Fresa Y Chocolate

PATRICIA ZAPATERO ALBITRE

LA CENSURA EN FRESA Y CHOCOLATE

El director cubano Tomás Gutiérrez Alea que revolucionó su país con Fresa y chocolate, una película que no solo critica los prejuicios, tabúes e incomprensiones contra a los homosexuales, sino frente a todo aquel que es diferente. Durante la película, se muestra una relación de amistad que se desarrolla a partir de un rechazo y una paulatina superación de la intolerancia y de la incomprensión.

Se convirtió en la primera película cubana nominada a los Oscars de la academia para la mejor película extranjera. Nunca antes una película cubana había tenido tanto éxito como Fresa y chocolate, los cines se abarrotaron y las funciones fueron interrumpidas en numerosas ocasiones por las ovaciones de la gente.

Se estrena en 1994, década en la que el mundo experimentó una serie de acontecimientos drásticos: la caída del Muro de Berlín, la reunificación de las dos Alemanias y el estallido interno de la Unión Soviética. Tras la caída de la Unión Soviética, los partidos comunistas sufrieron transformaciones y divisiones en todo el mundo; Cuba permaneció como un solitario baluarte del comunismo en América, aunque aceptando la participación de capitales privados extranjeros en su débil economía. La revolución del 1959 fue conducida por jóvenes revolucionarios que no pertenecían al Partido Comunista, pero éste se convirtió en fuerza hegemónica en la medida en que la economía del país se hacía cada vez más dependiente de la Unión Soviética, en gran parte debido al bloqueo económico que estableció Estados Unidos.

Con el triunfo de la Revolución, Alea tiene 31 años, ya con experiencia como cineasta aunque aún no había realizado ningún largometraje, va a ser uno de los fundadores del cine cubano. En un principio el Gobierno crea instituciones públicas, estables, entre ellas el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica. El cine va a ser muy combativo, politizado, pero con el paso del tiempo las situaciones cambian.

Y tras esta introducción de la película, daré comienzo al tema a tratar; la censura.

Fresa y Chocolate recorrió las salas de toda la isla, obtuvo los mayores premios nacionales y la simpatía del público, a pesar de lo cual la televisión cubana la mantuvo censurada durante 2 décadas. Es una película crítica, pero que fue tolerada a regañadientes, y la muestra de ello es que no recibió gran cobertura de prensa, casi no apareció ni en los periódicos ni en la radio.

Para defender a la Revolución, se censuraba en los medios, por cualquier motivo y en cualquier circunstancia, películas, documentales o noticiarios nacionales, en los que se expresaran opiniones y criterios diferentes quedaban supervisados bajo un único punto de vista oficial.

La cinta se conecta con el actual debate, el cual empezó rechazando la represión homofóbica de los 70. Luego la polémica tocó, entre otros puntos, la censura en la televisión de películas cubanas que han tratado con sentido crítico la situación del país en los últimos 20 años.

Comienzo ya a analizar como se manifiesta en la película, la censura cubana. He seleccionando una serie escenas en las que encuentro una mayor aparición de las numerosas desaprobaciones que existen en Cuba, por parte del régimen castrista.

Y ya en los primeros cuatro minutos de la película, se da a conocer, cuando David mira por la ventana, uno de los sistemas controladores que el régimen tiene para tener controlada a la población. El cártel que se encuentra es del CDR, el Comité de Defensa de la Revolución, estructura controlada por el estado, que además de su labor social, ejerce la principal misión de vigilar y controlar la vida tanto pública como privada de todos los vecinos. Algunos consideran que los comités actúan como una “policía secreta” o “espías del gobierno, que garantizan la subsistencia del sistema comunista”.

Comités divididos por barrios, y como se observa en la imagen, es el número 20, y en cada uno existe un libro llamado “Registro de Dirección”, donde deben ser anotadas todas las personas que residan en ese distrito, y ante cualquier cambio deben avisar, y si a un ciudadano le parece fuera de lo común, debe denunciarlo. Aunque nuestro protagonista no tiene nada que temer, pero la sensación de observación no siempre es agradable, y más en un momento de intimidad en el que ambos personajes se encuentran.

Detención cabe el primer encuentro de los dos protagonistas en la heladería Coppelia, lugar donde se conocen Diego y David. Este último está marcado por los esquemas y la ortodoxia de los principios, lleno de prejuicios contra los homosexuales y con un cierto interés por la literatura. Un día, sentado en la heladería, comiéndose un helado de chocolate, conoce a Diego un homosexual que ama el arte y le ofrece libros prohibidos de Mario Vargas Llosa, Severo Sarduy y Goytisolo. Todos apoyaron en un principio la revolución, pero tras El Caso Padilla tomaron cierta distancia. Para más inri, Sarduy y Goytisolo comparten las mismas tendencias sexuales, y esto no esta aceptado por el régimen cubano, tema torno al que gira toda la película; la política de represión contra los homosexuales, postura que muchos defendieron en una época no tan lejana.

