Gestión logística

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Contextualización del Problema

El impacto de los cambios tecnológicos, los procesos de globalización e integración, la necesidad de rentabilizar las inversiones y el dinamismo cada vez mayor de la demanda llevan a la consideración de que la logística es una actividad imprescindible y estratégica dentro de la gestión empresarial. Por lo tanto, es necesario que las organizaciones administren de forma integral la cadena de suministros para mantener su competitividad, de tal forma que logren el balance óptimo entre las necesidades de sus clientes y los recursos disponibles.

En este sentido se conoce la logística como el proceso de planificar, implementar y controlar el flujo de materiales y de manejar la información referida desde el lugar de origen hasta el lugar de consumo, con el propósito de satisfacer los requerimientos de los clientes. El almacén forma parte del sistema logístico, es una de las funciones que actúa en las dos etapas del flujo de materiales: el abastecimiento y la distribución física, constituyendo una de las actividades importantes para el funcionamiento de la empresa. Por su parte García (2008), en su libro Almacenes, Planeación, Organización y Control, enuncia “El almacén es una unidad de servicio en la estructura orgánica y funcional de una empresa comercial o industrial con objetivos bien definidos de resguardo, custodia, control y abastecimiento de materiales y productos”.

En otras palabras, con la gestión logística se pretende proveer el producto correcto en la cantidad requerida, en el lugar indicado, en el tiempo exigido y a un costo razonable. También se conoce que la logística es un sistema con actividades interdependientes que pueden variar de

una organización a otra, pero normalmente incluirán las siguientes funciones: Transporte, Almacenamiento, Compras, Inventarios, Planeación de Producción, Gestión de Personal, Embalaje y Servicio al Cliente. Entre los elementos que forman la estructura del sistema logístico, es una de las funciones que actúa en las dos etapas del flujo de materiales: el abastecimiento y la distribución física, constituyendo una de las actividades importantes para el funcionamiento de la empresa.

Para que un almacén funcione de manera adecuada es necesario que tenga un control sobre todo lo que se ingresa y despacha; esto se refiere, entre otras actividades, a mantener las ubicaciones físicas bien definidas, qué clase de material se podrá almacenar en cada una, así como también conocer su capacidad y cualquier otra característica necesaria. Dentro de la gestión de los almacenes existe una parte fundamental que es el almacenaje y manejo de materias primas, siendo éste una unidad de servicio en la estructura orgánica y funcional de la empresa con objetivos bien definidos de resguardo y/o custodia, control y suministro.

Actualmente, esta percepción ha cambiado, debido a que ahora las empresas son más conscientes que la gestión de la ubicación y el diseño de las instalaciones de una compañía son uno de los pilares que permiten aprovechar al máximo los recursos físicos y de espacio para dar satisfacción a los requerimientos del entorno. Tal es el caso de la empresa Construcciones y Mantenimiento Petrolero C.A (COMAPET), dedicada a prestar servicios a empresas petroleras los cuales requieren la utilización de materiales y equipos de diversas características, cantidades y dimensiones que requieren de almacenamiento permanente.

La empresa actualmente cuenta con tres almacenes destinados a resguardar los mencionados elementos, los cuales se encuentran en estado de desorganización puesto que, la empresa no cuenta con un flujo de contratos que les permita movilizar constantemente los materiales y equipos por lo que han requerido de mayor tiempo de resguardo y espacio. También cuenta con otros tres almacenes que se encuentran vacios en espera de la reorganización por parte de gerencia, sin embargo,

no se ha podido ejecutarlo debido a diversos factores.

Es posible resumir que las actividades básicas que realiza el almacén son: a) Recepción y distribución, dado el caso, de lo adquirido. b) almacenamiento de los objetos, herramientas, cajas, equipos portátiles, unidades de piezas desde el momento de su recepción hasta su envío al sitio de destino de trabajo interno ya licitado o fuera de las instalaciones por contrataciones externas a nivel nacional.

La realidad económica actual exige mejorar los procesos de recepción almacenamiento y distribución para hacer a la empresa más competitiva y eficiente, la búsqueda de las áreas problemáticas que limitan las operaciones, establecerán alternativas de cambio que garantice el logro de sus objetivos. El mejoramiento de los espacios de trabajo del almacén permitirá lograr un mejor desempeño en las actividades

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