El Lobo De Wall Street

El Lobo De Wall Street, Una Historia Fuera Realidad

El lobo de la calle del comercio es una película del director estadounidense Martin Scorsese, basada en el libro ‘the Wolf de Wall street’ escrito por Jordan Belfort, estrenada en el año 2013 con una duración de 179 minutos. Esta película hace parte del género llamado comedia negra. Película protagonizada por Leonardo Di Caprio, cuya temática desarrolla las excentricidades de la vida de los corredores de la bolsa, la bolsa de valores, y el capitalismo. El filme se desarrolla en los años ochenta, tomando un grupo de corredores para mostrar el estilo de vida que permite ese tipo de empleos. El escrito que se hará a continuación tomará como idea central la importancia de la focalización y la ocularización como herramientas creadoras de la crítica y el cuerpo del largometraje.

Jordan, que es el personaje que interpreta Di Caprio, es un joven rico, genio de la venta de acciones de la bolsa de valores, que lleva un estilo de vida frenético. Las primeras escenas del filme, son escenas sueltas en las que se evidencia el extremo en el que vive Jordan: habla directamente a la cámara mientras sale de su casa, como si fuera un documental; lo muestran ebrio piloteando avión; luego en la cama con una mujer desnuda es una posición bastante llamativa, mientras Jordan consume drogas; sin embargo, es la primera escena la que llama la atención, cuando Jordan de describe así mismo y sus logros en los negocios, al tiempo que mira la cámara, como si le contara al espectador mirándolo a los ojos, sobre su vida. De esta forma tenemos un personaje narrador en casi todos los planos de la película, puesto que es desde él que se cuenta el filme, tenemos un personaje narrador, que aunque vive las acciones en tiempo presente, en verdad se encuentra en el futuro.

Los primeros planos y los planos medios nos ayudan a distinguir el momento en el que el personaje deja de ser personaje, y pasa a ser narrador. Cuando Jordan es personaje, igual a los otros que intervienen en el largometraje, aunque este es el personaje central, es capturado por los planos de la misma forma que los otros personajes, pero cuando pasa a primer, o plano medio, se sabe que es el Jordan narrador el que nos habla. Todo esto es posible gracias a la focalización, que es explicada por el hecho de ser Jordan personaje y narrador al tiempo. Desde Jordan es donde se cuenta la historia, que más que una historia, es una fotografía mental del personaje central. De esta forma la construcción de la película está marcada por la estructura mental del personaje. Esto se puede evidenciar en la escena donde Jordan habla con su padre de mujeres y el tipo de vida que Jordan lleva, a lo que el padre termina diciendo: eso es enfermo, y Jordan responde: en el mundo real es el enfermo, pero quien querría vivir allí.

La ocularización, la focalización

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