Cómo resuelve Coinpasa los flujos de información ascendente

2-¿Cómo resuelve Coinpasa los flujos de información ascendente, descendente y horizontal para favorecer la comunicación entre las personas del grupo?

Es vital por tanto que cada persona comunique las necesidades identificadas y proponga soluciones de actuación. La calidad es responsabilidad de todos, y la sugerencia es la herramienta que deberíamos emplear para demostrar que apoyamos de modo activo las iniciativas hacia la calidad de la empresa

3-Aumentar y retener el conocimiento que añade valor es una preocupación de Coinpasa. Identificar en el texto prácticas que favorecen esta preocupación.

Además de los cursos en esas dos áreas, se realiza formación específica mediante estancias en las empresas que aportan la tecnología. Se celebran coloquios empresariales, tres veces al año, en los que, en grupos de veinte, se reflexiona y discute sobre temas que afectan a todos, y que ayudan a comprender la dirección que se sigue

4-Esta preocupación por aumentar el conocimiento global de la organización, ¿es una excepción en Coinpasa o será un requerimiento para las organizaciones del futuro?

El esfuerzo que se realiza en formación es muy importante, como queda reflejado en el 8,9% del conjunto de horas trabajadas, dedicadas a actividades formativas.

Coloquios empresariales, en los que participa todo el personal.

La revista interna Ecos, centrada en aspectos sociales y personales.

Información sobre el mercado y la tecnología a través de publicaciones específicas

El ambiente de trabajo es de puertas abiertas

Existe un sistema de planes de carrera profesional en el que se establecen de manera escalonada niveles de competencia profesional que permitan crecer a las personas aunque la organización no crezca en tamaño

5-¿Qué añadiríamos a lo que realiza Coinpasa para mejorar la motivación y permanencia de las personas en la organización?

Debido a la importancia concedida a la aportación de las personas en el desarrollo del proyecto empresarial, es interesante seguir explorando este campo, analizando las claves para motivar y retener a las personas en el grupo.

6-¿Cualquiera puede ser empresario? ¿Cómo se podría continuar la reflexión iniciada en el relato?

Si; cualquiera puede ser empresario siempre y cuando tenga la visión y la necesidad de querer hacer las cosas y arriesgarse, trabajando con esfuerzo ante las dificultades para superarlas

GRUPO CEGASA El reto de los catorce “ochomiles” en el mundo empresarial 1 Traducción: “Ha llegado la visita para don Juan”. Grupo Cegasa: de Oñate a los cinco continentes, pasando por el Everest En el año 1934 se constituye Cegasa, empresa originaria del Grupo, en Oñate (Gipuzkoa). Su nacimiento se debió en una gran parte al azar y en otra a la influencia de la tradición familiar. Por aquellos años treinta llegó hasta aquí un pariente de Chile que quería desarrollar y promocionar lo que él entendía que era un prometedor invento, una especie de acumulador eléctrico con muchas posibilidades de aplicación, pero que no funcionaba demasiado bien. Se empeñó en el intento de mejorarlo, pero, tras mucho esfuerzo, fracasó. Sin embargo, los parientes, en lugar de aparcar esta aventura y olvidarla, le pidieron que diseñara una pila, aprovechando que había trabajado cinco meses en una fábrica de pilas. Lo hizo: fue capaz de diseñar una pila. Como entonces la pila que se consumía en España era importada, la familia decidió poner una pequeña industria para fabricar este bien. Así es como se formalizó y se constituyó Cegasa, acrónimo de una “trinidad” familiar: Celaya-EmparanzaGaldós, Sociedad Anónima. Empezaba así la aventura de una de las empresas vascas que todavía hoy sigue siendo empresa familiar. La empresa tuvo que enfrentarse muy pronto a las consecuencias de la Guerra Civil española, ya que los socios fundadores se vieron obligados a emigrar a Chile, país en el que vivían otros familiares y origen, como ya se ha dicho, de aquel primer personaje de esta historia. La fábrica fue requisada y estuvo en manos de la empresa Tudor, empresa ajena a los propietarios y, además, competencia de Cegasa, hasta 1942, año en el que los socios fundadores pudieron retomar la propiedad y la gestión. La trayectoria de la firma sigue su camino y en 1959 Juan Celaya se incorpora a ella. Es un joven curtido, había estudiado Ingeniería en Bilbao y había combinado las clases con el trabajo, siempre en otras empresas. Su ingreso resultó agridulce, ya que coincidió con la muerte de uno de los socios de su padre, pero, al mismo tiempo, se produjo el boom de las pilas y se inició su consumo masivo, gracias a la irrupción del transistor en la vida de muchas familias: en aquellos tiempos, la radio era el medio informativo y también de entretenimiento por excelencia. Las ventas crecían a un ritmo tan rápido, que en ocasiones el problema era, precisamente, cómo abastecer la demanda total del mercado. La pila encierra dentro de sí una compleja tecnología y en aquella época ya era tarea bastante difícil conseguir fabricar unas pilas que se ajustaran a las exigencias de los clientes. Sin embargo, Cegasa supo hacerlo bien. La empresa realizó toda su actividad productiva en sus instalaciones de Oñate hasta 1967. Ese año se puso en marcha una nueva unidad productiva en Vitoria-Gasteiz, a la que posteriormente se trasladó la sede social de la empresa. La plantilla creció con esta expansión y también la cifra de negocio y su popularidad se consolidaron a lo largo y ancho de España. Así, la pila Tximist (“rayo”, en euskera), conocida como la “pila azul”, logró en unos años invadir la práctica totalidad de las tiendas y pequeños comercios de España. 4 CASOS DE GESTIÓN AVANZADA Como entonces la pila que se consumía en España era importada, la familia decidió poner una pequeña industria para fabricar este bien Pilas Evolution. 5 Cegasa afrontaba así el final de los sesenta y el inicio de los setenta con un importante cambio de su estructura industrial. Definitivamente, las líneas de producción más importantes se trasladaron a Vitoria-Gasteiz, mientras que en Oñate permanecían las instalaciones para la fabricación de las series de pilas más pequeñas y las linternas, y también un taller mecánico para construir parte de la maquinaria que necesitaban para uso propio. Siguiendo con la historia de la empresa, llegamos hasta 1974, año en el que Cegasa, por decisión de su presidente, apoyado unánimemente por su equipo, decidió dar nombre y subvencionar una ambiciosa expedición: la Expedición Tximist al Everest. Hasta entonces, sólo cuatro expediciones internacionales

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