Guía De Contrapunto

Tratado de

Contrapunto Simple

en Cuarenta Lecciones

Friedrich J. Lehmann

CONTRAPUNTO SIMPLE

LECCIÓN I

Contrapunto es el arte de combinar dos o más melodías con igual independencia melódica.

En el Contrapunto Simple todas las partes deben permanecer en la misma posición relativa, una con respecto a las otras.

El Cantus Firmus es una frase melódica dada, la cual, va a recibir el tratamiento contraputístico, es decir, una o más partes serán añadidas arriba o por debajo de él.

El Contrapunto es cualquier otra parte diferente al Cantus Firmus.

Los intervalos son armónicos o melódicos.

Un intervalo armónico son dos notas diferentes en altura que suenan al mismo tiempo.

Un intervalo melódico son dos notas diferentes en altura cantadas sucesivamente por la misma voz. (Fig. 1)

Fig.1

Los intervalos armónicos se dividen en consonancias y disonancias.

Las consonancias se clasifican en: Perfectas e Imperfectas.

Las consonancias perfectas son: El Unísono, la Quinta y la Octava. (Fig. 2a.)

Las consonancias imperfectas son las Terceras y Sextas, Mayores y menores. (Fig. 2b.)

Todos los demás intervalos son disonancias.

Fig. 2

Una progresión diatónica es aquella en la cual tanto el nombre de la nota como su altura son diferentes. (Fig. 3a.).

Una progresión cromática es aquella en la cual la altura de la nota varía un semitono, mientras el nombre permanece igual.(Fig. 3b.)

Fig. 3

La progresión de un acorde a otro se llama Progresión Armónica, y de una nota a otra Progresión Melódica.

En la progresión melódica todos los intervalos: Mayor, menor, perfecto y disminuído son permitidos, excepto la séptima, mayor y menor. Sin embargo, la séptima menor es usada cuando la armonía no cambia (a). (Fig. 4.).

Fig. 4

En el Contrapunto hay cinco especies u ordenes:

Cuando el contrapunto tiene una nota por cada nota del Cantus Firmus, es de Primera Especie (a). Si el contrapunto tiene dos notas por cada nota del Cantus Firmus es de Segunda Especie (b). Si tiene cuatro notas es de Tercera Especie (c). Si tiene dos notas sincopadas es de Cuarta Especie (d). Y si es una combinación de éstas, es de Quinta Especie o Contrapunto Florido (e). (Fig. 5.)

Fig. 5

CONTRAPUNTO SIMPLE A DOS PARTES

PRIMERA ESPECIE

El contrapunto a dos partes comprende un cantus firmus y un contrapunto (Fig. 6.)

Fig. 6

Aunque en el contrapunto a dos partes tenemos que tratar con intervalos en vez de acordes, no obstante las progresiones armónicas representadas por estos intervalos deben ser tomadas en cuenta.

Los ejercicios deben empezar y terminar con la armonía de tónica. Al comienzo, el unísono, la quinta y la octava son permitidas, y al final sólo se permiten el unísono y la octava (Fig. 7.).

Fig. 7

Después del primer compás es mejor usar solo consonancias imperfectas. Sin embargo, pueden ser usadas con moderación las consonancias perfectas con el fin de obtener un contrapunto más melodioso.

El unísono solo puede ser utilizado en el primero y último compás. (Fig. 7.).

Todas las progresiones deben ser diatónicas y las partes no deben cruzarse.

La repetición de una nota en una parte inferior debe ser evitada mientras sea posible, en cambio, en una parte superior se permite la repetición de hasta tres notas consecutivas.

No usar más de tres terceras o sextas sucesivas (Fig. 8.).

Fig. 8

Se deben evitar saltos similares en una sola dirección, excepto si son de 3a menor, que son permitidos (a). Saltos sucesivos de 4a son buenos, cuando las notas son las 5as de las tríadas del I, IV y VIIº, la última nota debe descender por grado conjunto (b) (Fig.9). No se debe alcanzar más de una 8ª en dos saltos en la misma dirección (Fig. 9c.).

Fig. 9

Se prohíben las 5as y 8as ocultas. Excepto de I a V ó de V a I.(Fig. 10.)

Fig. 10

En la escritura a dos partes se deben evitar las 5as y 8as por salto, cuando se llegan a ellas por movimiento contrario (Fig. 11).

Fig. 11

Evite intervalos perfectos consecutivos (Fig. 12.).

