agresivos tienen dificultades para reprimir las reacciones agresivas. Desde un punto de vista teórico como práctico, las conclusiones probablemente más importantes son las que se refieren a dos cuestiones. En primer lugar poseen el potencial necesario para proporcionar al menor una explicación parcial de cómo la experiencia del abuso o el rechazo podrían traducirse en la producción de conducta antisocial de una persona.

La segunda cuestión atañe a las consecuencias por lo que se refiere a la intervención. Si el pensamiento cognitivo sentencioso desempeña un papel en la persistencia de la conducta antisocial, es muy posible que las intervenciones para prevenir o aliviar la conducta antisocial debieran incluir medidas designadas para fomentar modos de pensar y reacciones más positivas y menos tendenciosas.

En el proceso cognitivo se tiende a relacionar infinidad de elementos. Y así una experiencia actual, por ejemplo, nos recuerda una anterior que tiene un algo que nos permite establecer la relación. Enfrentados al mundo lo comprendemos en la medida en que los elementos informativos que captamos en el momento se relacionan con otros. El ejemplo más simple es el de reconocer, como sucede cuando vemos a una persona y sabemos quién es ella y lo que significa para nosotros. En efecto, nada tiene sentido para nosotros a no ser que lo asociemos a la información que hemos acumulado a través de nuestra experiencia vital. Y en cuanto a la vida social, toda nuestra acción deriva de las relaciones que establecemos entre lo que sucede en el momento y otros hechos ocurridos en el pasado, incluyendo la información proporcionada por otros.

El proceso de relacionar o asociar decanta en las representaciones. Ellas son conjuntos integrados de elementos informativos ligados por asociaciones y que existen siempre en el proceso cognitivo como una unidad. Basta que uno de sus elementos se presente para que traiga junto a él todos aquellos a los cuales está integrado. Un ejemplo rutinario de lo anterior lo constatamos siempre que hablamos por teléfono, puesto que nos basta con oir la voz de la persona para tenerla a ella toda en nuestra presencia (aunque no está), pero hablamos con ella como si tal. Es decir, hablamos con la representación que tenemos en nuestro proceso cognitivo. Su consecuencia en todo orden de cosas es que accionamos de acuerdo a nuestras representaciones y no en base a los hechos efectivos que llegan a nuestros órganos de los sentidos.

Las representaciones son fundamentales en la vida social. Porque nuestro accionar en ese medio se basa en ellas. En ese sentido Ralph Linton planteó que la cultura existía en la mente de las personas, lo que les permitía recrearla donde fueran como sucede con los inmigrantes.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.4 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com