El caso W.L. Gore

El caso W.L. Gore, es un ejemplo de innovación en administración, actualmente las empresas tratan de incrementar su productividad atreves de la innovación de productos y de procesos, además de la implementación de su estructura organizacional.

Esta compañía no presenta la clásica estructura jerárquica en forma de pirámide, si no que apuesta por crear una organización en forma de red, donde las personas están conectadas entre sí, donde la organización se desenvuelve de una forma dinámica y en la cual cada asociado empieza en cualquier área, recorre las demás y al final se hace cargo de una, sin olvidar lo aprendido en las demás, dotando de flexibilidad a su intervención ya que puede desenvolverse en cualquiera. Los grupos de trabajo se forman sin seguir las órdenes de un superior, sino de manera natural y autónoma, uno o varios miembros del equipo asumen la dirección y organización del grupo no por el poder que le otorga la dirección de la empresa, sino por la aceptación de sus propios compañeros de trabajo, significativo de liderazgo real.

Sin embargo, por mucha libertad que dé la empresa a sus empleados, la clave del éxito de Gore reside no solo en su capacidad para fomentar la innovación, sino en su capacidad para seleccionar el personal que se ajusta a esa cultura empresarial innovadora, muchas personas buscan estabilidad y procuran evitar riesgos y cambios a toda costa. Gore busca personas con la motivación, habilidad y el valor suficiente para perseguir y defender sus ideas, pero con la capacidad suficiente como para aceptar opiniones contrarias sin entrar en conflictos.

Unos principios básicos y lógicos que, sin embargo, no forman parte de las prioridades de la gran mayoría de empresas, empecinadas en seguir con políticas de reclutamiento de personal homogéneo, contratando un mismo tipo de perfil en vez de promover la diversidad, algo imprescindible a la hora de poder contemplar problemas desde distintos ángulos y buscar soluciones innovadoras.

2. Definición del problema

Al interior de la organización, si bien depende de la manera de dirigir y la cultura organizacional, la cual incide en el clima y productividad de la misma, la organización de forma de red tiene sus ventajas, desde el punto de vista de las personas que forman parte de la misma desde hace bastante tiempo.

Sin embargo, tiene desventajas para las personas nuevas y para los proveedores y clientes, personas externas que no pueden entender la forma de proceder sin la ya conocida jerarquía o división exacta de áreas y funciones.

Por lo tanto, el problema que se puede encontrar en esta empresa es su forma de administración, sin una persona al frente y su organización que no es estructurada.

Según Gore, el manejaba una organización de rejilla, que le permitía líneas de comunicación directa, sin autoridad fija o asignada, no existían jefes solo patrocinadores, tenían un liderazgo natural definido por los seguidores, objetivos definidos por cada uno de los asociados, tareas y funciones organizadas por medio de comités.

Esta organización de rejilla es muy compleja, porque no se adapta a la realidad de la situación cotidiana, que en general ocurre con casi todas las organizaciones, y que puede afectar a sus clientes ya que cuando ellos establecen una relación con alguien de la empresa acerca de la calidad de un producto, y que otro día venga a la empresa y se de cuenta que otra

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