Aduana

Una aduana es aquel lugar establecido generalmente en las áreas fronterizas, puertos y ciudades importadoras/exportadoras cuyo propósito principal es contralar todas las entradas y salidas de mercancía, los medios en los que son transportadas y los trámites necesarios para llevarlos a cabo. Su función recae en hacer cumplir las leyes y recaudar impuestos, derechos y aprovechamientos aplicables en materia de comercio exterior.

Cada país cuenta con su aduana, y el nuestro no es una excepción, en México hace años la aduana era un verdadero dolor de cabeza, una especie de viacrucis que se estaba forzado a pasar aquellos que pretendían importar o exportar. La aduana era el medio utilizado por los gobiernos para detener lo que suponían no debería ser importado con el objeto de proteger a la industria y comercio nacionales. Así que, permisos, impuestos, registros, tiempos, movimientos, facultades ilimitadas para la autoridad y mordidas se apoderaban de los usuarios de la aduana.

Hoy la aduana mexicana, opera bajo el principio de fiscalización, seguridad jurídica, aplicando un mecanismo de selección automatizada, permitiendo la mayor parte de los embarques sin revisión y dándole agilidad al intercambio comercial internacional.

Las aduanas a nivel internacional incluyendo la de nuestro país se han ido convirtiendo paulatinamente en instrumentos ágiles y promotores del comercio exterior, apoyando la interdependencia comercial de las naciones y como mecanismos de compulsa para iniciar el combate contra la defraudación fiscal y lavado de dinero. Las aduanas ya no son lo que solían ser, están dejando atrás al burocratismo y a la política de obstrucción de las importaciones para substituirlas por exportaciones.

Hoy se sabe que las aduanas de nuestro país ofrecen una gama de servicios aduaneros en beneficio de los actores del comercio exterior, y se reconoce que la “Aduana México”, es una de las instituciones más modernas y competitivas de la administración pública, con grandes responsabilidades, pero que también actúa con profesionalismo e integridad.

Actualmente, las aduanas mexicanas tienen instalaciones modernas que cuentan con equipos y medios de informática con tecnología de punta, todo ello nos presenta a una autoridad aduanera que se ocupa en la simplificación fiscal, administrativa, homologación, y automatización de los procesos operativos que se realizan ante la aduana, y con ello se procura servir con eficiencia a los usuarios de comercio exterior, importadores, exportadores, transportistas, y auxiliares de la función aduanera para competir a nivel global.

La Aduana México, ofrece posibilidad de contratar a los jóvenes profesionistas con estudios de licenciatura, o carrera técnica afines al comercio exterior, para iniciarse en mundo de las aduanas como oficiales de comercio exterior y de ahí irse integrando a ocupar importantes posiciones dentro del Servicio de Administración Tributaria. El objetivo es modernizar a las aduanas con personal bien capacitado en la legislación aduanera y fiscal que ayuden a controlar la entrada y salida de mercancías del territorio nacional, garantizando la correcta aplicación de la Ley Aduanera y promoviendo el cumplimiento voluntario y oportuno de los contribuyentes.

En México y en todos los países cuentan con una autoridad aduanera, en el caso de nuestro país, es la Administración General de Aduanas. La Administración General de Aduanas es la autoridad competente para aplicar la legislación que regula el despacho aduanero, así como los sistemas, métodos y procedimientos a que deben sujetarse las aduanas; intervenir en el estudio y formulación de los proyectos de aranceles, cuotas compensatorias y demás medidas de regulación y restricción del comercio exterior; dar cumplimiento a los acuerdos y convenios que se celebren en materia aduanera; ordenar y practicar la verificación de mercancías de comercio exterior en transporte; la verificación en tránsito de vehículos de procedencia extranjera; determinar los impuestos al comercio exterior y otras contribuciones de conformidad con lo establecido en la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, la Ley del Impuesto al Valor Agregado (LIVA) y otros ordenamientos, así como el valor en aduana de las mercancías con base en la Ley Aduanera; establecer la naturaleza,

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