Para mercado global
javierlagso4 de Mayo de 2015
2.468 Palabras (10 Páginas)180 Visitas
Estudio de caso sobre economÃa global: ¿Cómo llega el vino al mercado global?
AAG Center for Global Geography Education
Wine Case Study introesp.001.png
Objetivos de aprendizaje
Al completar este estudio de caso, podrás:
1. Explicar el contexto histórico de una importante región productora de vino;
2. Entender la integración regional y global de las empresas vitivinícolas.
Introducción
En la industria vitivinícola, historia y geografía van de la mano
La industria vitivinícola es inherentemente geográfica. Los orígenes de la uva son un factor predominante en la promoción de este producto, y son múltiples las escalas geográficas que pueden invocarse en su comercialización: nacional, regional, local y hasta el viñedo en particular. La industria vitivinícola global contemporánea ha presenciado una diáspora de las áreas de cultivo de la uva a muchas otras áreas que trascienden las principales regiones europeas tradicionales de Francia, Alemania, España e Italia. Es común —y útil— distinguir entre la elaboración del vino en el Viejo mundo y en el Nuevo mundo, en tanto que la última designación se refiere a América del Norte y América del Sur, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, parte de Asia Oriental y muchas áreas no tradicionales dentro de Europa.
Figura 1. Regiones productoras de vino del mundo
Fuente: http://www.thirtyfifty.co.uk/images/World-wine-map.gif
Pausa y reflexión 1:
Examina la Figura 1. ¿Qué observas acerca de las características de ubicación de las regiones productoras de vino en las diferentes partes del mundo?
A escala global y regional, la producción de uva está restringida desde el punto de vista del clima, mientras que, a escala local, prevalecen otros factores ambientales, como los tipos de suelo y el aspecto (pendiente del terreno). Sin embargo, en la búsqueda de calidades de vino más exóticas, distintivas y originales, se desafían cada vez más las fronteras ambientales, lo que da lugar al surgimiento de regiones más costosas y menos eficaces, como la Isla del Sur de Nueva Zelanda.
La asociación del vino con los orígenes de su viñedo se refuerza en la comercialización del vino fino. No obstante, esto contradice el hecho de que la elaboración del vino —el proceso industrial de convertir las uvas en una bebida alcohólica, seguido de su mezcla, almacenamiento y distribución— no depende tanto de factores geográficos. Mientras que el cultivo de la uva es una forma de agricultura, la elaboración del vino es una actividad de producción: un proceso industrial con un alto coeficiente de capital que aprovecha las mejoras tecnológicas y las economías de escala. La conexión entre ambas son las uvas, y el principal límite geográfico en la elaboración del vino es el acceso a estas. Por lo tanto, si bien es posible que las instalaciones donde se elabora el vino se ubiquen en las proximidades de los viñedos para extraer las uvas perecederas de los campos y transportarlas hasta las trituradoras, si el transporte y las economías de escala lo permiten, parte de los procesos de elaboración puede ubicarse a mayor distancia de los cultivos de uva, de hecho, incluso en el extranjero.
Volver al menú principal
Cita sugerida: Zunino, H. with Le Heron, R., Lewis, N., Hayward, D., Tamasy, C., and Stringer, C. 2010. Global Economy case study: How does wine reach the global MARKET? In Solem, M., Klein, P., Muñiz-Solari, O., and Ray, W., eds., AAG Center for Global Geography Education. Disponible en http://globalgeography.aag.org.
Antecedentes de la industria vitivinícola global
La industria vitivinícola global comprende la producción y la comercialización de vinos tranquilos (de mesa), espumosos y generosos, elaborados a partir de uvas. La industria tiene una larga trayectoria en Europa y como mercancía en el comercio internacional. La rápida expansión de la producción y el comercio global en las últimas décadas se asocia con un cambio cultural en el consumo del vino, puesto que, de un tiempo a esta parte, se asocia con el arte culinario sofisticado y se ha convertido en un bien de consumo al que aspiran las clases medias.
Otra característica interesante de la industria vitivinícola son los muchos y diferentes tipos de empresas (es decir, compañías, comercios, firmas) involucrados. Algunas empresas integran todas las etapas de producción, desde el viñedo hasta la bodega, mientras que otras solo se centran en parte del proceso. La integración vertical está complementada por la integración horizontal, en la que las empresas operan en diversos viñedos o bodegas en regiones diferentes.
Una característica prominente de la industria vitivinícola globalizadora es el surgimiento de empresas globales que se integran —horizontal y verticalmente— a escala internacional. Sin embargo, incluso a medida que la industria se globaliza, y los viñedos y las bodegas se vinculan funcionalmente en arreglos más complejos, esto representa meramente un nuevo nivel geográfico. A diferencia de las bebidas sin alcohol, los automóviles y los teléfonos celulares, la producción de vino nunca puede separarse por completo de sus orígenes geográficos.
Figura 2: Pasillo de vino en un supermercado.
En una era en la que los consumidores valoran la posibilidad de elegir vinos de diferentes tipos y orígenes, tiene sentido que las empresas vitivinícolas globales desarrollen una cartera global que ofrecerle a estos consumidores. El crecimiento de las empresas vitivinícolas globales incorpora una dimensión contemporánea e interesante a esta industria añeja. Estas empresas representan la conexión entre los productores y los consumidores, y son en sí mismas importantes agentes en la expansión continua de la industria. En la siguiente sección de este estudio de caso, se presenta a Chile como un ejemplo de cómo la economía global ha afectado la industria vitivinícola.
Volver al menú principal
El contexto histórico de la industria vitivinícola de Chile
La industria vitivinícola de Chile ha transitado un largo camino para ponerse al día en la economía global. La elaboración del vino data del siglo XVI cuando América Latina estaba gobernada por el imperio español. Chile comenzó a exportar vino a mediados del siglo XVIII, casi 100 años antes de la independencia del país, en 1810. En el siglo XIX, unas pocas familias aristocráticas que controlaban grandes parcelas de tierra, muchas de las cuales se extendían desde la costa hasta la Cordillera de los Andes, estaban a cargo de la elaboración y la exportación del vino. Estas familias contrataban a expertos franceses en producción y administración del vino. La calidad del vino mejoró notablemente y este comenzó a exportarse prósperamente a Europa, con un reconocimiento internacional en Bordeaux (1882), Liverpool (1885) y París (1889) (Müller, 2004).
Entre 1920 y 1980, la industria vitivinícola de Chile se enfrentó a una gran crisis. Varias leyes restringieron la producción y la venta de vino, lo que perjudicó la competitividad de la industria vitivinícola. Además, las restricciones impuestas a las importaciones de maquinaria pesada en la década de los cuarenta debido a la Segunda Guerra Mundial acentuaron aún más la crisis. Posteriormente, a mediados de la década de los setenta, las reformas económicas liberales abrieron el mercado internacional y se derogaron muchas leyes cuyo objeto era proteger la industria vitivinícola.
Para hacer frente a la crisis, a finales de la misma década, se promulgó una reforma que apuntaba a facilitar la importación de nueva tecnología. En el mismo período, se redujeron los controles de uso de la tierra, lo que permitió la expansión espacial de los viñedos (Müller, 2004). Debido a estas reformas, los vinos chilenos ganaron prestigio y consolidaron su presencia en Europa, Estados Unidos y Asia. En la actualidad, Chile tiene una política sólida para proteger su industria vitivinícola: existen reglamentaciones estrictas para la exportación, e instituciones robustas y estables aseguran la continuidad en el tiempo de las leyes y las reglamentaciones
...