El Mediador
sabrinacamaras20 de Febrero de 2014
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EL MEDIADOR
INTRODUCCION
Para realizar el trabajo número tres referido a negociación hemos decidido
analizar la película “El mediador”. En la película El Negociador, Samuel L. Jackson
representa a un policía de Chicago (Danny Roman), experto en mediación con
secuestradores, que decide tomar rehenes con el propósito de ganar tiempo para
probar su inocencia en ciertos crímenes que se le imputan.
Uno de sus compañeros, sin las suficientes tablas, pero con la confianza del
tiempo en el que han trabajado juntos, decide intentar negociar con él. Roman
solicita un sacerdote y el policía inexperto le dice que no es posible. El protagonista
le responde que ha hecho muy bien en no facilitar un religioso, pues puede infundir
al secuestrador la sensación de acciones últimas; sin embargo, le recalca que lo
peor que puede hacer un negociador es comenzar negando una petición. El
resultado, si bien desastroso para el joven policía, nos muestra varios de los
elementos clave en toda negociación: la preparación previa, el tipo de proceso que
seguimos y el manejo de la atmósfera.
Finalmente aparece en escena Chris Sabian un famoso mediador, quien es
solicitado por Danny Roman, y entre estos dos vamos a centrar nuestro análisis.
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DESARROLLO
Preparación
El primer punto es la preparación. Se da por sentado y por eso suele
descuidarse. Un gran número de negociaciones de toda índole fracasan por la falta
de preparación de las partes involucradas. Todo proceso de negociación implica
tiempo previo de análisis, tanto del conflicto, como de los involucrados y del contexto
en el cual se llevará a cabo.
El negociador debe conocer las causas de la situación y los antecedentes que
han vivido los distintos actores por ejemplo, en la película, a la hora de negociar un
secuestro, el mediador previamente ha revisado todo lo que le gusta, no le gusta y
molesta al secuestrador para así saber de que hablar y de que no, ya que dada la
situación un error en esto puede ser fatal. Es con base en este contexto, general y
particular, como pueden preverse los objetivos finales de cada parte. Un error común
es suponer que a la otra parte sólo le interesa el dinero, cuando quizá lo que busca
es seguridad, certidumbre o probar la inocencia de ciertos crímenes como en el caso
de la película. Desconocer a la otra parte o subestimarla es causa frecuente de
rupturas en el proceso de la negociación; esto lo visualizamos cuando Danny Roman
simula matar a un policía en un cuarto dentro del recinto donde tenía a los otros
rehenes para que lo tomen en serio, que su causa era seria y la llevaría hasta las
ultimas consecuencias para probar su inocencia, es decir, el debe montar una
simulación para que así lo tomen en serio porque todos lo subestimaron. También es
importante señalar que Danny subestima a Sabian ya que sabe que él le dará
tiempo y en último caso acudirá al uso de la fuerza pero Sabian le recuerda que esta
equivocado y que no le dará tiempo como Danny cree.
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Proceso
La negociación no es algo estático que se da en el momento de sentarnos a
la mesa. Según el tamaño del problema, el número de actores involucrados o de lo
que esté en juego, una negociación puede tomar días, meses o años, como en la
película, que la negociación según Danny iba a durar hasta que aparezca el soplón y
se determine que el no es culpable.
En ocasiones, y bien reflejado está esto en la película el tiempo es un factor
decisivo y, de no cuidar el desarrollo del proceso, puede derivar en soluciones
precipitadas y catastróficas, y más aún en caso donde está en juego la vida de
personas; por lo tanto, la negociación tiene que llevarse hasta el último momento, de
lo contrario las cosas pueden resultar desfavorables; justamente esto sucede
cuando se decide, sin el consentimiento del mediador a cargo de la operación un
asalto intempestuoso que casi provoca la muerte de personas, es mas, uno de los
rehenes muere por las balas de un policía. El tema acá es que una parte estaba
dispuesta a negociar con Danny y la otra no, por lo que no les interesaba darle
tiempo a Sabian para que logre que Danny abandone su posición.
