EL MAPA DEL COMPORTAMIENTO HUMANO

El comportamiento humano en mapas

Por Álvaro Marín-Hoyos

Crisisólogo

En términos muy sencillos puede decirse que la manera de ser de una persona o la forma como se comporta (su praxis), están determinadas por lo que siente (sus emociones o pathos) y por lo que piensa (su logos).

Un par de delincuentes se disponen a atracar a una anciana. Ante esta situación, un transeúnte puede responder de diferentes formas:

1. Sentir temor (pathos) y huir (praxis).

1. Sentir temor (pathos) y huir (praxis), pero unos metros más adelante detener su carrera y recapacitar (logos). Sentirse culpable y cobarde (pathos). Pensar que esa venerable anciana podría ser su madre (logos). Recordar que los atracadores ni siquiera tenían un arma, que eran de menor estatura y fortaleza que él, de manera que hubiera podido defender a la anciana sin más armas que sus puños (logos). Llenarse de coraje (pathos), regresar al lugar de los hechos (praxis) y a enfrentar a los agresores (praxis).

1. Sentirse furioso (pathos) y enfrentar a los atracadores (praxis). Cuando éstos advierten la decisión del transeúnte, huyen. Unos minutos más tarde, este transeúnte reflexiona: ¿qué hubiera sucedido si los atracadores estuvieran armados? Sin duda había corrido un riesgo enorme por defender a una anciana que ni siquiera sabe quién es. Por defenderla se expuso a causar una tragedia en su familia. Se promete no volverlo a hacer (logos).

1. Examinar rápidamente la situación. Darse cuenta de que los atracadores no están armados (logos), y pedir auxilio a gritos (praxis). Su aspaviento hace que los delincuentes huyan.

Conclusiones:

• Frente a cualquier estímulo que plantee el entorno, una persona puede responder de manera instintiva (pathos), o racional (logos).
• El ser humano es libre de escoger la respuesta frente a cualquier estímulo. Dicho de otra manera, entre el estímulo y la respuesta está la libertad de elección. Es un privilegio exclusivo del ser humano.

• La mayoría de las personas responden primero emocionalmente. Casi siempre lo que precede a la acción es la emoción, no la razón.

• El hecho de que el ser humano disponga de la capacidad para pensar, no significa que la use. El hombre es un ser racional porque está en capacidad de pensar, no porque piense.

• Cualquier persona puede mejorar la calidad de su respuesta frente a los desafíos que le plantea el entorno si dispone de algún método para pensar.

MAPA BÁSICO DEL COMPORTAMIENTO HUMANO

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Este mapa lo utilizo para describir la esencia del comportamiento humano, de una manera muy simple. El análisis se enfoca en los tres aspectos decisivos: lo que siente, lo que piensa y como se comporta.  Veamos algunos ejemplos:

Quienes responden emocionalmente frente a los estímulos, utilizando su razón muy poco o nada,  pero muy orientados hacia la acción, pueden ser descritos con el siguiente mapa:

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La persona descrita así nunca será acusada de perezosa. A cada estímulo responde con una emoción. A cada emoción le sigue una acción. Es fácilmente manipulable. No es buena liderando grupos. Hace mucho pero acierta poco. Para lograr algo de él, debe apelar a los sentimientos, utilizar un lenguaje emotivo. Son poco efectivos con él los argumentos racionales. Es una persona que cambia su rumbo al vaivén de las emociones. Cuando usted no ha terminado de decirle a dónde hay que ir, ya él va en la mitad del camino. Viven preocupados.  Su semblante denota ansiedad. Si hubiera que describirlos con un animal, quizás un hamster sería el indicado.

Alguien emocional y poco activo, queda retratado de la siguiente manera:

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Una persona así ni piensa ni hace. Frente a los avatares de la vida se preocupa, se angustia, se entristece, y hasta se enferma, pero no hace. No toma decisiones. Es inactivo en todos los sentidos. Su economía depende de terceros. Son incapaces de generar ingresos y riqueza. Su estado natural es la inmovilidad. Pueden ser agradables porque son expertos en emociones, pero no suman. Una marmota llorando o enferma puede dar una idea del comportamiento de estas personas.

