ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Banquetes


Enviado por   •  21 de Febrero de 2012  •  7.027 Palabras (29 Páginas)  •  872 Visitas

Página 1 de 29

BANQUETE

Un banquete es un almuerzo o fiesta pública, que se completa con un menú . Por regla general sirve a un propósito festivo o de celebración, tal y como puede ser: la celebración de un evento familiar, una boda, una ceremonia. Uno de los principales objetivos del banquete es la reunión en torno a una mesa y el deleite común de los sentidos, no es de extrañar que la importancia de un evento se llegue a medir por la cantidad de comensales.

La persona que organiza y corre con los gastos del banquete se denomina anfitrión y es a la que se suele dedicar y agasajar en algunas de las celebraciones culinarias realizadas sobre la mesa.

TIPOS DE BANQUETES

A veces existen banquetes sacrificiales que son los dedicados a hacer ofrendas o sacrificios de animales. También existen los banquetes funerarios dedicados a compartir entre familiares y amigos el último recuerdo común de la persona que haya muerto. Los romanos celebraban este tipo de banquetes y lo llamaban “saturnalia”.

Existe de forma muy extendida por todas las culturas de la Tierra los banquetes de bodas o banquete nupcial en el que se congregan familiares y amigos de ambos cónyuges y celebran el matrimonio. En algunas ocasiones el anfitrión quiere mostrar el paso de una etapa como es el banquete de la fiesta de XV años en México, donde una chica que pasa esa edad ofrece a familiares una comida para celebrarlo.

En algunas culturas el banquete se celebra en algunas comunidades de vecinos; algunos son puramente familiares, en las que participan sólo los integrantes de la familia como puede ser: la cena de Navidad y la cena de Acción de Gracias.

Otros son puramente religiosos y su simbología trae a la memoria de los asistentes ciertos recuerdos del pasado,

En la antigua Grecia se celebraban diversos banquetes con objeto puramente festivo como pueden ser las solerías y los simposios, que han quedado reflejados en la literatura y los grabados de la época. Los banquetes de la Edad Media y el Renacimiento se celebraban en las clases más pudientes y en la mayoría de los casos servían a fines prácticos, al poder, en ellos se cerraban pactos, alianzas, reconciliaciones, etc.

Durante el imperio de Alejandro Magno se adoptó la moda oriental de comer tendidos, por lo que se disponía de lechos individuales y otras veces para dos o tres personas. Estos lechos, más o menos lujosos, y se adornaban con almohadones de diferentes formas y tamaños destinados a proporcionar la mayor comodidad a los invitados. Estas literas se acomodaban en la sala de banquetes formando una herradura en cuyo centro se disponían mesas portátiles en formas diversas, de madera, de bronce y a veces de marfil o metales preciosos, en las que se servían los manjares para que los asistentes pudieran cogerlos con la mano.

Según Filemón, los antiguos hacían cuatro comidas:

- Acratisme: equivale a nuestro desayuno

- Ariste: se tomaba a mediodía

- Hesperisme: merienda, Hornero lo llamaba “delinon”

- Deipne: la cena

Esquilo no menciona más que tres comidas: ariste, deipne y dorpiste.

Según la mayor parte de los autores, la primera comida se llamaba “acratisme”, y se componía únicamente de pan y vino, también era llamada aristos, pero este nombre se reservó más tarde para la comida del mediodía, también llamada dorphos. El vino, como se sabe, hasta el siglo XVIII servía de base para las más prodigiosas mezclas. En tiempo de la Grecia Antigua y luego en Roma, ante todo lo mezclaban con agua, pero era frecuente la adición de miel, tomillo, mirra, bayas de mirto y en muchas ocasiones agua de mar. Hoy en día algunos vinos griegos tienen resinas que al enfriar la botella le da un sabor muy agradable.

La comida principal era tomada por la tarde, nada más ponerse el sol, y era la llamada deipne, u opson. El symposium era una cena, pero sobre todo se reservaba este nombre para designar a la segunda parte de los banquetes.

La palabra aristodeiphon correspondía a lo que nosotros llamaríamos desayuno de tenedor (es decir, sofisticado o de etiqueta).

Los banquetes se denominaban syndeiphon, y cuando se trataba de comidas pagadas eran eranos.

Las viandas se presentaban trinchadas para evitar el uso del cuchillo.

El cubierto se reducía a una serie de cucharas, redondas u ovaladas, de mayor a menor tamaño llamadas ligula, kailon, mystreos y listron, que en ocasiones eran de metales nobles y constituían verdaderas obras de arte; existía una aún más pequeña, llamada kokleare, que terminaba en una punta aguda que se utilizaba para romper la cáscara de los huevos y para abrir determinados moluscos.

Los banquetes tenían una fuerte vinculación con los dioses y se suponía que estaban presididos por un ser invisible al que ofrecían las libaciones.

Las indicaciones para el banquete eran cursadas con mucha anticipación a la fecha en que había de celebrarse.

La ciudad de Síbaris era famosa porque se tenía la gala de convidar con un año de anticipación, como pasa con algunos restaurantes famosos.

Los comensales debían de llegar a la hora fijada, ya que se consideraba una falta de cortesía retrasarse, uno de los motivos que todos los comensales debían de esperar de pie ya que los lechos no se ponían hasta que estaban todos los comensales reunidos.

Los comensales se despojaban de sus sandalias a la entrada de la sala, saludaban al anfitrión y presentaban a su “sombra” (cada invitado podía llevar a un amigo, llamado sombra).

Una vez acomodados en sus lechos y apoyados con algunos de sus brazos los esclavos les suministraban jofainas para lavarse las manos y así comenzar el banquete el anfitrión comenzaba la ceremonia pasando un esclavo una copa de vino que lo vertían en ofrenda a los dioses sobre un hornillo con carbones encendidos en el centro de la estancia quemaban algunas viandas. Cumplido este rito comenzaba la comida.

Los comensales sujetaban los platos con la mano izquierda y comían con la otra, utilizando la primera falange de la mano, pues era de mala educación embadurnarse toda la mano y mancharse la cara.

A veces un banquete se iniciaba con un promulsis, el cual consistía de varios entremeses que se acompañaban con vino dulce. Seguidamente se servían crustáceos y pescados con ensalada y después de esto volvían a reaparecer las carnes

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (41.4 Kb)  
Leer 28 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com