La Ética e historia de la enfermería, una visión interdisciplinaria como respuesta al reto actual de la enfermería con sentido humano
Karina Gomez VzTarea6 de Marzo de 2023
1.039 Palabras (5 Páginas)329 Visitas
Gomez Tagle Valdez Salma Karina Grupo: 1202
Dr. Arturo mota dentro del III Coloquio Historia de las prácticas de cuidado y las representaciones socioculturales de la enfermería nos presentó el 2 de marzo de 2023:
La Ética e historia de la enfermería, una visión interdisciplinaria como respuesta al reto actual de la enfermería con sentido humano.
El Dr. Arturo Mota Rodríguez obtuvo una licenciatura en Filosofía y un Master en Antropología personalista y es Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Conacyt México Nivel 1, entre otros.
Inicia haciendo una breve memoria al fallecido Dr. Alfredo Bermúdez y nos introduce las reflexiones que nos va a dar entre la ética y la historia como parte de la visión interdisciplinaria de la enfermería.
La impronta del positivismo es un margen importante del desarrollo, pero puede ser que a veces no sea tan beneficioso y que reduce el conocimiento solo a la verificación empírica, creando una homogeneidad en el conocimiento. La enfermería también llego a reducirse a solo un arte durante la época medieval y la modernidad, teniendo como consecuencia el ver la enfermería como dependiente de la medicina, descuidando su importancia en las ciencias de la salud.
Es importante usar a la dignidad como margen de interpretación y que en conjunto a la ética se dé un enfoque humanístico entre la relación enfermero-paciente. El cuidado implica atención, empeño, diligencia y esfuerzo hacia una relación entre aquello que se procura y el fin que quiere alcanzarse (bienestar), resolviendo problemas en el proceso para alcanzar orden y seguridad, llegando hasta predecir el acontecer humano, según la visión griega. La visión oriental de la enfermería es un poco más “caótica” y la occidental refuerza mucho la idea de un orden posible. La idea de Historia en occidente apela a una visión del tiempo la cual es lineal.
El cuidado se vinculó a una visión que tenía necesidades, como estabilidad orden y compresión. Fue un requerimiento propio de lo político, de la educación que procura bien a los alumnos y de la dinámica social (la familia). El cuidado se atribuye a cierto tipo de actividades de este tipo.
La idea griega de la medicina, evidencia una comprensión del hombre según la cual el cuerpo es una parte esencial y algunos ejemplos son la formación de la gimnasia y su estrecha relación con festividades religiosas. Más tarde se establece la necesidad de vincular la ética al ejercicio del cuidado. El conocimiento se hace virtuoso, pero pide que la praxis vinculada también lo sea, por lo que hay que pensar en cómo integrar las virtudes en el cuidado (virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza). El conocimiento sobre la salud y la necesidad de hacerla permanente exigieron que el papel del médico se reduzca simplemente a un conocimiento teórico. La salud implicaba entonces una diferencia entre conocimiento teórico y práctico, y a partir de ese rango de cosas la medicina tomó dos rangos de ciencia episteme y la enfermería que se enfocó más a un modo de técnica o arte para la salud, viéndose a la enfermería como inferior. Sin embargo, una distinción epistémica no implica una discriminación epistemológica, profesional, social o de género.
Este prejuicio hizo que se pusiera atención a los deberes del médico y a su moralidad y que las personas dedicadas al cuidado dependen mucho más de su buena intuición o moralidad.
No siempre pensamos al ser humano como idea de persona, la noción de persona implica pensar y aceptar al humano como una totalidad unitaria. Si admitimos al ser humano como un ser constitutivo de partes se puede decir que tiene cuerpo, pero viendo al humano como una totalidad unitaria sería decir, que es cuerpo. Esto sostiene y justifica la aceptación de la dignidad, y eso es la principal justificación de la ética del cuidado, al tener consecuencias sociopolíticas y profesionales, se debe vincular el cuidado con la dignidad de la persona, que hoy en día se le llama profesionalismo. El cuidado es la salud de la persona como totalidad, y la dignidad entonces es el soporte fundamental de la ética. La ética y la historia tienen una relación necesaria y por consiguiente la ética necesita también de historia. El interés en la historia es doble por un lado en función de la reflexión sobre el relato histórico para intentar darle un vínculo a los hechos y obtener un conocimiento objetivo y por otro lado tratar de tener una comprensión de sentido y una toma de conciencia. Tomar conciencia de la historia es tomar conciencia de la profesión misma. La memoria entonces forma identidad, y es por esa misma memoria que el hombre tiene conciencia de sí, pudiendo contestar de modo responsable y comprometido a las interrogantes que propone su entorno material y social. Esto nos hace buscar un sentido humano del actuar y es que la historia la que contribuye a ello, saber cómo pensaron otros ayuda a pensar y conocer respuestas que otros dieron a problemas de su tiempo, ayuda a encontrar soluciones para problemas presentes, pero esto no involucra repetir las soluciones que otros dieron, si no es el comprenderlas para poder pensar de manera propia. Ese es el valor educativo que nos deja la historia.
...