Aprovecha niño ¿dónde vas a encontrar esos libros?, con esta pregunta Diego revela la verdadera cara del gobierno, la constitución cubana reconoce la libertad de expresión pero solo si esta va conforme a “los fines de la sociedad comunista”, los propios medios estatales se encuentran bajo supervisión ideológica, no cualquier libro, revista o periódico están aprobados por el gobierno. Y finaliza con; Capté, solo puedes leer los libros que te autorizan en la juventud, claramente se evidencia la postura de la política castrista, la que apoya David incondicionalmente ya que se rige con el máximo cuidado por este sistema que censura cualquier obra de cualquier autor considerado “antirrevolucionario”, como ocurre en el caso de los autores mencionados. Además, posteriormente, tenemos una escena en la que David aparece con un amigo suyo de las juventudes; Miguel, al que le cuenta su encuentro con Diego y persiste en la idea de censura literaria; primero me enseñó unos libros extranjeros imposibles de conseguir en la calle.

La escena en la que David llega por primera vez a la guarida, casa de Diego a la que le da este nombre particular, vemos la reacción de sorpresa y de curiosidad de este personaje al encontrarse con un espacio tan saturado de imágenes, en el que no solo aparecen símbolos de la Revolución, también elementos afrocubanos. Es una especie de homenaje a todo lo cubano, y entre estos objetos encontramos iconos religiosos. Para la Revolución, ser religioso estaba muy mal visto, iba en contra de esta, y aunque no hablamos de censura como tal, “si que hallamos una política de cero tolerancia que continua existiendo en Cuba. Para este gobierno totalitarista la mayoría de las iglesias resultan sospechosas, y la policía cubana tiene un gran número de agentes que vigilan la actividad religiosa. Hasta existen casos de detención de pastores con cargos como realizar labores religiosas en lugares públicos y causar una alteración del orden”.

Por tanto no estamos ante una situación de censura estricta, se podría decir que hay un cierto límite de expresión con respecto a la religión, no es muy amigable para el régimen. Se le añade a Diego otra característica por la que el régimen le podría considerar antirrevolucionario, por no ser fiel a su propio sexo y por ser religioso.

Y muestra de ello, lo tenemos en la primera escena de David y Miguel, esculturas rarísimas…fíjate si había una con una honda medio religiosa…y una embajada los va a ayudar. -¿Una embajada? ¡Coño David, eso si es grave! Que tenga contactos con una embajada extranjera significaba casi automáticamente “hacer contrarrevolución”, por lo que piensa denunciarlo. Le comenta las cosas fuera de lo común que ha observado, motivo de denuncia, a lo que responde su amigo que debe vigilarlo a fondo.

Hay un momento en el que vuelve David a la guarida, motivado por Miguel para que vigile y descubra más cosas para arremeter con Diego, y este saca una botella de whisky para celebrar ese encuentro. David reacciona con una afirmación, a la que añade una pregunta; oye el whisky no se consigue fácil, ¿cómo tú haces? Producto escocés exportado a Cuba, que no es imposible de conseguir pero según afirma tampoco es muy asequible, a pesar que Cuba no aplica ningún régimen de licencia de exportación o importación, que pueda obstaculizar el comercio exterior , pero para cualquier país siempre es más favorable consumir lo nacional, y Cuba al ser uno de los mayores exportadores de ron es más conveniente el consumo de este que no de otra bebida alcohólica extranjera, a la que el propio Diego se refiere como la bebida del enemigo. David pregunta sobre un producto no fácil de conseguir para obtener datos fiables, otro motivo que se añade a la lista de denuncia en contra de Diego. La pista del whisky es buenísima, se lo suministran los extranjeros, eso seguro; y con esto, Miguel, consuma toda esa idea de “lo extranjero es nuestro adversario”. Consideran que ningún producto extranjero puede estar más barato que el nacional, así sea regalado, ya que el libre mercado perjudica a no solo los productores nacionales sino también a los trabajadores.

Misma actitud toma Nancy, cuando acaba de vender productos cosméticos a un precio muy elevando, se justifica diciendo la que corre el riesgo de la policía soy yo, donde se puede interpretar que existe una especie de tráfico ilegal por parte de este personaje. No existe en Cuba una prohibición severa como tal, pero ha nos encontramos con dos artículos que están relacionados, no con la ilegalidad, pero si con la difícil obtención.

