LOS COSTOS DE PRODUCCIÓN COMO ESTRATEGIA COMPETITIVA DE UNA EMPRESA

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Contenido

Introducción        2

Estrategias para optimizar costos de producción        4

Mejorar negociaciones con los proveedores        4

Actualizar periódicamente el presupuesto        4

Evaluar la importancia de los gastos        5

Fijar un monto mensual de ahorro        5

Controlar la gestión de los inventarios        5

Optimizar procesos de producción        6

Estrategia de fabricación por stock        6

Estrategia de ensamble por órdenes        6

Estrategia de fabricación por órdenes:        6

Capacitación al personal        7

Conclusiones        8

Bibliografía        9

Introducción

Conceptualizando en materia contable el término o también conocido como costos operativos, se dice que los mismos son la serie de erogaciones necesarias para mantener a una empresa funcionando, sostener y ejecutar un proyecto; específicamente para fabricar los productos o para generar los servicios que serán posteriormente comercializados en el mercado, es decir, son rubros intrínsecos del proceso de producción.

Los costos de producción se componen de los siguientes subgrupos:

1. Costos fijos: Son aquellos que se mantienen estables ante los cambios en el nivel productivo, es decir, permanecen iguales independientemente de la variación de la producción y no repercuten de forma directa sobre el producto final, como son los gastos de mercadeo, legales, arrendamiento de fábrica, oficina y/o locales comerciales, seguros, gravámenes, outsourcing contable y auditoría, etc. Además de aquellos que involucran el pago de honorarios internos del personal directivo, contable, legal y de otros procesos administrativos que no están directamente involucrados en la producción, pero que son esenciales para la continuidad de la empresa.

1. Costos variables: Estos costos son proporcionales al volumen de la producción, se encuentran estrechamente vinculados a cada artículo que se produce, como son el valor de la materia prima, el pago de la mano de obra directa, la supervisión de la mano de obra, el mantenimiento de los equipos, los servicios consumidos, los suministros requeridos, las regalías y patentes, y los materiales necesarios para el proceso de empaque.

Dentro de los costos variables, se desprenden los siguientes componentes:

1. Materia prima: Son los insumos que se requieren para el proceso de transformación durante la producción. Es necesario incluir todos los egresos y provisiones de los materiales necesarios para el proceso productivo, así como sus gastos inherentes, por ejemplo, transporte de la materia prima, seguros, desaduanización, bodegaje e impuestos.

1. Mano de obra directa: Es el conjunto de gastos relacionados al pago de salarios de los trabajadores intervinientes en la producción, incluyéndose todos los componentes salariales y costes sociales determinados por las leyes laborales, esto es, sueldos y salarios, horas suplementarias y extraordinarias, aporte al seguro social, fondos de reserva, décimo tercer sueldo, décimo cuarto sueldo, provisiones de jubilación y demás rubros asociados. Para el efecto es conveniente prorratear el costo por hora trabajada.

1. Costos indirectos de fabricación: En esta categoría se consideran los demás gastos que intervienen indirectamente en el proceso productivo (ejemplo: mantenimiento de maquinarias), además de la colocación del producto al mercado y entregarlo a los consumidores o clientes, una vez que el ciclo de producción ha concluido, es decir, los costos relacionados al proceso de empaque y distribución.

Por lo tanto, el costo de producción se conforma de todos los gastos que la empresa realiza para mantenerse en funcionamiento y producir aquellos productos o servicios que comercializa.

Para aplicar métodos de costeo, es importante determinar el costo unitario de cada producto, este se obtiene dividiendo el total de costo de producción para el número total de las unidades producidas.

Costo unitario =                 Total de costo de producción

                                        Total de unidades producidas

Una vez que conocemos este factor, podemos calcular el margen de contribución unitario o margen bruto por producto, que se obtiene entre la diferencia del precio de venta al público y el costo unitario.

Margen bruto unitario =    P.V.P. – Costo unitario

Parar la correcta aplicación de la fórmula descrita anteriormente, es imprescindible tener en cuenta en la fijación del precio de venta que el mismo se debe calcular realizando un estimado del costo unitario dividido para la fórmula (1 - % de margen de contribución)

        P.V.P. =         Costo unitario

                          (1 - % MC)

Luego, al multiplicar el margen bruto unitario por la producción se obtiene la utilidad bruta de la empresa. Después de calcular el resultado financiero, obtenemos la utilidad neta del ejercicio fiscal.

