La educación basada en competencias

La educación basada en competencias

Como resultado de la globalización y la sociedad del conocimiento, la educación basado en competencias ha comenzado desempeñar un papel estratégico en la formación de profesionales integrados en diferentes campos del saber. Por ello, se ha propuesto un replanteamiento del modelo educativo que se enfoque en los cuatros pilares de la educación: saber ser, hacer, conocer (aprender) y a vivir juntos.

Desde entonces, este cambio ha llevado a que la educación adopte un enfoque por competencias esto apoya el proceso de enseñanza en la convergencia de la teoría y la práctica. Este método también enfatiza la importancia del conocimiento previo de los estudiantes, porque este conocimiento juega un papel clave en el proceso de formación. Tomando en cuenta estos aspectos, todos los proyectos para alcanzar las metas educativas son igualmente importantes todos se unen para lograr un propósito o logro determinado por la competencia. En este ensayo nos referiremos específicamente al espacio de competencia, porque el término aún se puede utilizar y mas aun que se adjunta a la educación.

La educación basada en competencias se centra en las necesidades, los estilos de aprendizaje y el potencial personal para que los estudiantes puedan dominar las habilidades dictadas por el nuevo modelo educativo. Desarrollar actividades cognitivas dentro de ciertos marcos para responder a ciertos indicadores establecidos y determinar que estas actividades deben estar orientadas hacia el futuro y lo inesperado.

Un nuevo modelo educativo remarca un plan de estudios, donde la educación basada en competencias se centra en:

• Conocimiento.
• Capacidad.
• Actitud inherente a la capacidad
• Disciplina y valores.
• Evaluación de los logros

Las competencias tienen una nueva dimensión más allá de la habilidad o la aptitud, por ejemplo, dos personas pueden haber desarrollado sus habilidades al mismo nivel, pero esto no significa que pueden fabricar productos con la misma calidad y eficiencia. La competencia se ve reflejado en el desempeño. Por lo anterior es posible afirmar que las competencias en la educación pueden definirse como la convergencia entre los conocimientos de la disciplina, las habilidades genéricas y la comunicación de ideas.

Las habilidades genéricas especifican las medidas que se deben tomar para desarrollar o adquirir capacidades obteniendo un buen desempeño: trabajo en equipo, hacer preguntas, buscar y evaluar información, expresiones orales y escritas, utilizando nuevas tecnologías y resolución de problemas. En la educación basada en competencias, este sentido de aprendizaje guiado, es para quien desee aprender partiendo del propósito de producir o realizar algo, o participar en la sociedad.

La competencia es parte del proceso educativo y el producto final, es la construcción y desempeño del estudiante, es decir el saber aprender. El desempeño educativo depende del desempeño externo, lo que indica el aprendizaje de conocimientos y desarrollo de habilidades y valores de los estudiantes. Resultado del rendimiento es el objetivo del plan y es necesario planificar el desarrollo de ciertos proyectos. En donde se involucre las habilidades y destrezas específicas, estas serán seleccionadas en base a los objetivos deseados.

Las habilidades consisten en un conjunto de acciones relacionadas. No se desarrollan de forma aislada, se asocian con conocimientos y valores y se promueven entre sí. Se desarrollan en secuencia y se deben mejorar los conocimientos básicos antes de poder utilizar las habilidades avanzadas.

La sociedad actual se caracteriza por rápidos cambios y transformaciones en un corto período de tiempo, y se han planteado nuevos requisitos, por lo que necesita una educación que busque desarrollar las competencias al máximo, más allá de la simple información. Se necesita que se abierta para formar un ser humano completo que pueda inspirar sus conocimientos y actitudes en la vida cotidiana, capacidad de conocimiento, capacidad para resolver problemas, voluntad para tomar nuevas medidas y voluntad para acompañar el proceso de humanización, y que pueda dominar las nuevas tecnologías de hoy en día.

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