Diego se esta abriendo ante David, sin saber que en ese momento David esta actuando como un vigilante más; He tenido problemas con el sistema, los vecinos me vigilan, no hago guardia, no voy a los trabajos voluntarios, en el trabajo no me dejan en paz. Venciendo los tabúes de una sociedad que durante años marginó a los homosexuales e incluso les envió a unos campos de trabajo que se llamaron Unidades Militares de Apoyo a la Producción. Lo importante es agarrarlo como dice Miguel, ese es el fin, la misión de los dos.

Con respecto a la exposición, Miguel la considera como una propaganda ideológica y más si le ayuda el extranjero.

Germán dice que el director de la galería le ha hecho algunas críticas que, hasta él, considera acertadas. Principio de autocensura, prolongada por la censura, Germán se ha dejado convencer hay que adaptarse a la realidad, o como dice Diego; lo compraron.

Se nos muestras a Diego como seguidos de sus principios y a Germán que acepta el rechazar algunas piezas para la exposición. Germán abrazado a un Cristo con una hoz, símbolo comunista, clavado en la espalda, y Diego con un apóstol con un martillo en la mano, donde se mezcla religión e ideología.

De una escena cómica, pasamos a una escena tremendamente dramática en la que el artista va a destrozar su propia creación para someterse a la censura desgobierno; destrucción del Cristo o del intelectual.

Se terminó y de que forma, Germán destruye su propia obra, autocensura porque no se acepta muchas de las figuras que él ha creado, proponiéndole hacer la exposición en México, y no en Cuba para que salga del país, muestra una idea pero en realidad lo que quiere es otra. Y de esa forma, sin cancelarla transmiten una idea equivocada a Germán, la exposición, la cual no les interesa que siga adelante, la mandan al extranjero y como motivo le dan al artista expansión de su obra y de su persona, pero en realidad miran por el gobierno, por el sistema del país y no por el éxito de Germán.

A partir de esta discusión, Diego decide escribir una carta al director de la galería de arte que ha rechazado la exposición de su amigo Germán. Antes de echar la carta se fija en una frase que aparece escrita en la calle; “Los débiles respeten, los grandes adelante: esto es una tarea de grandes”, tras este mensaje decide seguir con su plan de denuncia, con motivo aún mayor después de leerlo, ya que los débiles deben dejar oírse y reivindicar la situación que los corresponde, no la que los grandes han decidido darles. Hecho que tendrá consecuencias nefastas; Diego no ve otra salida, tendrá que abandonar su patria, pues, debido a sus relaciones, su forma de ser y de actuar sin concesiones, pierde el trabajo, y de hecho, no le permiten trabajar en nada más que esté relacionado con la cultura.

Organizaciones respetadas como Reporteros sin Fronteras y Amnistía Internacional han recogido pruebas de violencia e intimidación contra los librepensadores cubanos. A menudo, su caso no acaba en los juzgados sino en los hospitales. Grupos de “combatientes por la revolución”, en realidad la policía secreta cubana, atacan brutalmente a sus adversarios políticos y los acusan de delitos absurdos en un esfuerzo por intimidarlos o por obligarlos a emigrar, y este exilio, es la única salida que le queda a Diego, para poder expresarse libremente como es.

Final dramático pero también tierno, en el que nos remiten a la primera escena donde los personajes se conocen, y donde hay un intercambio de papeles. Ambos personajes acaban en la guarida y David, quien durante toda la cinta evitó abrazar a su amigo, se estrecha con él en un estremecedor abrazo.

Con todo, Fresa y chocolate logró burlar la censura del régimen, quizá se debió a su candidatura en los Oscars, recibida con alegría por la mayoría de los cubanos, pero con escepticismo por los más ortodoxos. La película tuvo éxito local de taquilla y resonancia, pero este mismo éxito causó miedo en ciertos sectores del exilio, que enseguida argumentaron que “Fresa y chocolate era una argucia del Gobierno cubano para presentar una falsa imagen de libertad”

Basada en el cuento El lobo, el bosque y el hombre nuevo, de Senel Paz, muestra un argumento a favor del respeto, apoyándose en el choque de visiones de un artista homosexual y un militante comunista.

Refleja la realidad de muchos y entristece, ya que no es justo discriminar a alguien por sus preferencias sexuales, ni por sus creencias.

Pero no solo se trata el tema de la homosexualidad, la cual no solamente es rechazada en Cuba, si no de la relación, la admiración, y el amor que puede existir entre los seres humanos sin que exista sexo de por medio.

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