Estrategia: Origen, concepto, funciones, criterios para su eficacia, alternativas estratégicas

La palabra estrategia parece haberse vinculado al léxico de las personas en el día a día, y esto genera a su vez una derivación de conceptos afines, tal y como el estratega, planeación estratégica, administración estratégica, diagnóstico estratégico, entre otros, los cuales no solo son utilizados en las universidades o centros de estudios de nivel educativo alto, sino también en las actividades cotidianas que requieren del análisis y pensamiento profundo del cómo hacer las cosas, y así, los estrategas se entienden como personas capaces de pensar en cada paso que da, sin embargo, la estrategia no sólo se encuentra enfocada en el cómo sino también en el qué, para qué y con qué.

En un inicio, la palabra estrategia fue concebida dentro del ámbito militar y de ahí, dio un paso al mundo de los negocios, con el libro de Sun Tzu, El arte de la guerra, donde por primera vez se le atribuye un concepto.

Sin embargo, su origen etimológico proviene de los griegos, con las palabras griegas “stratos” referente al ejército, y la palabra “agein” como guía, de donde los estrategas, son aquellos individuos que se encargaban de dirigir o de conducir al ejército en las guerras, ya sea por dominio territorial o imposición de hegemonías; teniendo más relación con los negocios el siguiente objetivo, el de evitar la guerra a través de las negociaciones, favoreciendo la coexistencia de una empresa junto con sus competidores, en lugar de exterminarlos como se buscaba con las guerras.

Así, un claro ejemplo expresado es el de Sol (1999) (como se citó en Contreras, 2013), del general y político tebano Epaminondas, el cual corrobora que, quien posee la estrategia adecuada es el que sobrevive y triunfa; en este caso para las guerras, pero de igual forma, puede aplicar para los negocios.

De ahí, con el pasar de los años, diversos personajes relacionados con este mundo del dinero y las empresas, han generado varios conceptos acerca de la estrategia, los cuales se mencionan a continuación (Contreras, 2013):

Para Smith (1977), es la “fórmula para obtener éxito en el mundo de los negocios”, un plan para conseguir mejores resultados de los recursos, la selección del tipo de negocio, sin olvidar que, se requiere tomar medidas para hacer frente a un mundo externo siempre cambiante y comprender sus características tan peculiares. Siendo los recursos, un valioso elemento dentro del juego de la estrategia.

Para Schendel y Hofer (1978) la estrategia “es el modelo fundamental de despliegue de los recursos presentes y futuros y las interacciones con el contorno que indican cómo la organización alcanzará sus objetivos”.

Davies (2000) hace una comparativa con la torre de Babel, donde muchos expresan ideas y quieren hacerlas valer, pero nadie entiende a nadie; debido a que la estrategia está caracterizada por tener múltiples opciones, caminos y resultados, los cuales son de diseño complejo y son más complicados de implementar.

Así, Drucker (2007) conocido como el padre de la administración moderna, afirma que “la esencia de la estrategia está en conocer ¿qué es nuestro negocio?, y ¿qué debería ser?”, pues según su juicio, las empresas olvidan lo más obvio, convirtiéndose en un gran problema, el no saber hacia dónde se dirigen, los objetivos y políticas de la empresa en el futuro, pues no se organiza ni optimizan las energías en la consecución de estos.

Busca demostrarles a los empresarios que, lo importante resulta ser, saber exactamente en qué actividad se encuentran involucrados, así como establecer que posibilidades existen en el mercado para ahondar en ellas. De esta manera, la alta dirección de la empresa, debe planificar su estrategia en función de los objetivos perseguidos, definir

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