TLCAN Usa

ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMERICA

INFORME DE LA SECRETARIA

ORGANIZACIÓN MUNDIAL

DEL COMERCIO

Órgano de Examen de las Políticas Comerciales

I. ENTORNO ECONÓMICO

II. REGÍMENES DE POLÍTICA COMERCIAL Y DE INVERSIONES

III. POLÍTICAS Y PRÁCTICAS COMERCIALES, POR MEDIDAS

IV. POLÍTICAS COMERCIALES, POR SECTORES

la economía de los Estados Unidos ha experimentado una

recuperación lenta, pero constante, y cierto grado de reequilibrio. El comercio de bienes y servicios

se ha recuperado significativamente desde la crisis financiera de 2009 y ha vuelto a alcanzar cifras sin

precedentes que sobrepasan los niveles récord de 2008. En particular, la balanza del comercio de

servicios ha registrado un superávit creciente, y los servicios representan aproximadamente el 70% de

la producción estadounidense. Los Estados Unidos han puesto en marcha varias políticas para lograr

el reequilibrio a nivel interno e internacional, centrándose menos en el consumo y los bienes

inmuebles y fomentando las exportaciones y las inversiones.

En ese período, también han procedido a la aprobación legislativa de tres acuerdos de libre

comercio y han prorrogado dos programas de preferencias que habían caducado (el Sistema

Generalizado de Preferencias y la Ley de Preferencias Comerciales para los Países Andinos (ATPA)).

En marzo y mayo de 2012 entraron en vigor los Acuerdos de Libre Comercio con Corea y Colombia,

respectivamente; mientras que el ALC con Panamá sigue sin entrar en vigor en el momento de

redactarse el presente informe. De conformidad con el Programa de Política Comercial 2012, los

Estados Unidos trabajan para concluir el acuerdo comercial regional de Asociación Transpacífica y

para lograr unas relaciones comerciales permanentes y normales con Rusia. El comercio preferencial

representa un porcentaje importante y cada vez mayor del comercio de los Estados Unidos: en 2011,

el 20,1% de las importaciones estadounidenses se efectuaron en el marco de regímenes de

preferencias recíprocas (16,4%) o unilaterales (3,7%).

Las inversiones extranjeras directas siguen desempeñando una importante función en la

economía estadounidense y contribuyen notablemente al empleo, la investigación y el desarrollo, y las

exportaciones del país. Los Estados Unidos son el mayor receptor mundial de inversiones extranjeras

directas (IED), que alcanzaron un total de 228.000 millones de dólares EE.UU. en 2011. En lo que

respecta a la política de inversiones, tras varios años de examen los Estados Unidos finalizaron un

nuevo modelo de tratado bilateral de inversiones, con disposiciones pormenorizadas para promover o

facilitar el flujo de inversiones, y, en junio de 2011, establecieron el programa SelectUSA en el marco

del cual adoptaron nuevas medidas para facilitar y atraer las IED en el país, mediante la creación, por

iniciativa del Gobierno, del primer órgano centralizado de promoción de las inversiones.

En 2010, el sector de los servicios financieros representó el 8,5% del PIB de los Estados

Unidos; de ese porcentaje, el 47% correspondió a la actividad bancaria, el 33% a los seguros, y el

16% al comercio de valores. Durante el último decenio, los Estados Unidos han registrado superávit

en el comercio de servicios financieros y déficit en el comercio de seguros. Los mercados de valores

y de seguros estadounidenses son los mayores del mundo. La principal reforma normativa

introducida desde el último examen es la Ley Dodd-Frank de reforma de Wall Street y protección del

consumidor, que entró en vigor en julio de 2010. Los principales objetivos de la Ley son, entre otros,

promover la estabilidad financiera, acabar con el concepto de entidad "demasiado grande para

quebrar", poner fin a los rescates, proteger a los contribuyentes y proteger a los consumidores frente a

las prácticas financieras abusivas.

La propiedad intelectual desempeña un papel clave en la economía nacional y la estructura

del comercio internacional de los Estados Unidos. Aunque el país es una de las jurisdicciones más

arraigadas y madura en materia de propiedad intelectual, el contexto legal, económico y de política

comercial de la propiedad intelectual ha seguido evolucionando de forma considerable durante el

período objeto de examen, en particular a través de cambios legislativos de gran alcance, decisiones

judiciales importantes, disposiciones reglamentarias, medidas para reforzar la observancia a nivel nacional.

