Por un populismo de izquierda - Chantal Mouffe

En el libro “Por un populismo de izquierda” Chantal Mouffe, busca realizar una intervención política con el objetivo de plasmar una crítica hacia los partidos de “izquierda” por poseer un posicionamiento teórico del pensamiento marxista y no ver otras realidades, que no solo comprenden relaciones de producción, sino también otras demandas de los grupos minoritarios.

Para esto es necesario beneficiarse de los movimientos populistas que son grupos que no tienen una ideología plasmada, ni responden a un programa específico, pero si estos movimientos según el contexto, se van a ir adaptando a diferentes formas para reclamar sus derechos, libertades e igualdades que han sido vulneradas por una formación hegemónica liberal dominante.

Esta formación hegemónica liberal a partir de la década de los 70 a buscado sobrevivir como modelo socioeconómico único, reemplazando a el estado de bienestar e implementando nuevas políticas o políticas neoliberales aplicando nuevos métodos como la desregulación (la economía se maneja por si sola a través de la oferta y la demanda), privatización (empresas estatales pasan a sectores privados), el libre comercio y austeridad fiscal.

Este modelo no solo va a ejercer control en lo económico sino también en lo social, promulgando un individualismo posesivo (se busca potenciar al individuo en esto que tiene ganar lo más que pueda en el menor tiempo posible y disminuyendo costos, sin importar como) y en lo político donde las consecuencias de la globalización va a provocar un   debilitamiento del rol de los parlamentos (Poder Legislativo),  y donde el poder ya no se va a centrar en los estados sino en los grandes grupos económicos, a esto Chantal Mouffe lo va a llamar “posdemocracia”.

Otro de las grandes consecuencias de la globalización es que se ha producido lo que Mouffe denomina “Oligarquización” de las sociedades democráticas producida como producto de la financierización de la economía la cual incrementa las desigualdades al interior de las sociedades, donde, los cambios tecnológicos, la relocalización de las empresas, perjudicaron a los trabajadores, produciendo un empobrecimiento de la población y la precarización laboral.

Para Mouffe, a partir de la crisis de 2008 esta formación hegemónica está en crisis y es necesario aprovechar esos movimientos populistas de izquierda los cuales son los que marca una frontera entre el pueblo y la oligarquía construyendo una sociedad más democrática y tratando de llegar a todos los sectores sociales principalmente a los grupos minoritarios, los cuales son excluidos y discriminados por los movimientos populistas de derecha quienes tienen una visión de pueblo diferente al de los movimientos populares de izquierda (entendiendo a pueblo como un sujeto de acción colectiva que persigue los mismos intereses)  los cuales priorizan los intereses individuales y defienden los ideales de la formación hegemónica liberal dominante.

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