PROFESIONALISMO INTERACTIVO Y LINEAMIENTOS PARA LA ACCIÓN. - FULLAN, MICHAEL Y ANDY HARGREAVES (1999).

LICENCIATURA EN EDUCACIONPREESCOLAR

ESCUELA NORMAL MIGUEL F. MARTÍNEZ

ASESOR: MARTHA YOLANDA PÉREZ CASTAÑEDA.

ALUMNA: VIOLETA SARAÍ GALINDO RINCÓN.

REPORTE: PROFESIONALISMO INTERACTIVO Y LINEAMIENTOS PARA LA ACCIÓN. - FULLAN, MICHAEL Y ANDY HARGREAVES (1999).

Fuente de informaciòn

Resumen.

Uno de los mayores problemas de la enseñanza no es el de deshacerse de los profesores “fósiles”, sino en motivarlos, creando nuevos y buenos docentes a lo largo de toda su carrera. La clave para esto: un profesionalismo interactivo. Lo que incluye redefinir el rol de los docentes y las condiciones en las que trabajan.

LINEAMIENTOS PARA EL DOCENTE.

Una vez implementados todos los lineamientos, producirán un cambio más fundamental.

1. Localice, escuche y exprese su voz interior.

La individualidad, el valor del tiempo personal y la soledad en el desarrollo de ideas y valores son importantes en escenarios tan rápidamente cambiantes, ya que fácilmente podemos llegar a enajenarnos de necesidades y sentimientos profundos. Dentro de la rutina escolar, parece no haber tiempo para reflexionar y evaluar. Esta es la esencia de la enseñanza. El docente debe reflexionar y reflexionar profundamente, para ponerse en contacto con sus sentimientos e intenciones. Ya que un poco de tiempo para la reflexión permitirá progresos a largo plazo.

Localizar y expresar nuestra voz interior nos proporciona una gran fuente de energía y claridad para superar la sobrecarga.

2. Reflexione en, sobre y para la acción.

Este trata sobre hacer nuestro pensamiento más explícito a través de un proceso continuo de reflexión acerca de las experiencias en las que estamos comprometidos. Sin embargo y considerando incluso una buena retroalimentación de los alumnos, no es suficiente para provocar una reflexión profunda, por lo que la capacitación con pares, la enseñanza en equipo, la observación de la clase o algunas modalidades de evaluación con colegas es más estimulante para la reflexión.

La reflexión de la intención y el contexto, debe establecerse también para concentrarse no solo en el aula, sino en todo lo que directa o indirectamente afecta la clase, como algunas técnicas o estrategias para desarrollar formas más fuertes de reflexión, como las que a continuación se mencionan:

La evocación de imágenes personales positivas:

Concentrarse en un proyecto importante para estudiar “por qué” es tan importante para nosotros y así alcanzar metas y valores más profundos. Pero la evocación de experiencias positivas permitirá liberar energía interior.

La lectura profesional:

Esta lectura no necesita incluir el encuentro intimidatorio con jergas técnicas abstrusas. Y la mayoría suele quejarse de no tener tiempo para las lecturas especializadas, pero una sola hora que se dedique a un artículo nos dará cuatro opiniones e ideas nuevas.

El diálogo profesional:

Una lectura compartida puede ser un estímulo para una conversación profesional. Los maestros aclaran y analizan sus explicaciones de las prácticas de enseñanza de la lectura y acercan estas explicaciones con premisas derivadas de la investigación.

Los grupos de apoyo al docente:

Proporcionan un foco para la mejora profesional en medio informal y auspicio. Una ventaja será que los desarrollan los propios docentes, no dependen de los administrativos. Así la confianza y la creatividad se generaran mejor.

La investigación docente:

Es una relación entre la mejora con la práctica educativa. Es una tarea exigente que consume tiempo e introducirla al sistema como un todo, no es algo viable, sin embargo si los docentes la manejan pueden tener un impacto importante.

Las autobiografías y las historias de vida:

Es una excelente herramienta para compartir las experiencias propiamente vividas con los demás. Así de esta forma incitamos a los demás a querer escribir, algo importante que se debe saber es que se correrán riesgos.

Los cursos y las calificaciones avanzadas:

Los cursos mismos pueden ser un gran estímulo para la reflexión personal. Desafortunadamente lo han reducido a la “caza de un papelito” en donde los docentes solo lo quieren para agregarlo a su carrera, pero existen cursos en donde realmente se lleva la reflexión rigurosa de la persona.

3. Desarrolle la personalidad de asumir riesgos.

Cada da vez que damos un paso hacia la mejora, asumimos riesgos, por lo tanto, asumir riesgos es parcialmente una cuestión de voluntad. Poner a prueba una práctica nueva debe intentarse en la propia escuela, con cierta familiaridad y coordinación, con prácticas que agraden y a pequeña escala.

Por otro lado puede fracasarse, y está bien, siempre y cuando deje una enseñanza.

4. Confíe tanto en los procesos como en la gente.

Hay una relación recíproca entre el riesgo y la confianza. Por lo tanto la confianza en el saber y los procesos ayuda a las organizaciones a resolver problemas sobre una base continua, donde las exigencias nunca cesan y son cambiantes. Sin embargo no debe confundirse que se sustituya la confianza organizacional por artificios administrativos.

5. Aprecie a la persona total en el trabajo con otros.

Apreciar a la persona de manera total implica los dos ámbitos de la vida, el profesional y el privado. Si no hay un trato adecuado con otras personas, aumenta la posibilidad de conflictos, respuestas y estrategias erróneas. En el aspecto personal al ser sensible, se muestra aprecio ofreciendo ayuda, y se manifiesta el reconocimiento y gratitud o interés por las tareas bien hechas. En el aspecto profesional debe reconocerse que existen muchas variantes, la cuestión no es aceptar el statu quo, sino que cada uno pueda ampliar su repertorio de enseñanza y de oportunidades

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