La política de importaciones de los Estados Unidos se ha mantenido relativamente estática en

los últimos años, ya que ha habido pocas iniciativas legislativas o reglamentarias importantes. En lo

que respecta a las exportaciones, los Estados Unidos han puesto en marcha la Iniciativa Nacional de

Exportación, destinada a mejorar la promoción del comercio y aplicar políticas para impulsar el

crecimiento, y la Iniciativa de Reforma del Sistema de Control de las Exportaciones, cuyo objetivo es

armonizar las políticas sobre controles de exportación. Además, el Banco de Exportación-

Importación ha incrementado significativamente su financiación de las exportaciones para apoyar la

Iniciativa Nacional de Exportación.

Tras experimentar una notable desaceleración durante la crisis financiera, el comercio de

mercancías de los Estados Unidos (importaciones y exportaciones) recobró su impulso en 2010

y 2011 y sobrepasó los niveles sin precedentes de 2008. Tanto las importaciones como las

exportaciones aumentaron en el 16%, pero las primeras fueron mayores, lo que agravó el déficit del

comercio de mercancías. El valor de las importaciones ascendió a 2,236 billones de dólares EE.UU.,

y el de las exportaciones a 1,497 billones de dólares. En cambio, el comercio de servicios ha

registrado un superávit sólido y cada vez mayor durante los últimos años y ha tenido repercusiones

importantes en la balanza por cuenta corriente. En 2011, las exportaciones de servicios comerciales

de los Estados Unidos aumentaron en el 9,2%, al tiempo que las importaciones lo hicieron en el 6,9%,

lo que elevó el superávit del comercio de servicios a 186.000 millones de dólares EE.UU.

Los Estados Unidos tienen uno de los sectores agrícolas más grandes del mundo y también

son el mayor exportador de productos agropecuarios. En 2011, el valor total de su producción

agrícola ascendió a 372.000 millones de dólares EE.UU. y el de sus exportaciones a 144.800 millones

de dólares EE.UU., aunque la agricultura representa menos del 1% del PIB. Dada la parte

considerable que los Estados Unidos representan en la producción, las exportaciones y las

importaciones mundiales de productos agrícolas, cualquier cambio que se produzca en el país,

incluidas modificaciones de las políticas agrícolas, tiene importantes repercusiones en los mercados

mundiales. Desde el último examen no ha habido cambios de consideración en las políticas agrícolas

estadounidenses, y la Ley de Productos Alimenticios, Conservación y Energía de 2008 seguirá siendo

el fundamento de la mayor parte de los programas agrícolas hasta su expiración.

En lo que respecta a las cuestiones aduaneras, los Estados Unidos llevan adelante varias

iniciativas relacionadas con la facilitación del comercio que se aprobaron como legislación hace

varios años, pero cuya aplicación se ha retrasado o no se ha llevado a cabo plenamente, como por

ejemplo el escaneado de los contenedores de carga marítima y las cargas aéreas, por lo que todavía no

se pueden evaluar plenamente sus repercusiones o efectos. Las leyes y reglamentaciones sobre

normas de origen y marcas, establecidas hace ya mucho tiempo, prácticamente no han cambiado,

aunque su complejidad y su aplicación siguen siendo excesivamente engorrosas, ya que pueden existir

normas diferentes en los distintos sectores y la determinación final del origen puede depender de

numerosos factores. Además, los Estados Unidos imponen varios derechos o gravámenes a las

importaciones que varían en función de su procedencia, valor y tipo de importación; entre ellos

figuran el gravamen por tramitación de mercancías, las tasas de la Ley COBRA, el impuesto de

mantenimiento de puertos, los gravámenes agrícolas y el impuesto especial de consumo. En lo que

respecta a la valoración en aduana, la situación tampoco ha cambiado mucho, al no haberse

introducido leyes o procedimientos nuevos, y lo mismo cabe decir del régimen de licencias de

importación.

En cuanto a la protección arancelaria que los Estados Unidos aplican respecto de las

importaciones, tampoco ha habido grandes cambios durante el período objeto de examen y, en

general, ésta sigue siendo relativamente baja. Una parte considerable de las importaciones de los

Estados Unidos entran en el país libres de derechos, al estar sujetas a aranceles NMF nulos o al

beneficiarse de regímenes preferenciales. Sin embargo, sigue habiendo crestas arancelarias notables

en determinados sectores, tales como los del calzado, el cuero, los textiles y las

...