Ayudar A Los Niños A Comprender Pare Qué Sirve La Lectura Y La Escritura En El Mundo Exterior D Ela Escuela

INTRODUCCIÓN

Se ha podido constatar que la conducta de los niños puede verse peligrosamente afectada por el debilitamiento de los valores morales; de ahí la necesidad de atender a la formación, fortalecimiento y desarrollo de los valores en las nuevas generaciones.

La formación de valores es una tarea pedagógica que debe asumir la familia, la escuela y otras instituciones socializadoras.

Esta problemática afecta de manera especial a la niñez y a la juventud, reflejando a través de la pérdida de valores, los problemas sociales más apremiantes del mundo de hoy.

Mi centro laboral se encuentra ubicado en la ranchería Huasteca Segunda Sección perteneciente l municipio de centro tabasco, en el que soy docente frente a grupo de 34 niños, quienes como en muchos otros centros escolares presentan conductas que son clara evidencia de pérdida de valores morales.

En la actualidad lamentablemente se ha venido observando una tendencia a la baja por parte de los niños en edad escolar en cuestión de valores.

En nuestro país, existe una gran diversidad de culturas con una gran variedad de etnias, costumbres, tradiciones; actualmente estamos atravesando por situaciones bastante difíciles que van desde lo económico, hasta la lenta pérdida de calidad de vida de un vasto sector de la población y aunado una grave crisis de valores y de actividades culturales que va minando en la formación de los niños en edad escolar.

Hay que partir de la idea de que es imposible vivir sin valores, ya que éstos constituyen la esencia misma que viene siendo la educación y sin ella lamentablemente la formación de nuevas mentes críticas e innovadoras, socialmente aptos para formar nuevos ciudadanos no sería posible.

La crisis de valores es un problema que afecta directamente a la educación, un ámbito que no puede eludir y ni pasar por alto la escuela porque perdería su identidad; la escuela es parte de la vida y de la sociedad y por ende tiene la obligación de enfrentar dicha problemática que actualmente nos aqueja, y por lo tanto no puede apartarse de la realidad.

DIAGOSTICO

La escuela es una institución social que tiene como misión la formación de las nuevas generaciones, para ello tiene que lograr dirigir acertadamente a todos los elementos que intervienen en la educación de los niños y jóvenes: la familia, organizaciones políticas y de masas, la comunidad .

De este modo, la escuela pretende formar al niño para que realice diferentes papeles en la vida social ya que desarrollará sus aptitudes físicas, morales y mentales. Por lo tanto, ayuda a formar una personalidad bien definida, lo cual contribuirá a que logre una mejor convivencia social.

En los momentos actuales, los principales psicólogos, pedagogos y didactas del mundo han reconocido que la función de la escuela no es dotar a los alumnos de una cantidad determinada de conocimientos sino, lograr el desarrollo del pensamiento y de las estructuras cognitivas del sujeto que aprende, así como, elevar cada día más la calidad de la educación, encarnando los valores y virtudes del futuro, es la que enfrenta defectos y errores, la que busca formas adecuadas de organización y disciplinas, pues la enseñanza y el saber deben ser cuidados con exquisita pulcritud por todos los que en ella laboran, por todos los que se consagran con amor a la obra de educar.

Existe una carencia de formación en valores. La falta de una formación humana y ética de los niños en nuestras escuelas, ha provocado que cada vez más el comportamiento que se le atribuye a la conducta sea el inadecuado y el que esté influyendo de manera decisiva en la formación integral del alumno.

Es necesario mencionar, que hablar de valores éticos implica irnos a la familia, pues ésta es quien los enseña y manifiesta en el hogar, de tal modo que se hace primordial la presencia de los padres como responsables primarios de la conducta de sus hijos. Cuando hay ausencia de uno de los padres en la familia es más común que el niño presente problemas de diferente índole entre ellos de conducta, sobre todo si es el padre de quien se tiene la ausencia, ya que por el nivel de cultura que tenemos, el padre es quien representa la máxima autoridad en el hogar; por tal razón podemos asegurar que una de las principales causas cuando se tiene una familia disfuncional es que el niño carezca de valores que moldeen su conducta, aunado a ello podemos atribuir otros diagnósticos como: problemas familiares, económicos, sociales y psicológicos, entre otros.

Los niños que presentan este tipo de problemas son los que normalmente en el salón de clases no ponen atención, son poco cumplidos con sus tareas, siempre andan molestando a sus compañeros, las clases les parece aburrida, buscan llamar la atención del maestro y/o compañeros, dicen malas palabras, hacen caso omiso de los castigos del maestro y de los padres, no aceptan corrección, son contestones, faltistas e incontrolables.

La tarea como maestros, porque en el tiempo de clases están bajo nuestra responsabilidad, es tratarlos con autoridad y hablar con ellos, sensibilizarlos para ver cambios en su conducta y formación, sin embargo, la principal responsabilidad les corresponde a los padres, de ellos dependerá el tipo de ayuda que mejor les convenga.

Cuando el alumno es amonestado por algo que hizo o no hizo, se pone a la defensiva e inclusive si se mandan a hablar a sus padres, éstos no llegan o si lo hacen, no aceptan la responsabilidad en la que sus hijos están implicados. Normalmente la falta de interés al aplicar una disciplina por parte de ellos, hace que el alumno sea más rebelde en su comportamiento y vea al maestro con poca autoridad.

No hay que descartar la idea que nuestra cultura regional ha fomentado que muchos de los padres o familiares vean al maestro como el que debe educar a sus hijos en valores éticos y hacer del alumno una persona respetuosa, responsable y con una calidad de vida mejor, sin embargo, todo ello se debe enseñar en casa, desde que el niño nace inculcarle valores, en la escuela o los maestros tenemos en nuestras manos la tarea de fomentar lo que ellos ya en casa a prendieron.

Desafortunadamente en la realidad no es así, pues los padres quieren que el maestro sea quien eduque, no solo que enseñe conocimientos si no que moldee conductas o comportamientos en sus hijos. Si bien es cierto la educación debe proporcionar espacios para fomentar valores y enseñarlos, más no garantiza el aprendizaje significativo

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