Marketin Interno

Cuando se nos habla de términos como estos (marketing, RSC, voluntariado corporativo, innovación,…) tendemos, en la mayoría de los casos, ha imaginárnoslos desarrollándose en el seno de una empresa; frecuentemente en el de una gran empresa. Además, muchos de esos términos se refieren mayormente a formas de gestión y organización: unos de la publicidad y distribución, de la actitud ética de una entidad, otros del capital humano, del proceso y forma de materializar ideas y crear valor mediante la creatividad, etc.

Las universidades (públicas o privadas), al igual que las empresas, tienen que ser gestionadas y organizadas; poseen, incluso, un gran capital humano y un enorme capital intelectual. Por ello, no solo veo posible la incursión de un Plan de Voluntariado Corporativo dentro de estas, sino que lo considero algo necesario en un tiempo como este donde la sociedad avanza a pasos agigantados y se nos presenta la necesidad de colaborar a ello y de sentirnos todos conectados.

Para esto nada mejor que trabajar para la sociedad sin querer recibir a cambio nada más que la satisfacción personal de sentirte útil y ayudar a los demás; algo que se realiza a la perfección mediante proyectos de voluntariado corporativo. Una acción que, además, inyecta en el personal un plus de creatividad, formación, motivación, mejora su estado de ánimo, la autorregulación de estos, las habilidades sociales, … Todo esto, transformado luego en un mayor rendimiento en el puesto de trabajo, mejor competitividad, creación de valor, mayores ideas y mejor entorno de trabajo. Trasladado al ámbito universitario: un alumnado que mediante el voluntariado corporativo ve mejorada sus facultades de comprensión, estudio, vínculo con compañeros y realización personal y, por parte de profesores y demás personal, la creación de un mejor clima de trabajo, enriquecimiento personal y una relación más cercana con los alumnos.

Me gustaría centrarme en esto último y así, además, contesto a la pregunta sobre si sería oportuno conectar el voluntariado de los alumnos con el del profesorado. Aquí me desligo un poco de las universidades y me centro en el sistema educativo en todos sus niveles para defender una mayor comunicación y cercanía en toda relación profesor-alumno. La mayoría del alumnado de cualquier nivel educativo, incluido el universitario, tiene a la figura del profesor como alguien que por profesión viene cada día a exponer la teoría y poco más. Por suerte creo que esto está cambiando pero, no obstante, yo soy de los que piensan que la docencia es algo más que clases rutinarias y exámenes periódicos.

Para cambiar esto y conseguir que enseñar sea algo más práctico, más mundano, una transmisión de conocimiento no solo por el estudio sino también por el dialogo, … es necesario que entre profesor y alumno exista conexión y ganas de compartir conocimiento; y aquí el voluntariado corporativo

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