Analisis Mason -boyhood

Análisis de personaje

El personaje elegido para analizar es, precisamente, el personaje principal de esta película, Mason; y, dentro del fragmento del ciclo vital que muestra el film, se hará foco en la adolescencia del joven.

Para contextualizar, Mason es el hijo menor de una pareja que, desde el inicio de la película, se muestra separada. Su madre los cría sola a partir de cierta edad (por lo que más tarde se dice en la película, se podría estimar que la edad de Mason cuando sus padres se separaron sería entre los cuatro y cinco años), y luego su padre comienza a hacerse presente cuando Mason ya tiene seis años, llevándoselo a él y a su hermana mayor, Samantha, una vez cada dos semanas.

Luego la madre se casa con quien sería su profesor en la Universidad, quien ya tenía otros dos hijos, y forman una nueva familia ensamblada; teniendo, más tarde, varios incidentes de violencia verbal y física hacia la madre y sus hijos; lo que produjo que la madre se fuera de la casa con Mason y Samantha a vivir a la casa de una familia amiga.

Más adelante, la madre logra terminar sus estudios y el profesorado, lo que le permite vivir de esto. En ese momento, Mason ya se encuentra atravesando los últimos momentos de la etapa de la pubescencia e ingresando a la pubertad; se puede ver cómo ha cambiado físicamente, ha crecido en cuanto a altura, sus facciones ya no son tan aniñadas y comienza a notarse un tenue crecimiento del bello facial.

Esta etapa, además de coincidir con la cursada de su octavo grado, es en donde empezó a encontrar algún gusto por el arte; se vió atraído por el arte urbano y los grafitis; pudiéndolo ubicar, allí, en el cuarto estadio de Erikson: Industria vs Inferioridad; donde el uso de herramientas y sus habilidades le permiten sublimar la necesidad de conquistar a las personas mediante el ataque directo y aprende a obtener el reconocimiento mediante la producción de cosas (Erikson, 1983).

Un ejemplo de esto se puede ver en la escena en que una de las alumnas de su madre, que había ido a una fiesta que se hacía en su casa, elogiaba uno de sus grafitis.

Se puede decir que estaría haciendo, además, el pasaje al quinto estadio de Erikson: Industria vs Confusión de rol, debido a que comienza a existir una mayor preocupación por cómo se ve, su forma de peinarse y vestirse; lo que es parte de la caracterización que realiza el autor acerca de los jóvenes que transitan esta etapa, donde éstos se preocupan por lo que “parecen ser ante los ojos de los demás en comparación con lo que ellos mismos sienten que son” (Erikson, 1983).

Esto puede verse cuando pasa la noche junto a dos de sus compañeros y el hermano mayor de uno de ellos y un amigo; donde estos últimos determinan qué es y qué no es “cool”; lo es ser fuerte y poder romper maderas a los golpes; y ser “letal” al matar a un muñeco dibujado en una placa de yeso es “alucinante” y “digno de una cerveza”. Sentencian, además, que el no tomar alcohol es el reflejo de una incapacidad sexual.

Ante la pregunta sobre su inicio sexual, Mason responde que ya ha tenido relaciones sexuales con una tal Jennifer, lo cual es incomprobable y lo saca de la situación embarazosa de confesar su virginidad ante quienes lo juzgan y ante quienes quiere sentirse aceptado, a diferencia de su compañero Tony, quien no quiere tomar cerveza y admite no haber tenido relaciones, lo que lo termina ubicando como objeto de burla para los demás.

Erikson también hace referencia a esto cuando dice que “la gente joven también puede ser notablemente exclusiva, y cruel con todos los que son “distintos”, en el color de piel o en la formación cultural, en los gustos y los dotes, y a menudo en detalles insignificantes de la vestimenta y los gestos que han sido temporariamente seleccionados como los signos que caracterizan al que pertenece al grupo y al que es ajeno a él” (Erikson, 1983). Esto entra en relación con lo que señalan Stone y Church al decir que “el joven adolescente se preocupa por su posición respecto de sus compañeros inmediatos” y que “se esfuerza por parecerse a ellos todo lo posible” (Stone y Church, 1971).

Al llegar a su quinceavo cumpleaños, Mason festejaría, junto a su hermana, con su padre y su nueva familia; su pequeño hijo Cooper, su esposa Annie y los padres de ésta. Se toparía con la noticia de que su padre vendió su auto clásico para poder comprar un auto familiar. Lo que su padre no tuvo en cuenta fue que había prometido entregárselo cuando cumpliera 16; lo que es vivido por Mason como una decepción, no sólo porque esto ya no se llevaría a cabo; sino porque también nota un cambio rotundo en su padre en relación a cómo se sentía con ese auto poco tiempo atrás; en términos de Stone y Church, “el adolescente es lo bastante astuto como para percibir esta fuente de ambivalencia, y denuncia abiertamente las infracciones de los padres contra sus propias normas” (Stone y Church, 1971).

Es que, en ese acto, se puede ver un cambio de actitud en el padre; quien se encuentra formando una nueva familia con Annie y decidió tomar las responsabilidades de criar junto a ella a su nuevo hijo; se podría decir que con esto, también trata de enseñarle a Mason sobre una lección que aprendió de la vida misma, muy tarde como para poder aprovecharla; que es la de no perderse el crecimiento de sus hijos y poder criarlos; ser un padre “a tiempo completo”.

En este festejo en la casa de los padres de Annie se pueden ver algunos de los microrituales de pasaje de los que hablan Stone y Church (1971), esos pequeños jalones que impulsan al joven a la madurez; como podrían ser su primera Biblia y la escopeta que le regalan los padres de Annie, o el primer traje que le obsequian su padre y Annie, ya que lo necesitará porque “tiene mucha vida por delante, tendrá bailes y entrevistas de trabajo”.

Ya con 16 años se ve a un Mason mucho más involucrado con la fotografía, llevada ésta a un nivel académico ahora. Esto entra en concordancia con lo que Erikson toma como esperable para su quinto estadio; donde “el establecimiento de una buena relación inicial con el mundo de las habilidades y las herramientas y con el advenimiento

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