Critica de Watchmen

López Martínez Santiago

17 de Septiembre del 2015

Watchmen: Dos Artes Secuenciales con Diferencias Abismales

En el ya lejano 2009, después de una aclamada adaptación de la novela de Frank Miller “300”, Zach Snyder se preparó para llevar al séptimo arte,  el comic que cambio las expectativas del noveno arte.

Watchmen, es una miniserie de comics publicada entre 1986 y 1987, que cuenta la historia de un grupo de superhéroes retirados,  insertados en el marco de la gran guerra fría, en el año 1985, cuando el mundo está al borde de la catástrofe nuclear.  Con todos los temores de la época, los héroes tendrán que enfrentarse a una cacería por enmascarados que terminará con un heroísmo poco convencional.

Como la heredera directa de 300, Watchmen posee un estilo particular de Snyder al sobreponer montaje CGI sobre las grabaciones, intensificando el color y haciendo que los encuadres grabados tengan un estilo casi indiferenciable al de los efectos generados por computadora.

Además el estilo de grabación, con una única cámara mantiene los encuadres con especial detalle, haciendo una fácil alusión al comic, donde cada detalle tiene una razón de ser. Desgraciadamente la edición comete varios errores que perjudican los momentos significativos del argumento, pero de eso hablaremos más adelante.

Otro punto a favor de la película es el guion, el cual permanece casi intacto. Aunque muchas conversaciones son adelgazadas, varios de las frases más dramáticas del comic se mantienen en la cinta, dándole cierta legitimidad a la adaptación. Sin duda fue una gran adaptación, con prácticamente un Storyboard previamente hecho.

Es increíble el apartado sonoro, que cuenta con muchas de las canciones licenciadas mencionadas en el comic, con artistas importantes como Bob Dylan, Simon y Garfunkel, Janis Joplin, Jimi Hendrix, entre muchos otros. Además de contar con música ambiental perfecta para las dramáticas diálogos que hay.

Por su parte las actuaciones van a tono con la trama. En un mundo con superhéroes, la exageración es tolerable. Sin embargo debemos resaltar las actuaciones de Jackie Earle Halley como Rorschach, Matthew Goode como Adrian Veidt/Ozymandias y Billy Crudup como Dr. Manhattan, quienes se mantienen especialmente fieles a sus papeles. Hasta en su seriedad podemos ver una emoción que viene claramente de la gesticulación de las viñetas, con esa verosimilitud que puede darle el cine a las expresiones humanas.

Sin embargo, debemos tomar algo en cuenta, el contexto bajo el cual fue generado y las repercusiones, y como dijimos antes, la edición perjudicial que tuvo el filme.

Es en 1987 que el comic se tomó en serio, y fue gracias a Watchmen, que además logró que se cancelara el Comics Code Authority (un sello que avalaba que un comic no contenía malos mensajes y era políticamente correcto.

Fue su escritor Alan Moore, quien logró que el comic tuviera las repercusiones que tiene hoy, gracias a que Watchmen fue diseñado exclusivamente para tal formato.  Los apartados extra son lo que la da peso a la obra. Escritos como cartas, artículos, entrevistas, pedazos de periódico, historietas dentro de la historia principal, son los complementos principales de la obra y lo que lo vuelve una narración que dio autenticidad al medio. Por supuesto, esto no fue posible pasarlo a una película, que de por sí ya duraba 162 minutos.

Retomando la edición, bastará con ver que  momentos son alentados, o se hace un acercamiento rápido para convertirse en un tight shot que ciertamente distrae. Este tipo de edición se da en dos momentos principalmente; en los momentos de sexo o de acción. La obra original no basa su dramatismo, su catarsis, su éxtasis ni su crisis en peleas físicas, sino, como una buena obra de ciencia ficción, en desenmascaramiento, y la película adelgaza dichas escenas. Esta edición funciona en películas con tramas sencillas, como 300(2006) o El Hombre de Acero (2013).

Sin duda este tipo de filmes y escenas, son lo que llevaron a Snyder a ser el director predilecto para la construcción del universo cinematográfico de Warner/DC Comics.

Es aquí donde la intransferencialidad de la obra se hace presente. Watchmen es una obra muy densa. Cada tomo puede tomar un tema increíblemente complejo, la vida, la violación, el amor en todas sus formas, la naturaleza humana, la guerra y sus trastornos, sin duda temáticas muy complejas para ser todas tratadas de forma tan buena como lo hace el comic, lo que la hace una película bastante lenta y densa y por lo tanto, aburrida.

...