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LA PROMOCION DE LA EMPRESARIALIDAD COMO ESTRATEGIA


Enviado por   •  5 de Noviembre de 2013  •  6.667 Palabras (27 Páginas)  •  646 Visitas

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LA PROMOCION DE LA EMPRESARIALIDAD COMO ESTRATEGIA

PARA IMPULSAR EL DESARROLLO

DE LAS PERSONAS, FAMILIAS, GRUPOS Y COMUNIDADES

El desarrollo como una hipótesis de la humanidad, no escrita sino grabada en la naturaleza de cada ser humano, es lo que ha movido por millones de años a las personas para generar mejoras en lo que hacen y aprenden, pues entran en acción y reflexionan lo que hicieron para volver a entrar en acción con las innovaciones. Pero este proceso se ha dejado de lado, las personas no quieren aprender y eso las lleva a no reflexionar en lo que hacen, simplemente viven en una activitis permanente, solo quieren estar en acción y dejan de pensar, asumiendo una actitud de dependencia y esperando a que otro tenga iniciativas.

La situación que vive la persona dentro de su familia (estructura modificada por la dinámica socioeconómica), en la comunidad donde radica (alterada por la socio-tecnología) y en los grupos donde interactúa (que condicionan sus desempeños modificando lo sociocultural), está alcanzando ya lo establecido en la teoría del caos. Se aproxima una crisis de percepción, donde cada persona defenderá la propia en forma aguerrida, por considerar que eso es lo mejor y difícilmente aceptara la proposición de alguien más.

La complejidad del mundo ha llevado al ser humano a simplificar la realidad, a abstraer la naturaleza para hacerla cognoscible y, tristemente, a caer en la trampa de la dualidad. Bien y mal; objetivo y subjetivo; arriba y abajo; primero y último; poniéndole dentro de una carrera loca compitiendo con todos y por todo. Donde la tendencia a ordenarlo todo ahora revota con la misma realidad, que es irregular y discontinua. Muchos ya han renunciado a la ilusión del orden para aprender del caos, que acepta al mundo tal y como es: una imprevisible totalidad.

Los últimos cincuenta años han sido un periodo de muchos cambios y la evolución de la ciencia se vio alterada por una permanente reflexión que nos ha llevado a: conocer el movimiento de los planetas, la composición de las moléculas, los métodos para explotar la energía nuclear, la función del cerebro, los códigos genéticos, etc., pero ignoramos por qué las cebras tienen manchas o el motivo de que un día llueva y al siguiente haga sol. Así, la búsqueda de una explicación a los fenómenos naturales que observamos, complejos e irresolubles mediante fórmulas, configuró lo que se conoce como Teoría del Caos, una disciplina que, si bien no niega el mérito de la ciencia clásica, propone un nuevo modo de estudiar la realidad.

Si aún ejercitamos la cualidad de observar podemos dar un vistazo a nuestro entorno y descubrir una tendencia general al desorden, en el sentido de que hay cambios; p. e. que las estaciones climáticas ya no se diferencian con la misma claridad, las plantas adelantan su floración, los niños desarrollan habilidades tecnológicas, etc. Pero, contrariamente a lo que se piensa, este desorden no implica confusión. Los sistemas caóticos se caracterizan por su adaptación al cambio y en consecuencia tienen estabilidad. Por ejemplo: si tiramos una piedra a un río, su cauce no se ve afectado; no sucedería lo mismo si el río fuera un sistema ordenado en el que cada partícula tuviera una trayectoria fija; el orden se derrumbaría.

“CAOS” no quiere decir desorden. Hay un orden pero no como comúnmente lo entendemos. Se dice que la teoría del caos está hecha a la medida del ser humano: un paradigma que trata con el comportamiento complejo y los sistemas interactivos sin usar los lineamientos reduccionistas. Hay que estudiar los sistemas abiertos dinámicos no lineales, sistemas en constante cambio y sensibles a condiciones iníciales donde el todo del sistema no es igual a la suma de sus partes. En el pasado los únicos sistemas que podían ser comprendidos eran los lineales, es decir, que tenían patrones predecibles.

El primer efecto de la teoría del caos ha sido la de ampliar la gama de modelos para la representación de fenómenos irregulares o aleatorios, como alternativa para entender procesos como el desarrollo. Sabemos que el ser humanos es complejo e impredecible lo que le hace difícil de explicar, pero lo que si podemos explicar de manera más completa sin depender del método científico es su dinámica no lineal y abierta que manifiesta al salirse de patrones predecibles. Para esto tenemos que unir lo que piensa, lo que quiere y lo que hace (mentalidad, actitud y voluntad), que es donde esta esa energía que genera esa dinámica de vida no lineal. Por ello se dice “cada cabeza es un mundo”, dicho popular que nos anuncia que el ser humano es un sistema no lineal.

El agente de desarrollo tiene que salirse de los patrones predecibles y dejar los sistemas lineales para que su intervención educativa sea eficiente al acompañar a las personas en su proceso de mejora continua. Se debe ocupar de que las personas activen sus capacidades, acercando información, ayudando en su formación y apoyando su capacitación. Con la información aumentara el conocimiento que enriquezca su mentalidad, con la formación ordenara la intención para que oriente su actitud y con la capacitación activara iniciativas con las que ira fortaleciendo su voluntad. Sin olvidar que todo esto es condicionante para cada persona que obligadamente está en permanente interacción con otras personas. Y para esto no hay manuales, recetas y formatos, se tiene que ser creativo.

La intervención educativa del agente de desarrollo tiene sentido cuando se enfoca en acompañar a las personas para que activen sus capacidades: vivir, aprender, servir, liderar, emprender, innovar, etc. Las cuales tienen como base el que la persona sea dueña de su pensamiento, dueña de su actitud y dueña de su voluntad; pues cuando no tiene la propiedad son otros los que indican lo que debe hacer, querer y pensar. Entonces la tarea es ayudar a que cada persona sea dueña de su mentalidad, actitud y voluntad.

El acompañamiento como desempeño del agente de desarrollo debe estar en el nivel estratégico para que provoque el cambio, ayudando a las personas a entender de donde salir y al mismo tiempo a donde llegar. Esto indica que los niveles operativo y administrativo solo serán referentes en el proceso del acompañamiento, evitando quedarse como simple técnico que responde a las necesidades productivas de las personas o como simple directivo que satisface los requerimientos administrativos de la agrupación. El “como” del nivel operativo será reflexionado, el “por qué” del nivel sistemático será complementado.

La activación de capacidades permite la realización personal y la vinculación social. Porque la persona decide como vivir

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