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Introducción a la dirección financiera de entidades deportivas

jesusbarrecheApuntes27 de Abril de 2023

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INTRODUCCIÓN A LA DIRECCIÓN FINANCIERA DE ENTIDADES DEPORTIVAS

1.1. Introducción y objetivos

En este tema presentaremos las funciones básicas del director financiero, cuyo principal cometido es asegurar que las actividades y operaciones de la entidad deportiva sean rentables e incrementar el valor de la organización en última instancia. Para lograr estos objetivos últimos aprenderemos mecanismos de administración y dirección financiera, teniendo en cuenta que no basta con lograr éxito una vez, sino que es necesario sostenerlo a lo largo del tiempo, y esa previsibilidad depende básicamente del uso de las herramientas adecuadas que se presentan en esta obra.

Comprender y analizar la información económica y financiera, que es uno de los principales objetivos intermedios del director financiero, requiere entender primero cuál es el marco de actuación, cuáles son las bases que justifican dicho objetivo intermedio e introducirnos en el conocimiento de las herramientas que tenemos a nuestra disposición para su logro.

Comenzaremos con una aproximación al marco de actuación de la dirección financiera adaptado a las entidades deportivas, esencial para reconocer el espacio en el que nos vamos a desenvolver, establecer un punto de partida y trazar nuestra hoja de ruta para el camino que debemos recorrer a lo largo y ancho de esta disciplina. El contenido de los primeros temas nos permitirá adquirir los siguientes objetivos específicos del área:

- Formular y elaborar cuentas anuales individuales: con este fin, dedicaremos a lo largo de los primeros capítulos un tema a cada uno de los estados financieros que componen las cuentas anuales (balance, cuenta de resultados, estado de flujos de efectivo, estado de cambios en el patrimonio neto y la memoria anual).

- Interpretar los estados financieros: la asimilación de los contenidos de los primeros temas nos prepara para aprender a utilizar herramientas de análisis que faciliten la interpretación de la situación patrimonial, económica, financiera y de resultados de una entidad de modo más ágil y específico que la mera observación general de los estados contables. De modo que en los siguientes temas nos sumergiremos en la gestión financiera a largo y corto plazo, y analizaremos la información con el uso de ratios y otros indicadores de interés.

- Detectar ineficiencias estructurales y operativas: conocer en profundidad la conformación de las cuentas anuales y aprender a reordenar e interpretar sus datos relacionando las diferentes magnitudes que contienen nos permitirá detectar los diferentes problemas económicos y financieros que impiden funcionar una entidad con la debida eficiencia.

- Implementar la estrategia de la entidad a través del uso del Cuadro de Mando Integral (CMI) o Balanced Scorecard (BSC): una herramienta que nos permitirá conectar de modo práctico y operativo las claves estratégicas de una entidad con los resultados obtenidos en el desarrollo de su actividad.

- Potenciar la capacidad de análisis y racionalización en los procesos de toma de decisión: se trata de un objetivo común al que se orientan paulatina y gradualmente cada uno de los temas tratados. Como es lógico, la consecución integral del mismo requiere el estudio completo de la obra, sin perjuicio de que la habilidad se vaya construyendo implícitamente en cada uno de los renglones que la componen.

1.2. Las entidades deportivas y la relevancia de los sistemas de información

Las entidades deportivas, sean públicas o privadas, con ánimo o sin ánimo de lucro, se desenvuelven dentro del marco de fomento, desarrollo y práctica sistemática de la actividad física y del deporte. Ya sea una Federación Nacional, una Organización Internacional, un club deportivo o un polideportivo municipal, deben ser conscientes de su gran relevancia socioeconómica actual. Es indudable el beneficio individual y colectivo que representa el deporte, al tiempo que ha llegado a convertirse en una de las piezas clave para impulsar la economía mundial.

El éxito de estas entidades depende de su capacidad para definir con precisión tanto su papel en el sector, como la imagen que persiguen proyectar y los objetivos que pretenden alcanzar.

Dichas decisiones tendrán que adaptarse en cada momento a la realidad coyuntural en la que se desarrolle la organización, sin olvidar que en último extremo constituyen un sistema social de personas que se relacionan entre sí, ocasionalmente grandes estrellas del deporte y atletas de alto rendimiento.

