MUJER, LITERATURA Y POLÍTICA EN NUEVA GRANADA

MUJER, LITERATURA Y POLÍTICA EN NUEVA GRANADA

SIGLO XIX

Resumen: Se pretende estudiar en el presente ensayo las diferentes características de la obra de Soledad Acosta de Samper, Una Holandesa en América y por consiguiente el reflejo de la situación política, social y literaria de la mujer de la época. De igual manera a partir de esta obra se busca indagar la motivación y pensamiento de la autora acerca de la literatura, la mujer y la política.

El estudio que se compone primeramente: introducción y generalidades de Soledad Acosta de Samper, segundo un resumen de la obra Una Holandesa en América, un análisis de la misma paralelo al análisis de la autora y la época de la obra, por último una reflexión acerca de la controversia generada por las obras de Acosta de Samper en la época del siglo XIX y su relectura en la actualidad.

Palabras Clave: Soledad Acosta de Samper, Literatura, Política, Feminismo, Modernismo.

INTRODUCCIÓN

Existen en el país muy pocos estudios que aborden la historia desde una perspectiva de género. Por medio de la obra de Soledad Acosta de Samper se puede lograr un acercamiento más íntimo a la condición y la perspectiva de la mujer en el siglo XIX, es posible también la recolección de datos sociales importantes de la época, reflejados en la literatura de esta misma.

El siglo XIX fue una época de construcción social en Nueva Granada, los grandes ilustrados del momento se disponían a “formar patria”; durante este movimiento de ilustrados, que generó diversos cambios en el territorio, nació también la literatura femenina; aparece cómo flor en el desierto, en un momento en que el papel de la mujer se veía relegado a la pasividad de un hogar: dónde no eran consideradas sujetos de acción, simplemente individuos sujetos-a. Era entonces deber de la mujer el silencio y la humildad, el decoro y la prudencia, la belleza y el recato; no se permitía un pensamiento libre por parte del género femenino; la política y la literatura eran temas restringidos en su mayoría, no era propio de una “señorita” hablar sobre temas políticos y mucho menos leer con libertad lo que a su bien parezca.

Soledad Acosta de Samper empieza a escribir en esta época, primero bajo algunos pseudónimos: Aldebarán, Renato, Bertilda y Andina. Sus escritos aparecían en un pequeño periódico literario llamado Biblioteca de Señoritas, entre 1858 y 1859.

Existieron varios factores que le permitieron a esta autora incursionar en el mundo de las letras:

Primeramente su educación, nació en Bogotá en el año de 1833, hija del coronel Joaquín Acosta, ilustre de la independencia de Colombia, madre estadounidense Caroline Kemble Rou, Soledad Acosta recibió una formación bastante elevada para los modelos de su época y país.

Sus primeros estudios tuvieron lugar en el Colegio de La Merced de la ciudad de Bogotá, ya a los 12 años efectuó su primer viaje al extranjero, el cuál duró varios años. Su educación continuó en Halifax, ciudad canadiense, y finalmente París; ahí comenzó a frecuentar, junta a su padre, diferentes tertulias y círculos científicos en los que conoció destacados escritores europeos. Ya de regreso a Colombia, contrajo matrimonio con el escritor y político José María Samper en 1855. Fue con su esposo que retornó a París en 1858, y esta fue su introducción al mundo literario.

Podría decirse que los tres factores influyentes en su posición como escritora fueron: su educación, la posición políticamente favorecida de su padre y por consiguiente el apoyo de su esposo quien también disfrutaba de una buena posición política. Es decir, se vio rodeada de hombres de influencia que apoyaron sus proyectos y trabajaron mano a mano con ella, entre estos también podemos mencionar al escritor Eugenio Díaz.

Es entonces, en la obra de esta destacada mujer que centraremos el siguiente trabajo. La obra de Soledad Acosta de Samper está en muchos sentidos adelantada a su época, con tintes de feminismo y modernidad, es ahora cuando llega a tener gran recepción y a través de su relectura se ha podido estudiar de una forma más cercana la historia colombiana del S. XIX por medio de los ojos de esta autora.

Ahora bien, se busca centrar el estudio en una obra específica Una Holandesa en América, escrita entre los años 1876 y 1888, en esta obra se refleja una realidad neogranadina innovadora para este período, una perspectiva que no se había mencionado antes en otras obras y que por consiguiente generó controversia dentro del círculo ilustrado del momento.

UNA HOLANDESA EN AMÉRICA

Narra la historia de Lucía, una holandesa de nacimiento, que fue educada en las mejores condiciones por una tía. A causa de la muerte de su madre, se ve obligada a viajar a América con el fin de ayudar a su padre y sus hermanos. Lucía tiene una amiga neogranadina llamada Mercedes, juntas enfrentan una Nueva Granada que no conocían y una realidad dura. Lucía conoció otros países a través de lecturas, del mismo modo, todo el conocimiento que poseía sobre Nueva Granada lo había adquirido de los libros. Fue entonces, para ella, una sorpresa llegar a América y experimentar de primera mano la vida neogranadina. A pesar de las dificultades, de encontrar una hacienda casi destruida y un padre mentiroso; Lucía

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