Cuando el cine impacto en la sociedad y la realidad cruzó al cine

Cuando el cine impacto en la sociedad y la realidad cruzó al cine

La Primera Vez

El 13 de febrero de 1895 los hermanos Lumière patentan el Cinematógrafo, antes que eso, otro inventor francés llamado León Bouly patenta el Cinematograph:

[pic 1][pic 2]

En este aparato, que se usa para tomar fotografías, la película sin perforar es impulsada intermitentemente por un rodillo giratorio que opera en combinación con una presión cargada para inmovilizar la película cuando el obturador descubre la lente. El 27 de diciembre de 1893, Bouly presentó una nueva patente para el cinematógrafo, que esta vez es reversible para su uso en visualización o proyección. Al menos dos modelos de cinematógrafos Bouly fueron realizados por un hombre llamado Gaillard, un mecánico de precisión ubicado en 104 Boulevard Voltaire en París, pero no parecen haber dado ninguna satisfacción y nadie informó haber visto la obra. En 1894, Bouly no pagó la segunda cuota de su patente y el nombre de esta quedó libre, siendo patentado por los hermanos Lumière.

El cinematógrafo utilizaba una película perforada de 35 milímetros de ancho. [pic 3]

Aunque esa película era parecida a la del Quinetoscopio de Thomas Edison, ​ 

los Lumière, conscientes de que Edison la había patentado, decidieron hacer

perforaciones circulares en vez de cuadradas, una a cada lado de cada fotograma,

para así evitar problemas legales.

Otra diferencia entre los dos aparatos es el Cinematógrafo funciona como proyector. Cuenta con un sistema de accionamiento con garfios original, basado en el mecanismo de las máquinas de coser, que inmoviliza brevemente cada imagen delante de la ventanilla de proyección y hace que la película avance intermitentemente.

Actualmente se reconoce como inventor original del Cinematógrafo a León Bouly.

Auguste y Louis Lumière cuentan con el mérito de haber perfeccionado el trabajo de Bouly, estudiar el Quinescopio de Edison y desarrollar un dispositivo de filmación y proyección estable de imágenes en movimiento.

El 19 de marzo de 1895 los Lumière rodaron su primera película, La Sortie des Ouvriers des Usines Lumière à Lyon Monplaisir (Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir). Tal solo tres días después fue presentada en una sesión de la Société d'Encouragement à l'Industrie Nacional en París.

El 28 de diciembre de 1895 tuvo lugar la primera exhibición con público del cinematógrafo Lumière en el Salon indien du Grand Café, en el número 14 del Bulevar de los Capuchinos de París. El programa constaba de diez películas de 15 a 20 metros cada una. Estas películas estaban realizadas por Louis Lumière e interpretadas por sus familiares y amigos.

La duración total fue de 20 minutos y el precio de las entradas fue de 1 franco.

Las películas proyectadas fueron:

La Salida de los Obreros de la Fábrica Lumière (La Sortie de l'usine Lumière à Lyon)[pic 4]

Riña de Niños (Querelle de Bébés)

La Fuente de las Tullerías (Le Bassin des Tuileries)

La Llegada de Un Tren (L'arrivée d'un Train à La Ciotat)

El Regimiento (Le Régiment)

El Herrero (Le Maréchal-Ferrant)

La Partida de Naipes (Partie d'écarté)

Destrucción de las Malas Hierbas (Mauvaises Herbes)

Derribo de Un Muro (Le Mur)

El Mar (La Mer)

Las primeras proyecciones tuvieron unos ingresos bastante mediocres. En la primera, concretamente, se consiguieron un total de 35 francos. No obstante, esos primeros 35 espectadores propagaron por toda la ciudad la noticia de aquello de lo que habían sido testigos. Esta publicidad de boca/oreja suplió de forma eficaz la falta de prensa y pronto multitudes se congregaban para acceder a las proyecciones. Después de la inauguración, se fijó el precio de 1 franco. Las proyecciones duraban 25 minutos y se sucedían de media hora en media hora. Cada película duraba aproximadamente un minuto.

