ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ingeniero

kakiaropao12 de Agosto de 2013

4.116 Palabras (17 Páginas)281 Visitas

Página 1 de 17

La Teoría General de la ocupación, el interés y el dinero (1936)

John Maynard KEYNES.

Keynes desarrollo toda su teoría en el marco de una economía monetaria. “ Una economía monetaria es, esencialmente, una en la cual se producen cambios sobre los puntos de vistas acerca del futuro que son capaces de influenciar la cantidad de empleo entre otros puntos segun Keynes .

En ella las transacciones y los contratos se pautan en términos monetarios. En esta manera, las firmas tratan de controlar sus costos de producción, y donde sean posible sus ingresos por ventas, en un mundo donde el conocimiento de las condiciones futuras es incierto.

El dinero no se mantiene solo como medio de cambio , facilita las transacciones, también sirve como almacén de valor, como uno de los activos financieros en los que puede mantenerse la riqueza.

Cumple con esta función aunque devengue muy poco interés o ninguno, porque hay ventajas por mantener parte de la riqueza en dinero o cuasi-dinero (ya señaladas).

Esto es así porque como estamos en una economía monetaria, los contratos están pactados en términos nominales, siempre que el poder de compra del dinero se

espera sea relativamente estable. El precio que pueda obtenerse por la venta de activos financieros o reales, si debieran ser vendidos en el futuro, no puede ser conocido debido a la incertidumbre inevitable sobre las condiciones que prevalecerán en el futuro.

El equilibrio en el mercado monetario, en cualquier período de tiempo, depende de que los precios nominales de los activos financieros sean tales que los agentes individuales tomadores de decisiones en la economía estén dispuestos a mantener un mix de activos financieros y dinero. Esto último, hace referencia a que las

tasas de interés de equilibrio (de corto plazo) están determinadas por los stocks de demanda y oferta de dinero, donde el termino preferencia por la liquidez fue usado por Keynes para representar la demanda dedinero.

Alternativamente, el análisis puede ser efectuado aludiendo al mercado de bonos, donde en este caso la o el conjunto de tasas de interés (de largo plazo) de equilibrio que iguala la demanda y la oferta de bonos. En este caso, es la actitud de la gente a mantener bonos (o dinero) la que determina las tasas de interés.

El foco de atención al stock de demanda para mantener dinero en la Teoría General, es el resultado lógico de desarrollar un modelo histórico temporal, donde el conocimiento incierto sobre las condiciones futuras no puede ser ignorado, y el dinero puede ser utilizado como reserva de valor. De esta forma, Keynes niega el postulado clave de la teoría clásica , según el cual la tasa de interés de equilibrio está determinada por la demanda y la oferta de ahorro corriente.

De esta manera, el ahorro y la inversión están en función de la tasa de interés, la cual se ajustaría para garantizar su igualdad. Así, aumentos en el ahorro llevan a una baja en la tasa de interés, debido a la mayor oferta de flujos disponibles para la inversión, lo que estimularía el incremento de la inversión eliminando el exceso de oferta de ahorro; y viceversa. Para los clásicos, constituía un elemento importante como argumento analítico que pondrían en movimiento las fuerzas que devuelven a

la economía hacia el pleno empleo.

En cambio, la tasa de interés determinada por el mercado monetario,

independientemente del nivel de inversión y ahorro corriente, constituye las bases para que esas mismas fuerzas que llevan a la economía al único equilibrio posible (el de pleno empleo), la alejen del pleno empleo hacia un equilibrio (que se mantiene en el tiempo) con desempleo. En cambio la igualdad entre el ahorro y la inversión dependerán de las variaciones del producto.

En la Teoría General, Keynes supone (sólo para simplificar la cuestión y no porque así lo pensara) que la oferta de dinero está exógenamente determinada por la autoridad monetaria. La cantidad de dinero no está determinada por el público (consumidores y firmas).

Este supuesto es contrario al manifestado por Keynes en el Treatise on Money, donde la autoridad bancaria estaba muy influenciada por los individuos y en el cuál la porción de depósitos de dinero estaba en función de la atracción comparativa, de acuerdo a las valoraciones subjetivas de los depositantes, con bonos alternativos.

La demanda de dinero

El modelo planteado en la Teoría General contiene un sistema bancario, supervisado por un banco central, que maneja la oferta de dinero de la economía, incluyendo dentro de la denominación de dinero a los depósitos bancarios.

