Rechazo del tratamiento: Negativa al programa de vacunación y negativa al examen de VIH

UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO[pic 1]

Facultad de Medicina

Escuela de Obstetricia

 Rechazo del tratamiento: Negativa al programa de vacunación y negativa al examen de VIH.

Integrantes:

Belén Fernández Cazorla

Gabriela Gómez Marquez

Javiera Saavedra Saavedra

Catalina Valenzuela Herrera

Geraldine Vargas González

Paula Vicencio Rios

Docente: Marcos Magnan

Fecha: 14 de Junio del 2023 

Índice.

Introducción

Rechazar un tratamiento es algo que todo paciente o usuario tiene derecho a decidir/hacer. El concepto “Rechazo del tratamiento”, hace referencia a la negación por parte de un paciente o usuario, ejerciendo su libertad de conciencia y respetando el principio de autonomía, a recibir un tratamiento propuesto por algún profesional de salud, por diferentes motivos, desde el miedo por los efectos secundarios que podría tener, hasta sus propias creencias.

Sin embargo, es de vital importancia contemplar que el rechazo del paciente o usuario al tratamiento puede afectar la salud de este, pues al no estar recibiendo el tratamiento adecuado según su diagnóstico, el estado de salud de la persona puede agravarse, por lo tanto, aumenta el riesgo de complicaciones y/o limita las opciones de tratamiento futuras en caso de que cambie de opinión.

Con relación a lo anterior, en este trabajo se abordarán dos problemáticas que tienen una gran importancia/relevancia en nuestro sistema de salud, como lo son la negación al programa de vacunación y a la toma del examen del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

La negativa al programa de vacunación es un tema del cual se viene hablando hace mucho tiempo y ha tenido gran importancia durante estos últimos años en muchos países. Lo cual se debe mayormente a la desinformación o divulgación de datos erróneos y al crecimiento de los movimientos o agrupaciones antivacunas, los cuales rechazan el sistema de inmunización por diversas razones, entre ellas que las vacunas contienen sustancias dañinas y tóxicas; que las vacunas no curan las enfermedades, sino que las causan; que dañan el sistema inmunológico de forma irreparable o que se trata de sustancias cuya inocuidad no ha sido probada (2).

Asimismo, la negación al examen de VIH también es un tema de real importancia, aunque cabe recalcar que este examen es un procedimiento totalmente voluntario, nadie puede ser obligado a practicárselo (3). La mayoría de las personas que se niegan a este procedimiento es por no querer saber el resultado posterior a este, sin saber si el resultado será positivo, por el simple hecho de no ponerse en la posición de tener la enfermedad/infección, lo que mayormente ocurre por miedo o vergüenza

Por lo tanto, el presente informe tiene como objetivo profundizar sobre el concepto “Rechazo del tratamiento”, enfocándose principalmente en la negativa al programa de vacunación y al examen de VIH, abordando ambos temas de forma general, desde una perspectiva ética y jurídica

Marco teórico

de los filósofos? ^[a] 

.^[b]

Desarrollo del tema

El programa de inmunización en nuestro país existe desde el año 1978, cuatro años después de la aprobación de la creación de los Programas Ampliados de Inmunizaciones en todos los países del mundo.

Su misión es la “Protección de la población residente en Chile, frente a enfermedades inmunoprevenibles relevantes para la salud pública, con calidad, seguridad y eficiencia, acorde al desarrollo biotecnológico y la evidencia científica” (4).

Al comienzo de su implementación, este programa incluyó las vacunas dirigidas a las seis enfermedades más importantes que se consideraban mortales para los niños en ese tiempo. Entre ellas encontramos: difteria, coqueluche, tétanos, poliomielitis, tuberculosis y sarampión. Actualmente el plan cuenta con 13 vacunas distribuidas en la población de lactantes, preescolar, escolar y adultos.

A pesar de que este programa se haya implementado en 1978, años antes en Chile se lograron erradicar otras enfermedades, entre ellas, la viruela, y también se logró incorporar en 1949 la vacuna antituberculosa, BCG.

Dentro de las vacunas que incluye este programa, todas son de carácter obligatorio debido al decreto número 50, a excepción que la persona cuente con un certificado médico según lo menciona el artículo 33 del código sanitario.

A lo largo de la historia, este programa se sustenta en la organización de salud, especialmente a partir de 1952, gracias a la creación del Servicio Nacional de Salud.

Actualmente existe un Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) que está a cargo el Ministerio de Salud, en donde su objetivo principal es prevenir la morbilidad, discapacidad y mortalidad por enfermedades infecciones transmisibles inmunoprevenibles en la población a lo largo de todo el ciclo vital, lo cual puede ser posible por la vacunación. Las vacunas que están dentro del PNI son obligatorias según el rango etario de las personas.

El PNI debe garantizar el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y recuperación de la salud y de rehabilitación de la persona enferma, por lo tanto, debe coordinar, controlar y ejecutar cuando corresponda la vacunación en las personas.^[c]

Calendario nacional del PNI.

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Según una encuesta realizada en Chile el año 2014 a 102 padres de recién nacidos en la Red de Salud UC Christus indicó que el 9,8% cree que las vacunas hacen daño al organismo y el 17,6% no cree que las vacunas son seguras. Generalmente las personas que rechazan las vacunas se debe a informaciones encontradas en internet como las redes sociales, donde se genera está desconfianza a las investigaciones o autoridades. Además, buscan convencer a otros padres o cuidadores de rechazar esta práctica. Esto suele ocurrir por situaciones personales como por ejemplo en lo que ocurrió con las vacunas que contienen timerosal, este tiene como compuesto un porcentaje de mercurio y se creyó que provocaba trastorno del espectro autista (TEA), a pesar de que fue comprobado que esto no era cierto, la gente aún cree lo contrario.

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