Los elementos que integran las entidades deportivas: el titular de la organización, socios y asociados; los factores de producción, humanos, técnicos y económicos; el personal, las instalaciones y otros bienes necesarios para su desarrollo; la organización y forma en la que se estructura la entidad.

Sin perjuicio de su naturaleza social, pues deben respetar los valores deportivos y contribuir al desarrollo de las personas que integran la organización, las entidades están abocadas además a cumplir de la forma más eficiente posible con sus objetivos económicos. Pero esto no parece posible sin un enfoque y una gestión integral que vincule la visión y las metas estratégicas de la entidad con el control operativo de los factores críticos que permitan lograrla. Y es en este punto precisamente donde entra en juego la necesidad de incorporar mecanismos de dirección y gestión que faciliten la administración financiera.

«La proliferación de evento profesionales (ligas, circuitos y espectáculos deportivos), organizaciones deportivas, clubes deportivos privados, […] aunados a la explosión mundial de las transmisiones televisivas por satélite y cable, los patrocinios empresariales, los fabricantes de artículos deportivos, así como la avidez insaciable de los medios de comunicación por mayores oportunidades de entretenimiento, han convertido el deporte en un fenómeno social de gran importancia» (Acosta, 2019).

Desde el punto de vista económico financiero, la entidad deportiva es una unidad económica que debe organizar con criterios de eficiencia económica sus recursos de capital para cumplir sus particulares objetivos. La eficiencia económica de la entidad viene determinada por su capacidad para cubrir los costes de sus actividades y generar beneficio suficiente para recompensar las inversiones realizadas. De su capacidad para cubrir este objetivo de rentabilidad puede llegar a depender la subsistencia misma de la organización.

La realidad actual exige en la mayor parte de los casos desenvolverse en un mercado globalizado y obliga a los gestores de las entidades deportivas a estar más pendientes, a conocer de forma inmediata lo que demandan sus clientes (usuarios, abonados, aficionados, socios, etc.) y a disponer automáticamente de la información interna de la propia organización para tomar decisiones.

Cuando hablamos de globalización podemos pensar que es aplicable únicamente a grandes organizaciones deportivas con proyección internacional, pero no hay nada más lejos de la realidad. Actualmente, incluso las entidades locales se ven obligadas a diferenciarse y a competir con una oferta de tipo global. No se trata de una decisión que en última instancia recaiga sobre la propia entidad, sino que son los clientes quienes, a través del acceso a una oferta global, que viene facilitada por el imparable desarrollo de las nuevas tecnologías, determinan esta incontestable e inevitable realidad.

«Las organizaciones, a medida que evolucionan en su proceso de crecimiento y de interacción con el medio que las rodea, van incorporando más personas y precisan más información para hacer posible que esas personas se comuniquen entre sí. A ello ha respondido el ser humano desarrollando nuevos métodos de trabajo y tecnología de tratamiento de la información, que hoy día, están configurando un nuevo modelo de sociedad: la de la Era de la información» (De Pablo, 1989, p.27).

Junto al reto de organizar y gestionar la información para tomar las decisiones económicas y financieras que correspondan, las entidades de hoy se enfrentan a la dificultad de competir en un mercado global.

«Para ser competitivos en una economía global y abierta se requieren herramientas informativas que garanticen una respuesta adecuada a las inquietudes, tanto de la organización como de los clientes… en estos momentos caracterizados por la marcada competencia y evidente desarrollo tecnológico, los sistemas de información son un elemento clave para manejar estratégica y operativamente los factores competitivos». (Lozano, s. f.).

Los sistemas de información tienen hoy una relevancia muy especial para alcanzar no solo competitividad sino incluso para lograr sobrevivir en los mercados, tanto nacionales como internacionales. La información es, por tanto, uno de los principales recursos de las entidades.

«Un sistema de información de una entidad puede ser considerado como la combinación de personas, datos, instalaciones, tecnología, medios, procedimientos y controles que intenta mantener los canales de comunicación esenciales de la entidad, procesar ciertos tipos de transacciones rutinarias, informar a los gestores y a terceras personas de los hechos que acontecen en la entidad, apoyar las decisiones de planificación y control de la dirección y proporcionar una base adecuada para la toma de decisiones». (Rivero, 1994).

Puesto que la generación de valor económico positivo es para la entidad un objetivo irrenunciable, el adecuado manejo de la información económica financiera será vital para su correcta dirección y gestión. La disciplina que sirve como base para organizar la información económica y financiera es la

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