ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Análisis De Los Stakeholders Y Objetivos De La Organización


Enviado por   •  2 de Octubre de 2014  •  4.352 Palabras (18 Páginas)  •  346 Visitas

Página 1 de 18

Análisis de los stakeholders y objetivos de la organización

9.1. La dirección de la organización

Antes de comenzar a estudiar los grupos de interés propiamente dichos, vamos a observar como se organiza la dirección de la empresa. Así, entendemos a la dirección de la organización como el modo en que las empresas son dirigidas, lideradas y controladas, en función de los distintos grados de consideración de los intereses de los grupos que influyen o son influenciados por la organización (Garicano, 1998). De este modo, cada uno de los modelos de dirección existentes se relacionará con factores históricos, sociales, económicos y culturales propios del lugar en el que se desarrolla la organización. Así, se clasifican los modelos de dirección en dos tipos:

1) El modelo tradicional o de los accionistas

Aparece como respuesta a la creciente importancia de los mercados financieros, la globalización de la economía y la relevancia de los accionistas e inversores institucionales . Este modelo se centra en la satisfacción de los intereses de los accionistas a través de la creación de valor, que se verá reflejada en los mercados financieros. La ventaja principal que ofrece es su sencillez y su orientación a la creación de valor, que al ser un objetivo financiero es fácilmente medible.

2) El modelo de control social o de los grupos de interés

Este modelo presta atención a otros colectivos además de los accionistas. Su objetivo comprende el logro y la obtención de un equilibrio entre los intereses, a veces contradictorios, de todos los colectivos que tienen un interés legítimo en la organización.

El término de “modelo de control social” es en ocasiones cambiado por el de “modelo que favorece la democratización de la empresa”, en el sentido de que la organización alcanza la legitimidad considerando los intereses, valores y necesidades de la sociedad en su conjunto. En definitiva, la organización se siente responsable frente a la sociedad. Un argumento a favor de este modelo, se apoya en que no se puede concebir la creación de valor dirigiéndose exclusivamente hacia los accionistas y olvidando a aquellos colectivos necesarios para que la organización desarrolle su actividad. Por tanto, al considerar los intereses de todos los grupos, la organización recibirá la lealtad de éstos.

Donalson y Preston (1995) describen el cambio producido desde la concepción convencional de la empresa (figura 1) hasta llegar al modelo actual de los grupos de interés (figura 2). El primer modelo considera a los trabajadores, proveedores e inversores como inputs que, en la organización, se transforman en outputs que se ponen a disposición de los clientes. De acuerdo con el modelo, el equilibrio a largo plazo indica que los que reciben un mayor beneficio son los clientes.

Figura 1. Modelo input-output de la empresa

Fuente: Donalson y Preston (1995)

Sin embargo, en la figura 2, en el modelo actual de los grupos de interés, los intereses y beneficios entre la empresa y los grupos de interés son mutuos por lo que las flechas van en ambas direcciones y son equidistantes de la empresa, considerando que no existen prioridades preestablecidas con relación a la importancia de unos beneficios o intereses sobre otros. Este modelo teórico en la práctica se matiza en cada economía de acuerdo con el estatus alcanzado por cada grupo .

Figura 2. El modelo de los grupos de interés

Fuente: Adaptado de Donalson y Preston (1995)

De este modo podemos observar como, la dirección de la empresa se enfrenta a nuevos problemas cuando se amplía el número de agentes y se pasa de la concepción convencional de la empresa (enfoque shareholders) a la consideración de los stakeholders o grupos con intereses en la empresa, es decir, accionistas, directivos, trabajadores, clientes, proveedores (incluidos los de fondos), administraciones públicas, consejo de administración, inversores, comunidad local,… (Kuratko, Ireland y Hornsby, 2001: 600).

La empresa es parte de un sistema, con múltiples interesados en su buena marcha, pues de ella se benefician. Es una red de multipropiedad, en la que el accionista es una parte, con un papel central, al que se exige la responsabilidad del buen gobierno de la empresa. El resto de grupos forma parte de la red de colaboradores necesarios. Los directivos deben, por ello, satisfacer las expectativas de los grupos de interés. Esto es especialmente importante en empresas que se enfrentan a rápidos cambios en las estructuras del mercado, las necesidades de los clientes, las tecnologías y los valores de la sociedad.

9.2. Objetivos de los grupos de interés

Tras observar las características de la dirección de la organización en la actualidad, vamos a estudiar quienes son esos grupos de interés, cuales son sus objetivos e intereses, que poder tienen en la organización y cual sería la relación óptima a emprender desde la empresa en su trato con cada uno de ellos.

Los grupos de interés pueden definirse como un individuo o un grupo de individuos que pueden afectar o verse afectados en el logro de los objetivos empresariales (Freeman, 1984). De esta forma tanto una persona, un grupo, una organización, una institución o el entorno, pueden ser considerados como grupos de interés actuales o potenciales de una empresa.

Las relaciones con los grupos de interés, suponen para la empresa un intangible, un recurso socialmente complejo que debe reforzar la habilidad de la empresa para superar a sus competidores en términos de creación de valor a largo plazo.

En este contexto, se trata de dar el protagonismo necesario a las personas y sus intereses dado que son las que, en última instancia, marcan las pautas del progreso económico real de las organizaciones (Álvarez, 1999). Para ello, la organización tendrá en cuenta en su dirección estratégica, la satisfacción óptima de cada grupo de interés de lo que se derivará un incremento de valor. Dicha satisfacción deberá ser considerada para cada grupo en sí mismo y nunca como medio para conseguir los intereses de otro grupo, logrando un equilibrio entre todos los intereses de los diferentes grupos y los de la dirección.

Johnson y Scholes (2001) sugieren los siguientes puntos a tener en cuenta

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (29 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com