Protocolo Para La Creación De Océanos Azules

Protocolo para la creación de un océano azul.

Dentro de cualquier sector industrial, podemos diferenciar dos tipos de competidores: los primeros conocidos como océanos rojos, que representan todas aquellas industrias que están completamente definidas y posicionadas, dichas industrias tienen una profunda rivalidad y competencia, y entre más competidores aparecen y los beneficios disminuyen, esta se torna más sangrienta, los segundos, son conocidos como océanos azules, que son todas aquellas nuevas ideas que prometen sostenibilidad y crecimiento a largo plazo.

El éxito de un océano azul radica en la estrategia con que este penetra en el mercado, en el momento de crear esta, debemos tener en cuenta cuatro principios claves y fundamentales:

1. Crear nuevos espacios de consumo.

Esta es la etapa inicial de la creación de la estrategia para un mercado azul, es quizá la más importante, pues en ella establecemos un plan de acción con el que buscamos expandir los límites de nuestro mercado. Para lograr esto puedo usar varios mecanismos:

• En una industria debemos tener claro que no competimos solo con aquellas empresas que ofrecen los mismos productos que nosotros, también competimos con aquellos que ofrecen bienes sustitutos, debemos analizar e identificar que hace que los consumidores elijan aquellos productos alternativos, para así intentar innovar y crearnos un espacio en el mercado.

• Se debe ampliar el segmento de clientes al que nos pretendemos dirigir, para lograr esto, podemos mezclar productos de alta calidad y precios razonables.

• Son pocos los productos que se utilizan sin algún producto complementario, si creamos una cadena de valor en la que nos preocupemos por lo que sucede antes, durante y después de que un consumidor elige nuestros productos, obtendremos una muy buena estrategia para nuestro océano azul.

• No se debe competir a través de los precios, se debe competir por medio de las emociones y sensaciones que nuestro producto genera en los consumidores, así este lograra un status quo sobresaliente frente a los competidores.

2. Centrarse en la idea global no en los números.

Lo más importante no son los números, los gastos, costos o utilidades, lo más importante es identificar, establecer y trazar aquellos factores que queremos que nos diferencien de la competencia, para esto, es necesario el diseño de un lienzo estratégico, el cual consta de 3 etapas:

i) Despertar visual: Es el punto en el cual comparamos nuestra empresa con la competencia, para así tener una idea clara de lo que creemos que hay que modificar en nuestra estrategia.

ii) Exploración visual: Es el momento en el cual modificamos, eliminamos o creamos una nueva estrategia.

iii) Comunicación visual: Finalmente hemos diseñado nuestro lienzo estratégico, en él se encuentra plasmada la situación actual de nuestra empresa y hacia donde queremos llegar.

3. Ir más allá de la demanda existente.

Este es el pilar fundamental de los océanos azules, no se debe caer en el error de la segmentación excesiva, pues se corre el riesgo de crear mercados meta muy pequeños. Para aumentar el tamaño de un océano azul, se debe dirigir la atención a los no clientes, que son personas que ya han hecho uso de nuestros productos y no se han sentido satisfechos, o son personas que consideran nuestra industria como inaceptable.

4. Asegurar la viabilidad comercial del océano azul.

Es el momento de reducir riesgos y para ello debemos encontrar una respuesta positiva para estos interrogantes:

- ¿Obtendrán los clientes una utilidad excepcional de la nueva idea de negocio?

- ¿El precio marcado para los productos o servicios está al alcance de la gran masa de posibles clientes?

- ¿La estructura de costes que tenemos es viable, teniendo en cuenta el

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