Una persona que mantiene una suma de dinero tiene una reaccion inmediato sobre los bienes, igual al poder de compra de dicha suma. Un individuo que mantiene otros activos financieros (bonos) o físicos (edificios) tiene una reaccion potencial sobre los bienes, que no es inmediato porque los activos (financieros o físicos)

primero deben ser vendidos con el fin de obtener esa reaccion inmediata.

Keynes utiliza el término “líquido” para significar “inmediato”. De esta forma escribe que un individuo que ahorra puede decidir si quiere o no mantener parte de su ahorro en la forma de reaccion inmediato, líquido. Keynes establece las diferencias entre inmediato e instantáneo y entre dinero y deudas (bonos y todo activo financiero que devengue un interés) incluyendo en la categoría económica de dinero a los depósitos a plazo.

Luego de ello, Keynes pasa a desarrollar la demanda de dinero o de liquidez (en sus propios términos), analizándola en términos de la preferencia por la liquidez.

Para Keynes, la demanda de dinero depende del nivel de ingreso y de la tasa de interés.

La tasa de interés puede ser vista como el costo de oportunidad de mantener dinero, mientras que el nivel de ingreso indica la demanda de dinero con el propósito de efectuar transacciones. Siempre es conveniente mantener dinero para gastos personales y de negocios. La necesidad de conservar disponibilidades en efectivo con el fin de cubrir la brecha existente entre los ingresos y los gastos corrientes planeados. Esto último fue denominado por Keynes como “ motivo transacciones ” para mantener dinero.

La incertidumbre sobre las condiciones futuras , una incertidumbre doble, que involucra tanto, la posibilidad de necesitar dinero adicional en cualquier momento, como las tasas de interés que prevalecerán en el momento de la venta – nos lleva al “ motivo precaución” para mantener dinero. Que hace referencia al hecho de mantener dinero como almacén de riqueza, una demanda cuya causa se debe a la existencia de incertidumbre sobre las condiciones que prevalecerán en el futuro.

Un individuo que cambia parte de sus tenencias en dinero a bonos ganará ingresos en concepto de interés, pero si antes de que madure el bono, dicho individuo necesita dinero adicional (reaccion inmediato) para realizar una determinada transacción, entonces el individuo deberá vender sus bonos antes de tiempo. Si las tasas de interés se incrementaron en el intervalo, el precio que obtenga por su venta será lo suficientemente bajo para haber hecho de la tenencia de

dinero (liquidez) un curso de acción preferible.

También podemos decidir mantener dinero por motivo precaución, para atender aquella clase de pagos que no se pueden considerar como regulares y planeados,

tales como el pago de una factura inesperada, situaciones de emergencia debida a enfermedades o accidentes, en el caso de que no fuera posible la realización de otros activos con la rapidez suficiente para poder utilizarlos en el momento adecuado.

Eunice **********

El propio Keynes no era partidario de considerar que la demanda de dinero por el motivo transacciones y por el motivo precaución estuviera, en cierto sentido, fijada técnicamente respecto al nivel de ingreso, pues advirtió que la conveniencia que se pueda mantener dinero se podría compensar con los ingresos de otros activos.

Consideró que la demanda de dinero para transacciones y precaución era función del tipo de interés.Sin embargo, en su análisis no insistió en este punto, debido a que al respecto puso énfasis en el motivo que Keynes denominó “ motivo especulativo”.

Keynes otorga una importancia particular a la incertidumbre sobre las condiciones futuras que lleva a diferentes puntos de vista sobre el comportamiento de las tasas de interés. Los Individuos que tienen expectativas sobre las tasas de interés futuras que difieren de aquellas que se reflejan en los precios corrientes de los bonos, dejarán de mantener bonos y pasarán a mantener dinero, y viceversa, dependiendo de cómo difieran sus expectativas. Si esperan que las tasas de interés futuras sean elevadas ( y por ende el precio de los bonos sean bajos) que aquellos que son asumidos por el mercado (que se reflejan en el precio corriente del bono), tendrán incentivos para vender los bonos y mantener dinero, evitando las pérdidas de capital.

Por el contrario, si los individuos esperan que las tasas futuras caerán ( y los precios de los bonos subirán), tendrán incentivos a pedir prestado fondos de corto plazo y comprarán bonos. Esto último es lo que Keynes denominó “ motivo especulativo” para mantener dinero, la ganancia o premio que se

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (25 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com