ESTUDIO DE LA VIOLENCIA DOMESTICA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA INTEGRIDAD DE LOS ESTUDIANTES DE 1ER AÑO DE U.E COLEGIO EL NAZARENO
Cristian MendezDocumentos de Investigación5 de Febrero de 2019
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
U.E. COLEGIO “EL NAZARENO”
ESTUDIO DE LA VIOLENCIA DOMESTICA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA INTEGRIDAD DE LOS ESTUDIANTES DE 1ER AÑO DE U.E COLEGIO EL NAZARENO
INTEGRANTES:
Guertys Lara
Yasmin Lascarro
Cristian Méndez
Nayerlin Pérez
Katherin Perozo
GUACARA, NOVIEMBRE 2018
INTRODUCCION
Desde el inicio de la sociedad, se ha generado, debido a diversos factores, una serie de conductas que afectan negativamente tanto al núcleo familiar como a la integridad de las personas, lo cual tiene notable incidencia en el entorno social. Este patrón ha ido cobrando magnitud en los últimos años, siendo en algunos casos considerado como algo cotidiano y natural en todos los niveles. Este tipo de acciones recibe el nombre de violencia.
La violencia se define como el tipo de interacción entre sujetos donde existen conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o amenazan con hacer daño, mal o sometimiento grave de tipo físico, sexual, verbal, económico o psicológico a un individuo o a una colectividad. Puede incitarse con diversos estímulos y puede manifestarse también de múltiples maneras asociadas a la humillación, la amenaza, el rechazo, el acoso o las agresiones verbales, emocionales, morales o físicos. La consecuencia es casi igual en todos los tipos de violencia: la lesión o destrucción en parte o en todo de un ser o grupo humano.
En la violencia actúan dos factores: el agresor, el cual realiza las acciones violentas, y el sujeto u objeto que las recibe, denominado víctima. Puede proyectarse no solo contra personas, sino también contra animales (crueldad animal), plantas, objetos artísticos o religiosos (iconoclastia) y entornos naturales o medio ambientales (contaminación ambiental); ya sea de manera ofensiva o defensiva, siendo esta ultima identificada como la legitima defensa y el derecho de resistencia contra la opresión.
De la violencia se conocen diferentes tipos, clasificándose según a quien o a que van dirigidas y como son ejercidas estas diferentes acciones agresivas; se pueden nombrar la violencia de estado, comprendida como la justificación de esta en pro del mismo, aunque también puede emplearse de manera incorrecta siendo no justificada; luego, se puede mencionar la violencia criminal, la cual es manifestada a través del crimen (robos, atentados contra la vida), espontaneo u organizado; seguidamente esta la violencia natural, proveniente de la naturaleza; y por ultimo esta la violencia interpersonal.
La violencia interpersonal es la conducta de dominio o control excesivo que posee el agresor hacia la víctima, manifestándolo a través de fuerza física, verbal, psicológica sexual, económica o todas en conjunto, privándola así de su libertad; de manera consiente o inconscientemente. Esto ocurre principalmente en el entorno familiar (hogar), denominada entonces como violencia domestica, siendo ejercida por uno o varios miembros de la familia.
Dentro de la violencia domestica existen diferentes tipos de abuso a través de los cuales el agresor logra su objetivo de control; esta el abuso emocional, el cual constituye un modo altamente eficaz de establecer un desequilibrio de poder dentro de una relación, ya que genera la disminución de la autoestima en la victima. Incluye la humillación, degradación y menosprecio. A menudo es invisible o intangible para cualquier persona externa y es tan perjudicial como la violencia física.
Se encuentra también el abuso físico, que es cualquier daño superficial que se realice hacia la víctima. El abuso sexual, que constituye a la violación de la voluntad de la persona afectada; y el abuso económico, que es la privación de los recursos financieros.
Es importante resaltar que la violencia domestica no siempre es manifestada por el más fuerte física y económicamente del entorno familiar, también puede ser producida por diferentes trastornos psicológicos que posea el agresor, que no permitan el razonamiento de la situación. Esto sigue un patrón constante, es decir, si los padres poseen este tipo de conducta o trastorno, es por algún trauma o muestra de violencia que pudo haber en el desarrollo de su infancia, y estos comportamientos se les pueden transmitir a sus hijos o a algún otro integrante del núcleo familiar.