Un menor costo fijo por artículo motiva a muchas empresas a continuar expandiendo la producción hasta la capacidad total. Esto permite que la empresa logre un mayor margen de beneficio después de considerar los costos variables.

Para el empresario, conocer su costo de producción es un paso vital a la hora de mantener un negocio rentable y sostenible. Para llevar a cabo el mejor control y gestión de los costos de producción hay que tener una adecuada planificación de los mismos y también disponer de herramientas informáticas que ayuden a tener un seguimiento en tiempo real a esta métrica para establecer el precio adecuado de sus bienes y servicios y así lograr el margen esperado. Al conocer el costo de cada paso en la cadena de producción, la administración puede optimizar los procesos de producción, cronogramas de entrega y las actividades generales para elaborar mejores productos de manera más eficiente.

Se sabe que, si el peso total de estos costos resulta muy elevado, esto repercutirá en el precio de venta al público y, consecuentemente, en el resultado operacional de empresa; este resultado se reflejará en una utilidad cuando los ingresos obtenidos en la operación de sus actividades sean superiores a su costo de producción y, el resultado se traduce en una pérdida si los ingresos generados son inferiores al costo de producción.

Hoy en día, las empresas se han vuelto cada vez más competitivas y han diversificado sus estrategias de mejoras para optimizar sus procesos e incrementar su valor. En este sentido, los inversionistas y empresarios han modernizado su visión de hacer negocios y ya no enfocan los esfuerzos empresariales únicamente en función del incremento de ingresos y disminución de costos, sino que se han acogido a una conciencia corporativa integral que engloba: satisfacción al cliente, implementación de nuevas tecnologías, alta calidad de los productos, responsabilidad medio ambiental, responsabilidad social ante grupos vulnerables, entre otros.

Sin embargo, este análisis se centrará principalmente en la optimización de los costos de producción en la empresa, mediante las siguientes propuestas:

Estrategias para optimizar costos de producción

Mejorar negociaciones con los proveedores

Con frecuencia, las empresas mantienen relaciones comerciales largas con los mismos proveedores sin recibir beneficios a cambio de esa fidelización y preferencia, por esto las unidades encargadas de la proveeduría deben mantenerse en contacto con sus proveedores y renegociar las condiciones iniciales de compra, sobre todo si la frecuencia de las transacciones es continua y mucho más si el valor mensual consignado es considerable. La renegociación de precios con proveedores puede ser una medida efectiva para una reducción de costos considerable.

Paralelamente, es apropiado actualizar la base de datos de proveedores cada cierto tiempo y realizar nuevos estudios de mercado mediante búsquedas de oferentes dentro y fuera del país si es que aún luego de revisar las condiciones de negociación con los proveedores actuales, se concluye que las mismas no son convenientes para los intereses corporativos.

Estas alternativas pueden manejarse para todas las líneas de compras de la empresa, comenzando por los proveedores de gastos fijos como los de hosting, dominios, internet, telefonía, guardianía, limpieza, etc., hasta con los distribuidores de materia prima, insumos, repuestos, suministros, etc.

La toma de estas decisiones no debe centrarse solo en el precio más económico sino también en la calidad de los productos, políticas de crédito, facilidades de formas de pago, agilidad de atención, políticas de devoluciones y reembolsos, tiempo de cobertura de garantías, tiempo de entrega de los productos, servicio post venta, otorgamiento de descuentos, formalización mediante contratos, información técnica accesible, capacitación del personal respecto a uso de equipos, entre otros.

Actualizar periódicamente el presupuesto

Esta acción consiste en sincerar o aterrizar en cada cierre de mes los valores presupuestados para validar que las proyecciones se estén cumpliendo acorde a lo establecido y servirá para detectar, por medio del análisis de indicadores financieros, si es necesario tomar decisiones estratégicas, desde el aumento del precio de venta, como el cambio de alguna materia prima o proveedor.

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