Fig. 12

La 4ª aumentada (tritono) es considerada mala como intervalo melódico a una parte, así como también debe evitarse su aparición entre dos partes diferentes en acordes sucesivos. Sin embargo, esta prohibición queda sin efecto sólo cuando los acordes en que ella aparece están en estado fundamental y las partes se mueven por grado conjunto como en la Fig. 13a. Pero su efecto desagradable desaparece si una de las partes salta como es mostrado en b.

Fig. 13

Evite terceras mayores consecutivas en tonos mayores. En tonos menores si son buenas. (Fig. 14.)

Fig. 14

Use voces adyacentes en la escritura a dos partes y no exceda el registro de ellas.

Se puede hacer uso de la modulación pero sólo a las tonalidades vecinas. Por ejemplo: En C, se puede modular a G, F, Am, Em, ó Dm.

En el cierre, las partes deben acceder al unísono o a la octava por grado conjunto (Fig. 15ª.). Ocasionalmente podemos proceder como en la Fig. 15b, preferiblemente con la sensible en la parte superior, mientras la parte inferior accede por salto.

Fig. 15

EJERCICIOS

Para cada uno de los siguientes Canti Firmi, escriba dos contrapuntos arriba y dos abajo.

CANTI FIRMI

Fig. 16

LECCIÓN II

SEGUNDA ESPECIE

Fig. 17

Todas las reglas dadas para la primera especie siguen siendo válidas.

En el contrapunto se escriben dos notas contra una del cantus firmus, excepto en el último compás (Fig. 18a). En el penúltimo compás algunas veces puede usarse la primera especie (Fig. 18b).

Fig. 18

La repetición de una nota está prohibida en cualquiera de las especies, excepto en la primera (Fig. 19.)

Fig. 19

El contrapunto puede comenzar en la primera o segunda mitad del compás, de preferencia en la segunda mitad. Cuando comienza en la primera mitad debe hacerlo con unísono, quinta u octava. Si es en la segunda mitad, se puede usar cualquier consonancia (Fig. 20.)

Fig. 20

Después del primer compás el intervalo del primer tiempo debe ser una consonancia imperfecta, como en la primera especie, aunque se pueden usar quintas y octavas ocasionalmente.

En esta y lecciones subsiguientes, todas las notas del compás no pertenecientes a la armonía implicada en el primer tiempo, deben ser tratadas como disonancias. Aquellas pertenecientes a la armonía pueden ser dejadas por salto (a) o por grado conjunto (b), a menos que sean disonantes con el cantus firmus, entonces debe evitarse su uso. Si son extrañas a la armonía pero consonante (c) con el C.F o no (d), ellas deben ser tratadas como adornos o notas de paso (Fig. 21.)

Fig. 21

El adorno (o floreo) puede ser usado como sigue: Por encima de la nota principal a distancia de semitono (a) o tono completo (b); y por debajo a distancia de semitono (c). (Fig. 22.)

Fig. 22

Cuando el contrapunto está por debajo del cantus firmus, la quinta del acorde necesita un tratamiento especial. Es permitida en tiempo débil cuando es tratada como una nota de paso armónica.

Una nota de paso armónica es la segunda de las tres notas pertenecientes a un mismo acorde (Fig. 23a). Mientras que la tercera nota debe ser un miembro del acorde que contiene a la quinta como nota de paso, y la armonía que forma con la parte superior puede cambiar como en la Fig. 23b.

La quinta es permitida en el tiempo fuerte solamente cuando es parte de un acorde de cuarta y sexta; es decir, la tercera y la quinta aparecen en el tiempo fuerte y la fundamental aparece en la segunda mitad del compás. (Fig. 23c.)

Fig. 23

El unísono es permitido solo en tiempo débil. (Fig. 24.)

Fig. 24

Evite efectos de “acorde roto”, es decir, no use más de tres notas pertenecientes al mismo acorde sucesivamente. (Fig. 25)

Fig. 25

Evite saltos frecuentes en una sola parte. (Fig. 26.)

Fig. 26

Ocasionalmente las partes pueden cruzarse, pero deben retornar inmediatamente.

(Fig. 27)

Fig. 27

Quintas u octavas consecutivas en tiempos fuertes son malas; pero en tiempos débiles son buenas si a la segunda quinta u octava se llega en dirección opuesta a la primera. (Fig. 28.)

Fig. 28

En menor, ocasionalmente el sexto grado puede ser aumentado en el tiempo fuerte, si se desea proceder ascendentemente con el séptimo grado aumentado. (Fig. 29)

Fig. 29

En el penúltimo compás deben aparecer tanto la supertónica como la sensible.

(Fig. 30.)

Fig. 30

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