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M.E.T. Maestros Eficaz y técnicamente preparados

Alan Madrigal GarcíaResumen4 de Noviembre de 2020

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Desarrollo:

  • ¿Qué temas importantes aborda el autor (resumen general del texto)?

En el texto nos comienzan a hablar sobre cómo es que los maestros comienzan con ganas de enseñar, pero después de estar en la realidad, donde no importa si ellos enseñan perfectamente, mientras sus alumnos reprueben, ellos son los culpables. Cada año muchos maestros dejan de ejercer por sentir que no están haciendo un buen trabajo.

Este problema puede darse en maestros trabajando en escuelas bajo las condiciones ideales, dícese buen salario, horario que se acomode a sus necesidades, número de alumnos acorde a su atención, buen salón de clases.

Existen varios mitos sobre los maestros, los cuales los dejan como “seres superiores” a los humanos en algunos aspectos. Pero obviamente sólo son eso, mitos. Los maestros también son personas, con defectos y virtudes, pero con una misión que es enseñar.

Los maestros tienen que enseñar y controlar a los alumnos, si no, él perdería el control. Algunos maestros saben equilibrar estos dos papeles de buena manera para que los alumnos aprendan y se comporten.

La relación entre maestro y alumno es buena si existen lo siguiente:

1) Sinceridad o transparencia, para que cada uno sea capaz de arriesgarse a ser directo y sincero con el otro.

2) interés, cuando cada uno sabe que es valorado por el otro.

3) Interdependencia; (opuesta a la dependencia) entre uno y otro.

4) Individualidad; para permitirle al otro que madure y desarrolle su originalidad, su creatividad, su individualidad.

5) Satisfacción recíproca de las necesidades, para que las necesidades de uno no se satisfagan a expensas de las necesidades del otro.

Los alumnos tienen un comportamiento, el comportamiento es un Todo, y dentro de ese Todo están los comportamientos aceptables y los comportamientos inaceptables. Estos comportamientos son aceptables o no, dependiendo del maestro, ellos son los que “juzgan” el comportamiento y al alumno.

Los maestros que no aceptan los comportamientos, son llamados por los alumnos, o catalogados como, maestros, “estrictos, regañones, enojones, malos” etc. Estos maestros tienen poca tolerancia, y son inflexibles en el sentido sobre el “bien y el mal”.

Como alumnos, tendemos a tener un favoritismo por los maestros que pueden llegar a aceptar los comportamientos que los otros maestros califican de inaceptables.

Algunos maestros que critican, evalúan de forma negativa o señalan debilidades o malas actitudes, creen que están ayudando al alumno. Los alumnos después de eso, tal vez ya no se arriesgan más en ponerse en tales situaciones, sin embargo, otros muchos alumnos, en vez de aprender o tratar de comprender, lo que pueden llegar a hacer es rebelarse contra la autoridad, repitiendo y agravando los comportamientos antes observados por el maestro.

Un mismo maestro, por la mañana puede ver como aceptable un comportamiento, mientras que, en la tarde, puede llegar a ver el mismo comportamiento y tacharlo de inaceptable. Depende de muchos factores, en este caso, el maestro ya está cansado por la tarde, a comparación de por la mañana. Lo mismo puede ser en horas, y en años. Puede ver algo “bueno” y dentro de algunos años, lo califica de “malo”. El criterio de este maestro en estos casos no tiene relación personal con el alumno. No es algo personal.

Otra influencia en su aceptación de un alumno es el medio ambiente o la situación en que tiene lugar un comportamiento. No es lo mismo que dos alumnos estén riendo a carcajadas en la hora del receso, a que lo haga durante la clase, tal vez mientras el maestro está ocupado con otros alumnos.

Los maestros pueden llegar a pretender aceptar comportamientos de los alumnos, que en realidad no les gusta. O puede fingir no aceptar comportamientos que en realidad sí aceptan. Pueden ser por presiones de superiores, porque lo estén “vigilando”, etc.

Los maestros algunas veces caen en la pretensión, y piensan: “Los niños son niños”, “No frustres las necesidades de los niños, porque puedes dañar permanentemente su personalidad”, “Debería dársele libertad absoluta a los niños en los salones de clase”, “Nunca debe regañarse a un niño enfrente de otros”. Durante su entrenamiento los maestros aprenden esto,  crean una falsa tolerancia.