Ambiente
El manejo de la atmósfera es un ingrediente de suma importancia en las
negociaciones y es un factor clave con el que debe lidiar Chris Sabian para llevar a
buen puerto la situación planteada.
La atmósfera de la negociación está presente aún antes de que se empiece a
prepararse. Se retroalimenta directamente del tamaño del conflicto y del nivel de
involucramiento de los actores. El grado personal de compromiso con la negociación
provoca reacciones de índole emocional.
Es indispensable saber reconocer en qué nivel se encuentra cada uno de los
participantes de la negociación para actuar en consecuencia.
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El negociador posee condiciones especiales: conoce de psicología humana e
inteligencia criminal; está acostumbrado a tomar decisiones y al trato con el público;
debe inspirar respeto y confianza tanto a sus compañeros como a los raptores; debe
ser frío, pero al mismo tiempo amistoso y sociable y sobre todo, buen oyente y
poseer capacidad de observación. Vemos que Sabian tanto como Roman poseen
estas cualidades imprescindibles que tiene que tener un buen negociador. Esto lo
notamos cuando Sabian negocia con Danny ya que no accede a ciertas peticiones,
sino que sabe, dados sus conocimientos, como manejar a Danny por ejemplo
cuando en un clima de absoluta tensión decide colgarle el teléfono para que
implícitamente Danny se vaya calmando y además sabía que iba a volver a llamar,
es decir no iba a cortar la comunicación porque no le convenía.
La tensión es un factor importante en toda negociación, y más aún en un caso
como el planteado en la película en donde el conflicto que se ha creado y las
relaciones que existen entre las personas involucradas configuran ese nivel de
tensión.
El mediador, y tal como lo demuestra Chris Sabian, atenúa el nivel de
tensión y agresividad, demuestra ser paciente, reflexivo y bastante tolerante.
También vemos que se necesita un fuerte sentimiento de autoconfianza, que no
pueda debilitarse por la ira o la falta de consideración. Notamos que sabe manejar
las emociones, no solamente de él sino también la de las otras personas.
Las Emociones
En el proceso de mediación se valoran especialmente las emociones; y claro
está que esta variable se potencia cuando la situación a resolver es una toma de
rehenes.
Chris Sabian sabe que está interrelacionando con otro ser humano, que
siente, que tiene emociones y su propia historia y esto lo ayuda a minimizar la
posibilidad de cometer errores graves.
Se conocen cinco grande emociones, Felicidad, rabia, ansiedad, miedo y la
tristeza. Generalmente se considera que la única emoción sana es la felicidad y que
las demás son perjudiciales par nuestro organismo.
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La rabia es necesaria y se justifica en caso de injusticias, como el planteado en la
película pero se debe saber usarla y dirigirla para que no nos domine, justamente
eso le pasó a Danny Roman: su rabia por la injusticia que se estaba cometiendo con
él lo dominó y lo llevó a tomar rehenes.
Los negociadores expertos conocen el estado de animo de la otra persona, saben
sus debilidades y las atacan; por ejemplo cuando Sabian llama a la mujer de Danny
Roman es un claro ejemplo ya que él ama a su mujer y se ve influenciado por ella
(para bien), para atenuar la tensión existente en la atmósfera de la negociación.
Un rasgo importante de Sabian y que debe poseer todo negociador es el de
poseer una actitud positiva siempre y entusiasmo por resolver el conflicto.
Los conflictos siempre nos afectan emocionalmente, y necesitamos que los
demás comprendan cómo nos sentimos y cómo nos afecta una situación.
Justamente esto es lo que estaba buscando Danny, es decir que comprendan
como se sentía con la injusticia que estaban cometiendo con él.
El proceso de la mediación brinda diversas oportunidades y alienta a las
personas, en este caso a Roman a expresar sus emociones, a decirle a los
demás cómo se siente. Esta descarga emocional favorece a Roman para abordar
con mayor serenidad la cuestión fundamental del conflicto.
Con respecto a las conversaciones
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