Tesis De Ajedrez
yoscaespe39 de Agosto de 2013
3.001 Palabras (13 Páginas)923 Visitas
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
La formación del niño venezolano tiene su marco normativo en la Constitución, la Ley Orgánica de Educación, reglamento y normativa legales vigentes que permiten el cultivo de los valores morales, sociales y culturales, y a su vez, ayudan al individuo o incorporarse de una manera activa e interactiva a la sociedad. Tomando en cuenta lo mencionado anteriormente, le corresponde al Ministerio del Poder Popular para la Educación planificar y normar los niveles y modalidades del sistema educativo venezolano, lo que aún le da la parte al docente encargado de impartir la enseñanza, ajustándose a dicha planificación para llevar al educando a que alcance un aprendizaje integral a través de los procedimientos adecuados y según los fines y objetivos contemplados.
Cabe destacar que, los juegos para la enseñanza pueden incorporarse en los planes de estudio de la educación como herramienta que contribuya al proceso de enseñanza-aprendizaje del niño de educación inicial. Se sabe que los juegos son actividades agradables y espontaneas; son algo más que un pasatiempo, ya que puede contribuir a la formación de cualidades y al desarrollo integral del individuo. Huizinga (citado por Cañeque 1993) acota que:04244996437
El juego es una acción o una actividad voluntaria, realizada en ciertos límites fijos de tiempo y lugar, según una regla libremente consentida pero absolutamente imperiosa, provista de un fin en sí, acompañada de una sensación de tensión y de júbilo, y de la conciencia de ser de otro modo que en la vida real (p. 3)
Los niños dedican gran parte de su vida al juego. Las actividades lúdicas, a la vez que entretienen y sirven para descargar energía, pueden tener una naturaleza pedagógica, dependiendo de la habilidad con que el docente las incorpore en el diseño de sus estrategias metodológicas. De tal manera, que los juegos son actividades estructuradas de carácter placentero que pueden estimular el desarrollo cognitivo y biosicosocial del niño. En consecuencia, los juegos son considerados instrumentos eficaces, sugeridos para la convivencia y las normales relaciones entre los niños; es decir, que constituyen en opinión de muchos investigadores magnificas oportunidades para la expresión y el desarrollo de competencias; asimismo, es de asumir que contribuirán más adelante en el desenvolvimiento de su personalidad.
De todo ello, dan fe los estudios de Piaget (1975), quien afirma que el papel del juego es fundamental en el desarrollo cognitivo del niño. De igual manera, los juegos de despliegue cognitivo, tales como el rompecabezas, domino, ajedrez, monopolio, entre otros, podrían garantizar un desarrollo mental que en la infancia parece tener un extraordinario impulso. Según Reyes (1998), el niño que participa en un juego, bien sea de carácter individual o colectivo, asume una situación muy seria, tanto en los juegos de desarrollo mental como en los juegos de carácter escénico que le permite incorporar todas sus habilidades y destrezas desde el punto de vista biosicosocial a una realidad que, a pesar de ser divertido, amena y motivadora, no hace a un lado el carácter estructural y organizado de la misma.
En ese mismo sentido, Erikson (1992) se refirió al lugar central que el juego:
Es para el niño lo que el pensamiento y el planeamiento son para el adulto, un universo tríadico en el que las condiciones están simplificadas, de modo que se pueden analizar los fracasos del pasado y verificar las expectativas. La voluntad de los adultos no puede imponer totalmente las reglas del juego, los juguetes y los compañeros son los iguales del niño. En el mundo de los juguetes, el niño “dramatiza” el pasado, a menudo en forma encubierta, a la manera de los sueños y comienza a dominar el futuro al anticiparlo en incontables variaciones de temas repetitivos (p. 95).
Cabe considerar que, actualmente se adolece de gran parte de los recursos necesarios para impartir una educación de calidad; sin embargo al utilizar los juegos se puede recurrir más a la creatividad, motivación y aporte a los niños y a los docentes que a la utilización de elementos materiales adicionales.
Se considera una de las causas de la situación, es la falta de un enfoque para el aprendizaje participativo e interactivo, que respete los estadios de aprendizaje del niño, que incentive la búsqueda de información y que haga énfasis en el proceso de aprender a aprender. Así mismo, el autor de este trabajo estima que algunos de los efectos negativos señalados surgen debido al desconocimiento o mal manejo de las estrategias para la enseñanza-aprendizaje. Se considera que, la tarea educativa no se circunscribe solamente a enseñar lo establecido en un programa escolar, sino que conlleva además la coordinación de los esfuerzos de los docentes en la producción de aprendizajes significativo, que respondan cada vez mejor a las expectativas de los niños, en quienes se busca lograr una formación
integral.