Los alumnos pueden llegar a entender los mensajes no verbales. Aprenden a conocer los comportamientos de sus maestros, y llegan a notar cuando se sienten ansiosos, tensos, presionados, incluso si el maestro se esfuerza por que no se note lo que siente. Los alumnos pudieran llegar a aprovecharse de esto, para que el maestro “explote” y pueda llegar a irse. Esto lo llegué a atestiguar durante mis años de secundaria e incluso en la preparatoria.

Los jóvenes en el mundo coinciden en dos cosas sobre los adultos:

1. Los adultos no nos escuchan.

2. Los adultos son falsos.

Los comportamientos inaceptables, son comportamientos que interfieren con la satisfacción de las necesidades de los maestros, o hacen que el maestro se sienta frustrado, desilusionado, irritado, enojado, etcétera. Tales comportamientos causan un problema al maestro.

Los alumnos suelen tener problemas a parte de los escolares. Los maestros pueden identificar estos mediante las “señales”, el comportamiento de los alumnos. Muchas veces los maestros a pesar de que identifican que existe un problema ajeno a su clase con un alumno, o que el alumno directamente se lo comente y le pida consejo, el maestro podría no saber cómo ayudar o aconsejar al alumno en cuestión.

¿Cómo podrían los maestros ayudar a sus alumnos? Los maestros podrían llegar a aconsejar a sus alumnos, basándose en su propia experiencia, ya que no muchos maestros han llegado a tener entrenamiento sobre el tema.

Así, aunque los maestros realmente desean ayudar, al parecer los alumnos rara vez sienten que están recibiendo ayuda y los maestros pocas veces sienten que han ayudado. El intento es bueno, los resultados pobres.”

Lenguaje de No aceptación, los 12 obstáculos de la comunicación

“La mayoría de los maestros envían mensajes que comunican al alumno que sus fantasías son inaceptables, esto es, el maestro desea que cambie, quiere que actúe como si no tuviera un problema, quiere que sea diferente, quiere que deje de tener cualquier problema que tenga.”

Doce obstáculos que impiden una buena comunicación entre maestro y alumno.

Respuestas típicas de los maestros, que comunican no aceptación:

1. Orden, dirección, mandato. Ejemplo: “Deja de quejarte y termina tu trabajo”.

2. Advertencia, amenaza. Ejemplo: “Si esperas obtener una buena calificación en esta clase, lo mejor es que participes”.

3. Exhortación, sermón, dar “deberías” y “tendrías”. Ejemplo: “Sabes que es tu deber estudiar cuando vienes a la escuela. Deberías dejar tus problemas personales en la casa, que es donde deben estar”.

4. Aconsejar, proporcionar soluciones o sugerencias. Ejemplo: “Lo que debes hacer es planear un mejor horario. Así podrás hacer todo el trabajo”.

5. Conferenciar, enseñar, dar argumentos lógicos. Ejemplo: “Observemos los hechos. Lo mejor es que recuerdes que solo quedan 35 días de escuela para terminar esta materia”.

Obstáculos que comunican algún tipo de juicio, evaluación o humillación.

6. Juzgar, criticar, estar en desacuerdo, culpar. Ejemplo: “O eres simplemente un flojo o tardón de nacimiento”.

7. Poner apodos, ridiculizar, avergonzar. Ejemplo: “Estás actuando como un chiquillo de diez años y no como alguien que está a punto de entrar a preparatoria.”

8. Interpretar, analizar, diagnosticar. Ejemplo: “Solo estás tratando de zafarte de la tarea”.

Las siguientes dos son un intento de los maestros porque los alumnos se lleguen a sentir mejor, pero sin resolver el problema.

9. Alabanza, estar de acuerdo, dar evaluaciones positivas. Ejemplo: “Realmente eres un jovencito muy competente. Estoy seguro de que idearás una manera para hacerlo”.

10. Tranquilizar, compadecer, consolar, apoyar. Ejemplo: “No eres el único que piensa así, yo también he pensado eso de las materias difíciles. Además, no te parecerá tan mal cuando te pongas a hacerlo”.

Este obstáculo es muy frecuente. Los maestros lo usan para tratar ellos de resolver el problema, o encontrar una explicación a ello, pero sin ayudar al alumno.

11. Probar, preguntar, interrogar. Ejemplo: “¿Crees que la materia era demasiado difícil? “¿Cuánto tiempo te llevó hacerlo?” “¿Por qué esperaste tanto tiempo antes de pedir ayuda? ¿Cuántas horas le dedicaste?”

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