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Adolescencia y Educación. Un punto de vista Piagetiano para su entendimiento y Valoración..

IsraelgonzfMonografía4 de Julio de 2016

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Adolescencia y Educación. Un punto de vista Piagetiano para su entendimiento y Valoración.

Israel de los Santos González Flores

Universidad Tangamanga. Campus Tequis.

e-mail: gonzalez_israelk@hotmail.com

Pedagogía. Educación. Psicología.

Introducción:

El presente escrito ayuda de cierta manera a recordad lo que ya sabemos sobre el desarrollo del adolescente visto desde el punto de vista Piagetiano, son una pequeña semblanza y apuntes que nos pueden ayudar para poner en practica desde la familia hasta el nivel secundaria en las instituciones que se dedican a la educación. La Adolescencia ya es motivo de escándalo por sí sola para la mayoría de los adultos, pero para nosotros como docentes debe ser motivo de compromiso en el área educativa, humana, social y psicológica para “jugárnosla” por el adolescente. Ese adolescente que se encuentra y ó se siente solo.

Piaget parte de la base de considerar la inteligencia como un proceso de adaptación que verifica permanentemente entre el individuo y su ámbito socio cultural, este proceso dialéctico implica dos momentos inseparables y simultáneos: la transformación del medio por la acción del sujeto; y segundo, la continúa transformación del sujeto, a partir de las exigencias del medio.  Estos son dos grandes momentos y áreas que tenemos la oportunidad de cambiar o ayudar a desarrollarse para bien o para mal.

DESARROLLO

Durante la adolescencia se ponen en marcha un conjunto de cambios que afectan decisivamente a la capacidad de pensamiento y de razonamiento de los individuos.  La adquisición de esta nueva forma de pensar (más abstracto, complejo, lógico y sistemático) capacita al individuo para afrontar en mejores condiciones las tareas evolutivas de la transición hacia la edad adulta.  Su adquisición está condicionada a la experiencia de procesos educativos que faciliten su desarrollo, a través de la instrucción de contenidos y propuestas didácticas que favorezcan aprendizajes significativos desde esta perspectiva.

Junto con la capacidad para razonar de forma abstracta y lógica, los adolescentes son capaces de procesar mejor la información, a partir de capacidades crecientes relacionadas con la atención, la memoria y las estrategias para adquirir y manipular la información (estructuración significativa de los materiales para el recuerdo, por ejemplo). La acumulación de conocimientos que va aparejada al crecimiento en estas edades (a través de las experiencias educativas formales e informales) facilita de la misma manera la mejora de estas habilidades en el procesamiento de la información y de razonamiento; es el caso de las diferencias entre expertos y novatos en una tarea a la hora de afrontar la resolución de un problema.

Los adolescentes también desarrollan sustancialmente sus habilidades para pensar sobre el pensamiento (metacognición: implica ser capaz de reflexionar sobre los propios procesos cognitivos y desplegar un control sobre su ejecución).  Esto lo hemos venido trabajando en clases, nosotros que no estamos ya en la edad adolescente se nos hace un poco difícil tratar de ver mi entorno, ni realidad mi ahora y dar cierto punto de vista sobre mi mismo a la hora de haber utilizado cierta estrategia que tal vez no funcionó y de qué puedo hacer para mejorar o para no volverlo a hacer.  Limón y Carretero (1995) sintetizan cuatro diferentes habilidades a desarrollar en el curso de la enseñanza obligatoria y que deberían concretarse en programas de instrucción con actividades específicas en cada materia asignada:

-Habilidades de razonamiento.

-Habilidades de Resolución de problemas.

-Estrategias de aprendizaje.

-Habilidades cognitivas.

Un estudio nos invita a creer y convencernos de que todo adolescente tiene un potencial cognitivo adquirido en su trayecto de vida, que ejerce en distintas situaciones.  Los adolescentes buscan soluciones de manera rápida. No se preocupan por lo que pasará mañana, ellos buscan su felicidad en el hoy. Necesitan estar bien hoy.  El día de ayer y el mañana ya no interesan.  Al reflexionar, analizan y encuentran soluciones a problemas que se les presentan. Así ellos pueden continuar aprendiendo de manera consciente, creativa y autónoma.