Todos los tipos de abusos nombrados anteriormente, pueden manifestarse hacia cualquier persona del núcleo familiar, y según a quien estén dirigidos se denominan: violencia contra las mujeres o violencia de género, violencia contra el hombre, violencia hacia el niño o maltrato infantil, violencia filio-parental, abuso de ancianos, y violencia contra el adolescente. Todas estas incluidas en la violencia domestican.
Se determina entonces que todo lo nombrado anteriormente puede generar diferentes daños que afecten la integridad física y psicológica de la persona o víctima, además de dificultades en su desarrollo dentro de la sociedad, así como creación de tendencia a depender directa o indirectamente de su agresor, ya sea por la falta de opciones, de conocimiento concreto de la penalidad de este problema social, o simplemente porque no se percatan de la situación. En ese mismo orden de ideas, se puede definir la violencia contra las mujeres como el empleo de todos los abusos mencionados dentro de la relación de pareja. Generalmente la parte agresora actúa por el deseo de poder y es frecuentemente influenciada, por los estereotipos de género. Detrás de ello hay sentimientos de inseguridad y poca autoestima que se intenta suplir a través de la dominación de quien el individuo considera inferior o incapaz de hacerle frente.
La violencia contra la mujer por parte de su pareja o ex pareja está generalizada en el mundo, dándose en todos los grupos sociales independientemente de su nivel económico, cultural o cualquier otra consideración. Aún siendo de difícil cuantificación, dado que no todos los casos trascienden más allá del ámbito de la pareja, se supone que un elevado número de mujeres sufren o han sufrido este tipo de violencia. Estudios realizados en países por desarrollar arrojan una cifra de maltrato en torno al 20%, encontrándose los índices más bajos en países de Europa, en Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón con cifras en torno al 3 %. El 80% de las mujeres en México han sufrido violencia doméstica. Ante la creciente ola de violencia familiar han surgido gran cantidad de campañas en contra de esta. En el Estado de Oaxaca existe la Campaña contra la Violencia Intrafamiliar
Son muchos los esfuerzos que el Estado venezolano ha realizado para garantizar que la mujer goce de los mismos derechos que tienen los hombres, (En el 2007 en Venezuela entró en vigencia la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia), sin sentir que su dignidad e integridad sean perjudicadas y mucho menos maltratadas por sus parejas vulnerando sus derechos, evadiendo las leyes que se han creado al respecto. Sin embargo, se puede apreciar que constantemente se presentan denuncias sobre violencia contra la mujer, siendo Venezuela uno de los países donde existe un alto índice de este problema entre la población femenina.
No solo en el entorno de la pareja hay violencia hacia la mujer, también existe la violencia contra el hombre. Algunos autores indican que tanto en la violencia doméstica contra las mujeres como en la que es realizada contra los hombres se pueden encontrar motivos similares, mientras que la idea de que el hombre pueda ser víctima de la mujer genera resistencias y no está exenta de controversias.
Cuando esta violencia es ejercida contra los niños su detección puede llegar por diversos caminos; el más común de ellos es que la madre haya hecho una consulta y revele la situación. El problema también puede salir a la luz porque otro profesional, como el pediatra o profesor lo haya detectado, o porque el propio niño lo verbalice.
Un Informe situacional en 21 países de América Latina, concluye que: "El maltrato infantil menos denunciado en la mayoría de países es el abuso sexual. En todos los países se han incrementado las denuncias relativas a la violencia familiar y el maltrato infantil. Sin embargo, en la mayoría de estos países, los marcos jurídicos protegen a los niños, niñas y adolescentes víctimas del maltrato intrafamiliar, pero no en el caso de maltrato en otros ámbitos. En ninguno de los países estudiados existe una información nacional centralizada respecto a la problemática de maltrato infantil y la violencia familiar. Sólo existen fuentes parciales, sectoriales o locales. Por lo tanto, la percepción de la problemática en términos de su magnitud, sigue siendo limitada". En Venezuela, los niños, que constituyen cerca de la mitad de la población en el país, también son víctimas de la violencia y testigos de ella en muchos casos. Los más pequeños sufren diversas formas de maltrato, los más grandes ingresan en las situaciones de violencia como víctimas o como agresores.
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