POLITICAS DE DESARROLLO AGRARIO MEXICO

1. Introducción

México es una de las economías latinoamericanas con mayor nivel de producción por persona y un crecimiento acumulado significativo en las últimas décadas; sin embargo este proceso exhibe características de marcada asimetría como el resto de la región.

Así, los habitantes del medio rural en México expuestos en mayor medida a la pobreza y pobreza extrema, no acaban de comprender como los puede beneficiar la creciente suscripción de acuerdos comerciales con otros países, o como el mercado le asegura una mejora inmediata de su calidad de vida.

La política implementada en México ha experimentado reformas significativas guiadas principalmente por el proceso de apertura comercial que se inició con la incorporación de México al GATT, siglas en inglés (General Agreement on Tariffs and Trade), en 1986 y la firma del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) en 1993.

El proceso de apertura comercial ha provocado importantes cambios en el sector agrícola, debido a que su estructura y funcionamiento estaba estrechamente vinculado al modelo de desarrollo anterior -la sustitución de importaciones-, en el que era una actividad protegida de la competencia externa, gozaba de fuertes subsidios y transferencias públicas y de una amplia regulación e intervención del Estado.

La nueva estrategia de política se orientó hacia la competitividad, las ventajas comparativas y la inserción de México en el proceso de internacionalización de la agricultura; dicha estrategia enfatizó de manera importante la expansión del sector de frutas y hortalizas, productos de gran demanda en Estados Unidos, sin embargo se descuidó el sector de básicos compuesto por granos, oleaginosas, cárnicos y sus derivados.

En la implementación de la política agrícola los gobiernos han realizado grandes esfuerzos para reducir la ayuda y alejarse de las formas de apoyo a los precios de mercado que introducen más distorsiones y que además son financiadas por los consumidores, así como para eliminar las barreras comerciales. En México, la política agrícola se ha dirigido hacia el apoyo al ingreso agrícola, basada en la superficie cultivada y no directamente ligadas a la producción.

2. Aspectos Generales

2.1. Caracterización del mundo rural en México

La Población Rural mexicana asciende a la fecha a 24 276 536 de personas equivalente al 23,5% de la población total del país.

En áreas rurales de México al 2012, 61 por ciento de las personas vivían por debajo de la línea nacional de pobreza rural, según datos del Banco Mundial. Dado que la población rural del país se calcula en unos 25 millones, más de 15 millones de personas en esas áreas vivían en la pobreza.

Generalmente, los factores que determinan la condición de pobreza en México son tres:

• Área geográfica y proximidad a centros urbanos – esta proximidad ofrece oportunidades para la diversificación de ingresos + la incidencia de pobreza rural es más alta en áreas remotas y distantes de las ciudades.

• Etnicidad – la tasa de pobreza en las comunidades indígenas está muy por encima de la tasa para la población no indígena.

• Género – las mujeres son cabeza de hogar de la mayoría de familias monoparentales y se enfrentan a la falta de oportunidades laborales y acceso a recursos productivos.

Las causas de la pobreza rural en México son, en parte, estructurales. La pobreza surge de la falta de acceso a servicios básicos como salud, educación, saneamiento y vivienda —y a recursos productivos como tierra, tecnología, conocimiento y crédito—, lo que permitiría que los pequeños productores mejoren su productividad e ingresos. Las causas también son en parte transicionales y detonadas por las crisis económicas que han obstaculizado el desarrollo económico y social. De acuerdo con un reporte difundido en febrero de 2012 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), los incrementos en el precio de los alimentos y la falta decrecimiento económico a largo plazo han reducido el poder adquisitivo y han contribuido a la pobreza en México.

Además, la pobreza rural refleja las desigualdades de ingresos prevalecientes en la región. Por ejemplo, mientras que el PIB per cápita en México es de USD 8 920, el ingreso promedio del 20 por ciento de la población rural más pobre es de USD 456 al año. La pobreza rural en México está concentrada en áreas con grandes poblaciones indígenas, en su mayoría en los estados sureños. Según un informe de Konrad-Adenauer-Stiftung, 75 por ciento de la población indígena en el país vivía por debajo de la línea de la pobreza y 39 por ciento, en extrema pobreza en 2009.

En los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, la pobreza extrema afecta a más de la mitad de la población. La tasa de pobreza rural descendió levemente a inicios del 2000 debido al considerable incremento en transferencias públicas y privadas, principalmente en la forma de remesas, así como por la expansión del empleo rural no agrícola y programas de desarrollo rurales. Sin embargo, la tasa subió nuevamente con la crisis económica mundial a finales de la década. La violencia también ha impactado la estabilidad y desarrollo del país, pues más de 15 000 personas murieron en incidentes relacionados con drogas en 2010.

2.2. Concepto de actividad agraria

Podemos asumir que la actividad agraria implica: "el desarrollo de un ciclo biológico, vegetal o animal, ligado directa o indirectamente al disfrute de las fuerzas y de los recursos naturales, la que se resuelve económicamente en la obtención de frutos - vegetales o animales - destinados al consumo directo, o bien previa una o más transformaciones; estas actividades dependientes de ciclos biológicos se encuentran ligadas a la tierra o a los recursos naturales y están condicionados por las fuerzas de la naturaleza, y ello es lo que diferencia, lo que individualiza y distingue a la agricultura de las actividades secundarias en tanto que en estas los procesos biológicos se encuentran totalmente dominados por el hombre".

La actividad agrícola ha sido, a través de los tiempos, base fundamental en el desarrollo de la civilización. Si bien en un principio el impacto ambiental de esta actividad era acorde a la resiliencia del ambiente, actualmente como resultado del crecimiento poblacional y el aumento en la productividad son considerables los efectos irreversibles ocasionados en el ambiente, principalmente en suelo, agua y biodiversidad.

Esta actividad

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