Solución analítica y creativa de problemas

En la vida de todas las personas hay momentos en que hay que resolver problemas y estos momentos ocurren en muchas ocasiones y aspectos distintos, rara vez pasa una hora sin que un individuo no se enfrente a un problema y por ende tiene que buscar una solución. En este capítulo nos hablan de la resolución de los problemas, analítica y creativamente; porque los directivos eficaces tienen que ser capaces de resolver problemas de ambas maneras. Esto puede definir entre si eres un profesionista exitoso o fracasado, un héroe o una persona común.

A la mayoría de las personas no les gustan los problemas por obvias razones: pérdida de tiempo, generación de estrés, que parecen no acabar nunca, etc. Es por esto que la mayoría de las veces que se nos presenta un problema tendemos a utilizar la primera solución que llega a nuestra cabeza aunque esta no sea la más adecuada por ser una decisión meramente precipitada.

Muchos observadores han notado que los atajos que utilizan los directivos y empresarios en la solución analítica de problemas han tenido un fuerte efecto negativo en la supervivencia de las empresas. Aunque a veces las primeras impresiones del problema o la intuición son muy importantes y muchas veces válidas. Cuando aplica mejor la intuición o la primera impresión por lo general son problemas con bajo nivel de complejidad y donde las repercusiones no serían tan graves, pero, La mayoría de las veces, los problemas que enfrentamos son complicados, multifacéticos y ambiguos. En esos casos, se requiere de técnicas eficaces para la solución de problemas, basadas en un enfoque sistemático y lógico.

En el libro se mostraba a continuación una tabla con un modelo de solución de problemas y explicaba lo siguiente:

• El paso número uno es Definir el problema y consiste en diferencias hechos de opiniones, definir de quien es el problema, pedir información a los implicados, plantear el problema de manera explícita, etc. Pienso que esto es de lo más importante en el modelo pues con una buena definición del problema es más la probabilidad de una resolución buena. Algunos directivos a menudo proponen una solución antes de definir de manera adecuada el problema. Esto puede provocar que se resuelva el problema “equivocado” o que se saquen conclusiones confusas o inadecuadas. La definición prematura de un problema suele ser contraproducente. Por lo tanto, el paso de la definición en la solución del problema es extremadamente importante.

• El segundo paso es el Generar soluciones alternativas que es más que nada proponer alternativas y que los implicados o presentes en el problema también lo hagan, esto es para que todos participen en la solución del problema y se construyan ideas congruentes y eficaces. Se apoyan la idea de que la calidad de las soluciones puede mejorarse de manera significativa al considerar múltiples alternativas. Por lo tanto, el juicio y la evaluación deben posponerse para evitar la tentación de seleccionar de inmediato la primera solución aceptable sugerida. El inconveniente de evaluar y seleccionar una alternativa demasiado pronto es que podrían desecharse algunas buenas ideas al ni siquiera tomarlas en cuenta. Nos concentramos en una idea que suena bien y la elegimos, ignorando así alternativas que, a la larga, podrían resultar mejores.

• El tercer paso es Evaluar y seleccionar una alternativa. Hay que evaluar los efectos principales y los efectos secundarios y con esto especificar y expresar de manera explícita la alternativa elegida. Esto quiere decir una consideración cuidadosa de las ventajas y desventajas de cada alternativa propuesta, antes de hacer una selección final. Al elegir la mejor alternativa, los individuos hábiles se aseguran de que las alternativas se juzguen en términos de qué tanto resolverán el problema, sin causar inconvenientes no previstos y la probabilidad de que todos acepten la alternativa, de que tan factible es ponerla en práctica y de que tanto se ajusta a la situación. Concluyendo este punto con una característica de la buena evaluación; La alternativa que se elige finalmente se plantea de manera explícita. Esto sirve para garantizar que todos los implicados comprendan la solución y coincidan en ella, además de que podría revelar ambigüedades.

• El cuarto y último paso es Poner en práctica la solución y hacer un seguimiento. Que es solo poner en práctica la solución y después evaluar la forma en que se hizo. En numerosas ocasiones, las personas que enfrentan un problema tratarán de saltar al paso 4 antes de haber realizado los pasos uno al tres. Esto es, reaccionan ante un problema tratando de poner en práctica una solución antes de haberla definido y analizado, o antes de haber generado y evaluado soluciones alternativas. Por lo tanto, es importante recordar que deshacerse del problema resolviéndolo no conducirá al éxito si no se aplican los primeros tres pasos del proceso.

Como en todo proceso hay limitaciones y por desgracia, los directivos no siempre practican los pasos anteriores. Las demandas de sus puestos a menudo los presionan a ignorar algunos pasos y, como resultado, la solución de problemas se deteriora. Por otro lado, el simple hecho de conocer y practicar estos cuatro pasos no garantiza que un individuo resolverá eficazmente todo tipo de problemas. Estos pasos de solución de problemas son más eficaces principalmente cuando los problemas que se enfrentan son directos, cuando las alternativas son definibles, cuando la información relevante está disponible y cuando existe un parámetro claro para juzgar la eficacia de una solución.

La mayoría de las veces las definiciones, la información, las alternativas y los parámetros suelen ser ambiguos o estar poco disponibles. En un mundo complejo, rápido y actualizado en cuanto a tecnología, estas condiciones aparecen

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