El arte de la Guerra.

El arte de la Guerra

El arte de la guerra en sus diferentes capítulos presenta una visión clara sobre la guerra y cómo afrontarla, estas perspectivas presentan una gran similitud a la hora de implementarlas en otro tipo de batallas, las que se dan cada día pero estas no se libran con armas, ni son para conquistar naciones o derrotarlas, estas se presentan en los mercados donde las diferentes empresas compiten por conquistar a los clientes y obtener una venta para poder lograr una mayor participación en el mercado.

Estas batallas deben basarse en estrategias bien estructuras si se desea permanecer por mucho tiempo en el mercado, como se describe en el capítulo 4 del arte de la guerra la victoria de estas batallas depende de ser capaz de ver las cosas sutiles del entorno pero que determinan el éxito de la batalla, así en un mercado donde los competidores son muchos, el conocer cuántos competidores existen, o cuantas sucursales poseen, son cosas que no son difíciles de percibir por tanto basar una estrategia tan solo en estos puntos no podría dar una verdadera victoria.

Por ello para el éxito de en las batallas las empresas de comenzar conociéndose así mismos de manera a llegar a ser invencibles, esto es una cuestión interna propia de la empresa originada de un profundo análisis de las fortalezas y de todos los factores internos que la afectan y condicionan sus actividades diarias, por tanto la invencibilidad debe ser un desarrollo permanente ya que las empresas actuales se ven afectadas por un gran número de factores que la condicionan y cambian constantemente por ello lo que hoy era la base de la invencibilidad de la empresa mañana podría ser una debilidad, el conocimiento propio por tanto debe ser una análisis constante y cuidadoso de la propia empresa.

Siendo por tanto el autoconocimiento necesario para poder determinar una estrategia basada en las fortalezas, ya que declarar una fortaleza sin el suficiente conocimiento de la misma podría llevar al fracaso de la estrategia, ya que sería la base sobre la cual se formaría toda la estrategia. Por ello un factor solo puede ser considerado como una fortaleza de la empresa después de un profundo análisis, y teniendo como respaldo un conjunto de determinantes que demuestren que dicho factor efectivamente es una fortaleza y que puede ser utilizado para formular una estrategia. El autoconocimiento es la base para la invencibilidad de las empresas modernas.

Por otro lado para poder determinar el éxito de las estrategias a desarrollar es necesario conocer la vulnerabilidad de los competidores, un aspecto más complicado de determinar ya que como en el caso de las propias fortalezas determinar que un factor es la debilidad del competidor sin tener las investigaciones necesarias que respalden tal afirmación puede llevar de seguro al fracaso de las estrategias que se formulen bajo esa afirmación.

Comprender la vulnerabilidad significa conocer a los demás competidores, esto se puede lograr mediante un análisis de sus acciones ante determinadas situación ya que al competir en el mismo segmento del mercado estas son afectadas por los mismos factores externos que la empresa, sus acciones ante las diferentes circunstancias puede dar una idea de cuáles son sus debilidades y fortalezas, pero como se ha mencionado anteriormente hay que tener cuidado de no dar una respuesta apresurada ya que el mismo podría estar ocultando fortalezas o minimizando debilidades, de manera o no verse vulnerables, es por ello que los gerentes responsables de las estrategias deben ser capaces de ver los aspectos sutiles que enmarcan los diferentes escenarios donde las empresas compiten.

Por tanto en las estrategias que las empresas decidan implementar hay que tener en cuenta que el conocimiento propio o como el del adversario es clave para el éxito de las mismas, se pueden llegar a presentar varias situaciones, primero cuando no se conoce cuáles son las debilidades del competidor cuando esta no ha demostrado ninguna falla en el desarrollo de sus acciones en estos casos es necesario poder basar las estrategias en las fortaleza propias. En segundo lugar se puede dar el caso en el que las debilidades propias son conocidas por los competidores esto representa una situación en la que la defensa es el paso más apropiado para tomar.

Cuando se habla de ataque o defensa pareciera que las empresas se encuentran en una batalla de armas y muerte, pero en el mercado esto se refiere a decisiones referentes a una gran cantidad de cuestión como ser, aumentar la cantidad de vendedores, abrir nuevas sucursales, implementar nuevas tecnologías, recurrir a nuevos proveedores, crear nuevos canales de distribución, implementar una investigación de mercado, desarrollar nuevos productos, crear nuevos medios de comunicación, crear nuevas campañas publicitarias, entre muchas otras, cada una de estas puede representar un ataque o una defensa dependiendo de la situación en la cual la empresa se encuentre.

Estas estrategias deben basarse en la competición justa, un verdadero competidor debe respetar las leyes que regulan las actividades empresariales, dentro de los mercados actuales existen muchas empresas que basan sus estrategias en actividades ilícitas como el contrabando, campañas de desprestigio entre otras, estas actividades se han vuelto muy común y causan graves consecuencias tanto para las empresas que compiten en el mismo rubro como para los mismos clientes.

Otra razón por la cual la competencia debe ser justa, es que la misma siempre es buena para las empresas ya que exige las empresas a tratar de cambiar y mejorar constantemente, además existen situaciones donde las alianzas son necesarias y un buen competidor puede llegar a convertirse en el mejor aliado.

Las reglas militares descriptas en el arte de la guerra son cinco: medición, valoración, cálculo, comparación y victoria, todas estas se pueden llegar a implementar en las batallas actuales, la medición se utiliza

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