Reseña descriptiva de la práctica educativa

Pino de la Cruz Nadia

Zabala Vidiella, Antoni, “La práctica educativa. Unidades de análisis”, en la práctica educativa. Cómo enseñar, Barcelona, Graó (pedagogía, 120), 1998, pp.11-24.

Reseña descriptiva

  Delimitar el tema a tratar.

La práctica educativa. Unidades de análisis del autor Zabala Antoni (1998) es un texto que explica cómo debe mejorar la práctica profesional docente, a través de la sistematización de todas las variables que intervienen en el proceso de enseñanza aprendizaje, formando criterios que permiten realizar una evaluación razonable y fundamentada.

  Ordenar las ideas principales.

En un primer momento nos hace reflexionar sobre la conciencia que debemos tener en cuanto a ser más competentes en el ejercicio profesional, por lo que nos deja entrever que para mejorar uno se vale del conocimiento y la experiencia.

Para esto nos presenta los elementos que se deben considerar para llevar a cabo el análisis, iniciando por las variables que configuran la práctica educativa, posteriormente retoma las secuencias didácticas y las otras variables metodológicas, para finalmente presentarnos los referentes para el análisis de la práctica.

  Narrar claramente y en párrafos separados La idea o ideas principales.
El autor inicia con la identificación de dos tipos de docentes, aquellos emprenden una investigación para comprender la problemática a la que se enfrentan y luego modificar sus estrategias docentes, y los profesores cuyo cambio proviene de la acción, quiénes actúan y luego reflexionan sobre los alcances de su actividad.

Ya sea de una forma u otra el propósito del texto es buscar la mejora del proceso educativo, a través de ser conscientes de los factores que integran el proceso enseñanza aprendizaje, para identificar fortalezas y áreas de oportunidad, por lo que al avocarse a las variables que configuran la práctica educativa identifica tres aspectos fundamentales a tomar en cuenta en el análisis: la planificación, la aplicación y la evaluación. En las tres anteriores se hace presente la unidad más elemental para identificar las condicionantes de la práctica educativa, es la actividad o tarea.

Las actividades como una serie o secuencia significativa, se llaman secuencias didácticas, las cuáles son uno de los rasgos más claros que determinan las características diferenciales de la práctica educativa, porque aunque todas poseen los elementos identificadores de las actividades que los componen, adquieren su personalidad diferencial (clase tradicional o clase por proyectos de trabajo global) según como se organicen y articulen en secuencias ordenadas.

Por lo que el autor desarrolla los criterios a tomar en cuenta para verificar la eficacia y eficiencia del servicio docente en los siguientes puntos:

Coloca las secuencias de actividades como el primer elemento a revisar, porque así se puede analizar las diferentes formas de intervención, según las actividades que se realizan y, sobre todo, por el sentido que adquieren respecto a una secuencia orientada a la consecución de unos objetivos educativos.

Sigue con el papel del profesorado y del alumnado, en concreto las relaciones que se producen en el aula, tomando en cuenta el grado de comunicación y los vínculos afectivos que dan lugar al clima de convivencia.

Continúa con la utilización de los espacios y el tiempo, siendo éstos tan flexibles o rígidos o adaptables a las diferentes necesidades educativas.

Posteriormente revisa la manera de organizar los contenidos según una lógica que proviene de la misma estructura formal de las disciplinas, o bajo formas globales o integradoras.

Se deben tomar en cuenta los materiales curriculares, desde su existencia, características y su uso.

Finalmente el sentido y papel de la evaluación, ya sea como el control de los resultados o desde una concepción global  del proceso enseñanza – aprendizaje, ésta siempre incide en los aprendizajes y por consiguiente, es una pieza clave para determinar las características de cualquier metodología.

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