Tanatología. Sobre el miedo a la muerte

INTRODUCCIÓN

Elisabeth Kubler-Ross nos comparte las observaciones que pudo realizar al acompañar a pacientes terminales, en su proceso de duelo. Gracias a su trabajo, muchos moribundos han mejorado su calidad de vida en sus últimos momentos, y sus familiares y personas del entorno han aprendido cómo apoyar al enfermo y tratar el dolor por su pérdida.

La muerte es algo delicado y complejo, que hasta el presente sólo infundía temor, de tal modo que se prefería ignorarla o rechazarla y hoy en día poco a poco se va dejando de provocar espanto, se va aceptando que es un proceso natural de la vida.

El duelo es un proceso normal que suele empezar ante el pronóstico de muerte, o ante la perdida de algo o alguien muy amado. Elisabeth Kübler-Ross, una pionera en los estudios sobre la muerte y la agonía, nos muestra las fases de un duelo: negación y aislamiento, ira, pacto, depresión y aceptación.

El presente trabajo tiene como finalidad exponer las fases del paciente moribundo, según la Dra Elisabeth Kubler-Ross durante sus investigaciones con pacientes terminales a través de las intervenciones tanatológicas que tuvo durante la vivencia de los diferentes procesos que ocurren en la agonía, tanto de los enfermos como de sus familias o redes de apoyo.

DESARROLLO

Elisabeth nos hace ver que a pesar de que el hombre conoce la tecnología y sabe los grandes avances médicos que existen, la muerte nos da tanto miedo que nos hace llegar al proceso del duelo, tanto a familiares y amigos cercanos, como de la persona que se encuentra enfrentando a su propia muerte.

En cada fase, hace una descripción sobre el proceso de duelo por el que pasan tanto la familia, como el paciente mismo y como es que lo pueden manejar o buscar alternativas y estrategias que puedan ser favorables para el paciente.

1. SOBRE EL MIEDO A LA MUERTE

La muerte siempre es algo difícil de asimilar, ya que nos cuesta trabajo entender que es el fin de nuestra vida aquí en la tierra, es el fin de lo que teníamos y debemos estar conscientes de que tarde o temprano terminara. La muerte de por si es asociada a un acto de maldad, es un acontecimiento aterrador, algo que exige pena y castigo.

El proceso del dolor siempre lleva consigo algo de ira. Como a ninguno de nosotros le gusta admitir su colera respecto a una persona muerta, estas emociones a menudo son disfrazadas o reprimidas y prolongan el periodo de dolor o se manifiestan de otras maneras.

En el caso de un paciente con alguna enfermedad terminal, si nosotros le permitimos que pueda tener su muerte a lado de su familia o de sus seres mas cercanos, debemos prepararlos a todos para cuando se llegue este momento, ya sean pequeños o grandes, porque independientemente de la edad que se tenga estos pueden entender perfectamente lo que es la muerte y lo que esto implica.

El moribundo, puede pedir a gritos descanso, paz y dignidad, pero solo recibirá tratamientos pesados o muy invasivos, es por esto que no debemos olvidar la importancia de respetar la decisión del paciente, los tratamientos son muy dolorosos, y ellos pueden llegar a tomar decisiones difíciles para nosotros pero importantes para ellos, decisiones con las que muchas veces no estamos de acuerdo, y esto es difícil para la familia, pero finalmente la familia tiene que aceptar y respetar.

Como personal de salud olvidamos al paciente, estamos mas interesados en prolongar la vida, seguir tomando signos o asegurarnos de que aun continue con pulso nuestro paciente, pero no nos ponemos a pensar si el paciente aun quiere continuar con vida, perdemos nuestra humanidad, es por eso que debemos preguntarnos que se quiere tener calidad de vida o cantidad.

1. ACTITUDES CON RESPECTO A LA MUERTE Y AL MORIBUNDO

Nosotros como seres humanos no podemos concebir y aceptar el hecho de que nos vayamos a morir, o psicológicamente no estamos preparados para pensar en algo así. Creemos que a nosotros nunca nos pasara, incluso pensamos en nuestra propia inmortalidad, sabemos que la gente a nuestro alrededor muere y eso si lo aceptamos o lo vemos con normalidad, tal vez podemos encontrar una posibilidad de paz estudiando las actitudes que se tienen respecto a la muerte.

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