Caso Penta

 [pic 1]                       

Universidad Tecnológica Metropolitana

Facultad de Administración y Economía

Escuela de Comercio Internacional

                                                    Caso Penta

[pic 2]

Sebastian Apablaza                                                             Académico

15/11/2021                                                                           Irving Cadamuro

     índice

Página 1: Portada

Página 2: índice

Página 3: introducción

Página 4-5: Caso Penta

Página 6-10: Condenas

Página 11: bibliografía

                                                   Introducción

Primero empezaremos definiendo la palabra fraude fiscal, El fraude fiscal es la evasión en el pago de los impuestos debidos por personas físicas o jurídicas que tienen que contribuir tributariamente al Estado.

Características del fraude fiscal

Puede ser llevado a cabo por persona física o jurídica.

Debería ser algo premeditado, querer defraudar.

La finalidad es quedarse con más beneficio.

Se afecta patrimonialmente a la Gestión Pública.

 Tipos de fraude fiscal 

acción u omisión: Alterar los libros de contabilidad de una persona jurídica para de esta forma abonar menor porción en impuestos.

Implementación de individuos físicas o jurídicas con el fin de esconder una identidad con el fin última de eludir costear los impuestos pertinentes.

actividades claves que caracterizan este fraude fiscal:

Evasión: Incumplir las obligaciones tributarias por medio de engaño.

Elusión: Aprovechar la ley para hacer pasar una actuación como legal y costear menos impuestos de los que se deberían abonar por dicha actuación.

El llamado Caso Penta es un caso de grupo económico, Penta logró evadir impuestos y robarle al fisco el dinero de todos los chilenos a través de boletas de honorarios falsas.

                     ¿Qué son las boletas de honorarios falsas?

son documentos legales que emite una persona o empresa a otra, por servicios o ventas de bienes que nunca se realizaron, donde la empresa que recibe el documento, lo reconoce en la contabilidad como un gasto y con ello disminuye la utilidad y a la vez paga menos impuesto.

                                                   Caso Penta

El caso tiene dos aristas, una económica y otra política.

 La primera en destaparse fue la económica. Esto, cuando Iván Álvarez quiere, era fiscalizador de Impuestos Internos en Oriente, descubre que desde su escritorio puede burlar el sistema informático del servicio, cambiando declaraciones tributarias pasadas y de esta forma robarle al fisco.

Logra hacer que el fisco devuelva dinero a empresas cuando no corresponde. Y este cambio recibió un pago de 4 millones, lo que se conoció como el fraude al Fondo de Utilidad Tributaria, o sea, fraude al FUT.

El negocio se basa básicamente en tener contribuyentes que son personas dispuestas a decir que estas boletas falsas eran pagos a su nombre, o sea, a rectificar estas declaraciones para que luego la empresa cobre ese dinero y que estos contribuyentes como premio se lleven una comisión de esa ganancia, logrando robarle al fisco de esa manera 2.500 millones de pesos.

El sistema de Impuestos Internos se dio cuenta de todo esto y comenzó una investigación interna que terminó con Iván Álvarez en prisión y con uno de sus socios contadores. Jorge Valdivia, el cual antes de fallecer entrego información de ciertos involucrados, y se descubrió que una de las empresas envueltas en el fraude al FUT era Penta.

¿Qué es Penta?

Es un holding o grupo económico que posee muchos negocios y empresas en distintos rubros del país, como en previsión, seguro, finanzas, salud Inmobiliaria y educación. Su ex director general, Hugo Bravo, había estado involucrado a través de contadores y contribuyentes junto al ya preso Iván Álvarez en este fraude al FUT, donde obtenían elevadas devoluciones de impuestos de manera totalmente ilegal.

Cuando se carecía ya lo del caso del fraude FUT, a Hugo Bravo se le  encontraron boletas de honorarios falsas a nombre de las esposas y parientes de los dueños de Penta.

Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, quienes permitían alterar la contabilidad y evadir impuestos, disminuyendo la base imponible por parte de sus empresas Penta, evitando pagar cerca de 400 millones de pesos al Estado, o sea, al ser descubierto u obrado, le pidió ayuda a sus jefes.

Esto le dieron la espalda, por lo que Bravo se fue a juicio contra ellos, destapando la arista política del caso Penta, que consiste en el financiamiento ilegal de campañas políticas a cierto candidato del partido UDI de manera fraudulenta a través de esta boleta de honorarios a nombre de ciertos políticos por ciertos servicios que jamás existieron.

El encargado de repartir estos aportes políticos desde Penta era el abogado del holding y exsenador UDI, Carlos Bombal y quien recibía estos aportes desde el partido de la derecha, fue el ex senador de la UDI, Jovino Novoa, quien repartió este dinero a las campañas del senador Iván Moreira, el excandidato presidencial Laurence Golborne. La senadora Ena Von Baer y el candidato a senador por Santiago Poniente, Pablo Salas, que también apareció en nombre del excandidato presidencial independiente Andrés Velasco.

Todo esto para terminar con el caso más vergonzoso de nuestro sistema legal y tributario.

La condena de los ex jefes del holding Penta, Carlos Eugenio Lavín  y Carlos Alberto Delano fue de 4 años de libertad vigilada intensiva aparte de una multa de 857.084.267 millones de pesos cada uno.

...