LA BIPOLARIDAD DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO EN COLOMBIA

LA BIPOLARIDAD DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO EN COLOMBIA

El hombre es un ser social por naturaleza que ha construido estructuras organizadas en las que evoluciona y trasciende a partir de las relaciones políticas y económicas que establece, un ejemplo de lo anterior es la conformación de los Estados de derecho que enmarcan jurídicamente la nación, esta última escenario central de los vínculos económicos que entablan miles de ciudadanos con el fin de generar entre ellos progreso y movilidad social si así se requiere; es por consiguiente, valido afirmar que de esta manera fue el estilo propio de las relaciones económicas del siglo XX, no se desconocía para nada la exportación pero se basaba fundamentalmente en el intercambio comercial al interior de la nación, modelo económico que ha sido ampliamente relegado y desplazado por el paradigma de sociedad globalizada que se impone en el siglo XXI, en el cual las alianzas estratégicas entre países, tales como la Mancomunidad de Naciones en las que algunos países expresan su voluntad de crear una organización para la cooperación política y económica, los Tratados de Libre Comercio como acuerdos regionales o bilaterales creados con el fin de ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países participantes, constituyen el eje central de la economía de hoy.

Colombia no ha sido ajena a esta nueva tendencia económica, que la ha conquistado poco a poco desde el intento fallido del Área de Libre Comercio de las Américas ALCA en 1994 en el que EEUU pretendía extender el libre cambio que ya mantenía con México y Canadá a 34 países de Latinoamérica, reduciendo poco a poco las tasas arancelarias y de inversión y suponiendo una población de más de 800 millones y un producto interno bruto combinado de US$ 21.000 miles de millones anuales, no obstante, luego de muchas sesiones de negociación y análisis del proyecto fue en la IV cumbre de las Américas celebrada en la ciudad de Mar del Plata Argentina entre los días 4 y 5 de noviembre que se determinó la inaplicabilidad del ALCA, al considerarse altamente nocivo para aquellos países que se encuentran en vía de desarrollo, puesto que no contaban con el nivel de infraestructura, producción y capital mínimamente requerido para competir en condiciones equitativas y justas con países como EE.UU Canadá y México; situación que nos invita a reflexionar sobre el grado real de conveniencias de este tipo de maniobras económicas para países eminentemente tercer mundistas como Colombia.

Sin embargo, como lo indica la realidad actual los intentos de USA por vincularse de forma libre y abierta a nivel comercial con Colombia continuaron, desde el 27 de febrero del año 2006 en el que se invita a Colombia a negociar ya no en el contexto de la región Latinoamericana sino de manera bilateral bajo la determinación de un Tratado de Libre Comercio entre las dos naciones, el cual luego de muchas sesione de negociación y de surtir el proceso legislativo pertinente en ambos países, es ratificado en Colombia por el Congreso nacional con la ley 1143 del 4 de julio de 2007 en su artículo primero así: Artículo 1º Apruébese el” Acuerdo de Promoción Comercial entre la Republica de Colombia y los Estados Unidos de América”, sus “Cartas Adjuntas” y sus “Entendimientos”, suscritos

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