Este planteamiento, basado en los resultados de la investigación y estudios sobre los adolescentes, es diferente de una concepción (hasta hace poco dominante en el medio educativo) desde la cual se ha considerado que automáticamente, al llegar a la adolescencia, todas las personas son capaces, por ejemplo, de plantear hipótesis, hacer inferencias y resolver distintos tipos de problemas mediante soluciones diversas, aunque esas capacidades no hayan sido promovida de manera explícita.  Así, puede suponerse que al estudiar los contenidos relacionados con hechos, principios, fenómenos naturales o sociales, entre otros, los alumnos adquieren implícitamente habilidades analíticas, de discernimiento y generalización que implican mayores niveles de comprensión; bajo estos supuestos, se deja al margen un propósito fundamental de la escuela y del maestro, que consiste en brindar a los jóvenes alumnos las oportunidades de reflexionar, analizar, expresar sus ideas y argumentarlas, plantearse hipótesis, cuestionar y resolver problemas; todas estas, operaciones mentales que propician la toma de decisiones cada vez más conscientes.

Esto nos debe invitar a la reflexión desde un punto de vista abierto hacia la juventud. Todo maestro y, o futuro maestro o personas que tengan a su cuidado adolescentes y jóvenes, debemos aprender que la evolución cognitiva no es espontánea ni culmina necesariamente (aún en la edad adulta), sino que requiere de la intervención consciente e intencionada, en la que la escuela y el maestro, así como padres de familia, juegan un papel relevante.

Dos puntos de vista nos sirven de marco a este análisis: de un lado el cognitivismo y el otro la psicología del desarrollo aplicadas a este tema.  El objeto de la primera es reorientar los nuevos y avanzados métodos de la ciencia cognitiva hacia el análisis de la actividad cognitiva en el mundo real.  Y la psicología del desarrollo se relaciona con la primera, ya que nos ayuda a reflexionar y comprender las fuentes relacionándolas con las actividades de los jóvenes, su desarrollo social y emocional.

Por medio de la educación formal, de agentes informales como la televisión, internet, redes sociales, etc., y factores sociales, culturales y económicos, la sociedad afecta profundamente el pensamiento del adolescente. Es aquí cuando me pongo a pensar que siempre el pensamiento de las personas es al contrario… se cree que el adolescente o el joven es el que afecta a la sociedad por sus comportamientos, falta de respeto y seriedad etc.  

Cuando pensamos en planear actividades que conduzcan a resultados deseados debemos analizar el pensamiento del adolescente así también como la raíz de éste (factores sociales, culturales, etc.)

Por ejemplo, Olson (2000) ha sostenido con toda convicción que la alfabetización ejerce un efecto importante sobre las estructuras y procesos cognitivos humanos.   Pero pienso que nos topamos como con un círculo, ¿Cómo podemos exigir al “hábitat” de los adolescentes elementos esenciales básicos positivos que ayuden a su crecimiento y desarrollo si primero no tiene personas cultas, educadas, formadas que ayuden en su proceso de maduración del adolescente? O al revés ¿Cómo le exigimos personas preparadas, si primero no las preparamos en el aula?

Piaget se enfocó en el desarrollo y la organización de las operaciones lógico matemáticas a través de cuatro principales etapas ó periodos:  el funcionamiento sensorio motor de la infancia; el pensamiento preoperatorio, en gran parte egocéntrico, de la niñez temprana; la lógica operatoria concreta de la niñez mediana y tardía; y la lógica operatoria formal que caracteriza la adolescencia y la edad adulta.

Las operaciones cognitivas efectuadas en cualquier etapa están organizadas en una estructura; de este modo, los cambios de etapa implican cambios de la estructura subyacente producidos mediante la interacción constructiva del individuo con el mundo físico y social.   A nadie nos gusta que nos quiten o nos muevan del lugar de confort. Lo mismo pasa en la adolescencia, el paso que se da desde la niñez, viene a cambiar toda la estructura que tenían hasta ese momento de su vida, firme y segura.

Inhelder y Piaget desarrollaron cierto número de tareas por medio de las cuales puede observarse indirectamente la transición de las operaciones concretas de la niñez a las operaciones formales de la adolescencia y de la edad adulta.  Analizaron varios importantes tipos de tareas tomadas de los dominios de las matemáticas y de las ciencias físicas.

Hemos visto a través de videos los ejercicios que hicieron Piaget y sus sucesores con niños para estudiar su comportamiento y respuestas y así lograr los resultados de sus estudios que han hecho y que todavía se hacen o se ponen en práctica en algunas escuelas que siguen estos principios o tienen esta psicología cognitiva como bandera.

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