El Impacto y las anécdotas

Tal vez se trataba de solo 33 espectadores, pero esos pocos sintieron durante la proyección de La Llegada de Un Tren (L'arrivée d'un Train à La Ciotat) que el tren se les venía encima, incluso algunos se ocultaron tras los asientos.

Era la primera vez que veían algo así. Por ejemplo, una de las cosas que más llamo la atención, fue que durante la primera proyección (La Sortie de l'usine Lumière à Lyon) se trataba de personas comunes, tal vez como ellos. Tratándose de una parte de la sociedad que comenzaba a ‘ascender’ y a contar con mejoras en las condiciones laborales. Su protagonismo comenzaba a ser mayor; fueron, ni más ni menos, protagonistas de la primera proyección de cine tal y como lo conocemos hoy.

Clément Maurice, un antiguo empleado de los establecimientos Lumière, fue el encargado de organizar las primeras proyecciones. Según el mismo, “Aquellos que se decidían a entrar salían sorprendidos y a menudo los veíamos volver trayendo a todas las personas que conocían que habían podido encontrar por la avenida”.

El Proteccionismo, Edison, Los Independientes y Hollywood

En 1896 Thomas Alva Edison aún seguía obteniendo beneficios de su Quinetoscopio, pero dada la presión de los avances de sus competidores llega a un acuerdo con Thomas Alba, inventor del Vitascopio. En ese mismo año es presentado el Cinematógrafo de los hermanos Lumière. La versatilidad del invento francés comienza a sacarle ventaja a Edison, pero solo por poco tiempo. La aprobación de las leyes proteccionistas de los Estados Unidos acaba expulsando a la compañía francesa.

En 1896, el Gobierno republicano se comprometió a "renovar y subrayar nuestra lealtad a la política de protección como baluarte de la independencia industrial de los Estados Unidos y fundamento del desarrollo y la prosperidad". Esta genuina política americana grava los productos extranjeros y fomenta la industria nacional. Coloca la carga de los ingresos en los productos extranjeros; asegura el mercado americano para el productor americano. Mantiene el estándar salarial americano para el trabajador americano”

A partir de 1897, sin la concesión norteamericana de los Lumière comienza una seria de conflictos entre diferentes compañías por el control de las exportaciones del cine a nivel internacional. Esto se extendió hasta 1907 cuando la Edison Film Manufacturing Company, la Biograph Company, Vitagraph, la Motion Picture Patents, entre otras, se consolidad en la Motion Picture Patents Company (MPPC). Además, Edison pacto con la Eastman Kodak Company, para ser el proveedor de la película virgen y con la distribuidora de películas de George Klein quien era la más grande de todo el país. De esta manera lograría controlar el mercado por completo.

Tanto productores, distribuidores y exhibidores estaban obligados a pagar antes de 1909 una licencia a Edison, de lo contrario, serían declarados ilegales. Incluso el propio inventor y empresario estadounidense llego a contratar agentes para recorrer estudios, laboratorios y otros lugares que utilizaran equipos y suministros patentados a su nombre y declararlos ilegales, es decir, por no contar con su permiso.

Esto, por supuesto, despertó una fuerte oposición y malestar en los pequeños empresarios y artistas del nuevo arte.

Llamados “Los Independientes” ignoraban a Edison, no pagaban los royalties de sus patentes y lograban conseguir (incluso fabricar) equipos y suministros por vías alternativas, es decir, en el mercado negro.

Uno de ellos Carl Laemmle, creó la compañía Laemmle Film Service, que se dedicaba a importar películas europeas. Como consecuencia, otros productores se acabaron animando y dieron lugar al nacimiento de un grupo de oposición denominado IMP (Independent Motion Picture), el cual era liderado por el mismo Laemmle.

El MPPC se oponía a la dirección que estaba tomando el cine, defendía el cortometraje y atacaba el Star-system. Los independientes, en cambio, apostaban por un cine basado en las estrellas (cómo es el caso de Laemmle y Zukor) y el largometraje. Por lo tanto, no era únicamente una guerra comercial, sino que estaban en juego los formatos, la creación, el consumo, etc.

Entre los independientes encontramos también la figura de William Fox, un productor emergente que denunció el monopolio que se había creado y con esta denuncia consiguió finalmente que el Tribunal Supremo lo declarara ilegal en 1905.

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