Por razones anteriormente expuestas, se quiere explorar la aplicación y el uso del juego ajedrez en el quehacer educativo en la educación inicial, donde se busca establecer con la mayor aproximación posible, no sólo los logros y fallas de los niños, sino la efectividad y calidad del juego ajedrez en
el proceso enseñanza-aprendizaje.
Es por ello que, toda esta situación acarrea una serie de conflictos que trae como consecuencia un desnivel y muchas debilidades en los niños para lograr un optimo avance en su desarrollo psicosocial, ya que el preescolar es el inicio de una etapa en la que es necesaria que se inculquen enseñanzas que le sirvan para su futuro tanto educativo como personal, y si esto se ve opacado con una educación de bajo nivel es indudable que a medida que va avanzando y creciendo su vida también lo será.
Según Vigosky, el desarrollo es un proceso social en el cual el niño es atendido por personas que se consideran más competentes; esta asistencia se lleva a cabo en torno a lo que este teórico denomina Zona de Desarrollo Próximo; que según Vigosky, (citado por Vielma y Salas 2000): “…zona que representa un constructo hipotético que expresa la diferencia entre lo que el niño puede lograr independientemente y lo que puede lograr en conjunción con la persona más competente, mediador de la formación de los conceptos” (p. 32).
En este sentido, el adulto a través de sus interacciones con el niño y sus funciones de su zona de desarrollo próximo, tiene la responsabilidad de mediar el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiendo que el niño llegue a niveles superiores del pensamiento. Es así como, el docente debe cumplir con la función mediadora, para ello es necesario que tome en cuenta las implicaciones de la medición en el proceso enseñanza-aprendizaje y en el desarrollo integral del niño. Asimismo, debe estar consciente de cuáles acciones llevará a cabo para permitir que el niño llegue a niveles superiores de pensamiento, es así como Blanco (2000) quien señala que:
“…la medición implica el diseño y fomento de estrategias de
interacción que constituyan un soporte o puente (andamiaje) para que el niño avance hacia umbrales superiores; para ello se debe tener el conocimiento del nivel de desarrollo real del individuo y de la Zona de Desarrollo Próximo a la cual se le guiará” (p. 8).
Es así como, el docente mediador, debe promover el diseño y aplicación de estrategias que permitan al niño a desarrollarse en un ambiente de aprendizaje para estimularlos en la realización de diferentes actividades de manera espontanea e intencionada.
Cabe mencionar que, el juego para el niño preescolar es reconocido para todos los sistemas pedagógicos. Se asegura que “es la esencia de la vida”, “es tan necesario como dormir y comer”, se reconoce como una actividad indispensable para su desarrollo intelectual y físico, el principal estimulo de la imaginación y su importante medio de aprendizaje.
Por otro lado, como es reconocido el ajedrez es un juego de carácter intelectual. El de dos personalidades, dos inteligencias, dos formas de ver el mundo, se enfrentan en una lucha por rendir al rey contrario. Pero siendo un juego, puede ser aplicado como estrategia o recurso pedagógico para estimular en los niños y niñas el desarrollo de importantes habilidades cognitivas, estas habilidades, tales como la verbal y la numérica, estimuladas adecuadamente, favorecen en ella la participación en la construcción de su proceso de aprendizaje.
Dentro de esta visión, se llega a considerar que la causa del ajedrez escolar está asociado con el ajedrez en tanto derecho universal y como patrimonio cultural de la humanidad. Confirmando esta posición, Blanco (1996), en una forma de propuesta presentada ante el LXIV Congreso FIDE, afirmo:
“…el ajedrez es una obra colectiva. En el transcurso de los siglos, millones de hombres y mujeres a través de la practica y memoria de los partidos de ajedrez de diferentes posición social, raza, credo político y religioso se han convertido a través de la practica y memoria de las partidas de ajedrez, en las ruedas económicas de este instrumento de entretenimiento y de promoción cultural.” (p.18).
En particular, cabe destacar la labor del docente desarrollar la practica sistemática en una serie de virtudes y
...