Conozco a muchas personas que se pasan la vida pensando o por lo menos hablando. Son diletantes exquisitos, pero no deciden ni hacen. Frente a cualquier contratiempo responden con el pathos. Ven a la gente en blanco o negro: las quieren o las odian. Están hablando todo el tiempo de grandes proyectos. Tienden a crear mitos. Necesitan ser reconocidos por los demás. Son temerosos de todo y de todos. La ambición para ellos es un concepto, y una necesidad, no una realidad ni un proyecto ni una tarea. Una lora enjaulada puede describir a estas personas.

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Estos mapas pueden usarse también para examinar la compatibilidad entre las personas. Por ejemplo, ¿es posible que convivan como compañeros sentimentales o como socios un hamster y una lora enjaulada? Ambos responden frente a los hechos de una manera emocional, pero mientras el hamster está orientado a la acción, la lora lo está hacia la inactividad. El hamster se siente atado por la lora y le molesta profundamente su mitomanía. La lora se siente apurada por el hamster. Muy pronto la relación se rompe por la parte emocional. El loro enjaulado se siente víctima y el hamster victimario.

El principio del placer-dolor

 “Todo lo que hacemos persigue dos fines:    

la supresión del dolor o la obtención del placer.”

Epicuro

Pero, ¿qué determina lo que siente y lo que piensa una persona? ¿Por qué uno  siente de una manera y no de otra? ¿Por qué una persona siente diferente a como lo hace otra, frente a la misma situación? ¿Por qué uno piensa de una manera y no de otra? ¿Por qué una persona piensa diferente a como lo hace otra, frente a la misma situación? ¿Cuál es la clave del comportamiento humano? ¿Cómo puede cambiarse uno mismo? ¿Cómo puede cambiar a otros?

Epicuro fue el primero que se formuló estas preguntas en la Grecia antigua. Otros pensadores lo hicieron después, entre ellos el inglés Hobbes y, en los tiempos modernos, el norteamericano Anthony Robbins.

La respuesta a estas preguntas es muy simple y trascendental: todo lo que sentimos o pensamos, y por lo tanto todo lo que hacemos, de manera consciente o inconsciente, está movido por una fuerza impulsora que afecta a cada una de las facetas de nuestras vidas. Esta fuerza impulsora es el placer y el dolor.

Lo que hacemos todas las personas, todo el tiempo, no es otra cosa que alejarnos de todo aquello que asociamos con dolor, displacer o sufrimiento, o acercarnos a todo aquello que asociamos con placer, ausencia de dolor, disfrute de la vida.

Este es el principio del placer-dolor, los dos polos que determinan la forma como usted siente y piensa, es decir cómo es o cómo se comporta, y el que forja su destino, para bien o para mal.

Al otro extremo del dolor se encuentra el placer. Alejarse del dolor o acercarse al placer significan lo mismo. Ambos expresan el mismo concepto o designan la misma dirección hacia la cual se mueve el comportamiento humano. Son las dos caras de la misma moneda.

Es más fuerte la necesidad de alejarse del dolor que de acercarse al placer. Más personas están dispuestas a modificar su comportamiento por el temor al infierno que por la promesa del cielo. Es una palanca más eficaz la asociación con el dolor que con el placer. Como dice Anthony Robbins, “el sufrimiento constituye uno de los motivadores más poderosos para configurar el comportamiento de la gente”.

MAPA DEL PRINCIPIO DEL PLACER-DOLOR

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Ahora bien, ¿qué es más fuerte, un dolor a corto plazo o a largo plazo? ¿Un dolor cierto o uno probable? Es más fuerte un dolor a corto plazo. Es más fuerte un dolor más probable.

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