CASOS SEXUALES SIGLO XIX

CASOS SEXUALES:

“Seduces a una joven soltera y tienes con ella relación carnal, pagarás su dote y la tomarás por esposa. Pero si su padre no quiere dártela, pagarás en dinero la dote acostumbrada”. Exodo 22, 15-16.

La conformación de a sociedad colonial en Hispanoamérica, hacia el siglo XVIII, implicó una serie de relaciones complejas entre los grupos etnico-sociales, caracterizada por las diferentes conductas y comportamientos que estos presentaban, en algunos casos a ojos ocultos tanto de la iglesia, como del estado.

Este tipo de comportamientos y conductas, generalmente tenían gran reconocimiento en la época de la colonia.Una de estas conductas, en sí, la más conocida, era el matrimonio; puesto que, aunque en ocasiones se realizaba teniendo el objetivo de que  fuera “para toda la vida”, muchos de estos juramentos se realizaban bajo obligación; ya fuera por presión familiar, interes monetario, acuerdos entre hacendados, etc.

Entrando ya un poco más a fondo sobre estos casos, se puede decir que el concubinato, (originado en América), fue un fenómeno social complejo que presentaba a dos personas teniendo vida maital sin estar en debido lazo matrimonial. Este fenómeno, organizaba de manera diferente la sociedad y la estructura familiar, a pesar de que las normas de la iglesia le daban rechazo y lo reprobaban completamente. El concubinato que era más reconocido, era entre un hombre de gran reconocimiento social, y una mujer de poco status social. (Esto se conoce por los diferentes archivos paleográficos que se han transcrito, los cuales, afirman esta declaración). Este tipo de relación, con el tiempo se fue adaptando a la vida social, puesto que estas relaciones extraconyugales, fueron generando tipos de vivienda”desconocida”, donde por lo general, era el hombre quien mantenía a la mujer viviendo oculta en algún tipo de lugar, donde realizaban sus actos sexuales, y en determinados momentos, vivían en pareja.

Una de los pincipales actores que manipulo este tipo de conductas fue la Iglesia Catolica, ya que, como isntrumento ideológico, cambió la estructura social de todos los individuos, de tal forma que permitió ahondar en el mundo de lo privado, de lo cotidiano, e incluso de lo afectivo; puesto que todo se trataba de “La moral como persona”. Para lograr este objetivo, elaboró cunas pautas para impedir el amancebamiento, concubinato, adulterio, entre otras; explicando que estas conductas violaban la unidad familiar que se debía presentar dentro de la colonia. Este tipo de prohibiciones que la iglesia impuso, no logró que la sociedad dejará de hacer estos actos, por el contrario, fue más el deseo de realizarlos, ya que lo prohibido desde épocas antiguas siempre ha sido más atrayente a ser realizado.

Con el tiempo, este acto se convirtió en en una conducta delictuosa y grave, puesto que quienes realizaban este tipo de comportamientos, eran inmediatamente judicializados y se encontrarían en la espera de la decisión de la iglesia para su adecuado castigo, a lo cual, por lo general, la mujer esperaría la muerte, y el hombre, sin tener presente su estatus social y económico, sería sentenciado a trabajar en las minas o a pagar una pena en la prisión; ya que este “pecado”, iba en contra de la honra de Dios y la Justicia.

Una de las formas que la iglesia utilizó para lograr deducir este tipo de actos, fue La confesión; acto que realizaban los fieles en las capillas para comentar con el sacerdote los actos d elos cuales estaban arrepentidos, y de esta manera lograr el perdón de la iglesia. Esto era utilizado por la glesia como un método de analisis de las debilidades que tenían los fieles, estableciendo los diferentes límites entre lo permisible y lo reprobado, entre las acciones que eran favorables y las que se condenaban, como por ejemplo este tipo de actos sexuales anteriormente mencionado.

Tanto el amancebamiento, como el incesto y el adulterio, fueron casos sexuales rechazados completamente por la iglesia, ya que eran encuentros impuros que no podían ser justificados a los ojos de un solo Dios cristiano. Estos “encuentros pasionales” eran castigados por la Inquisición, donde generalmente las mujeres eran quienes obtenían los castigos más fuertes. La tasas de natalidad y mortalidad mostraban que en la colonia, los hombres habitaban un 41% de la población, mientras que las mujeres (en su mayoría solteras) habitaban un 59%; por lo cual, según la iglesia, las mujeres eran las que se encargaban de “seducir” a los hombres, teniendo presente varios objetivos, como por ejemplo obtener sus riquezas, apoderarse de sus haciendas (en el caso que fueran propietarios de una), en algunos casos, lo hacían por venganza ya fuera hacia la esposa del hombre, a alguno de sus hijos, etc.

En el caso del amancebamiento, se puede reconocer también como concubinato, sólo que este se presenta solamente con un hombre casado y una mujer diferente a su esposa o compañera. En este caso, los dos personajes pueden ser de alto rango social, o ser humilde casta, aunque este tipo de acontecimiento se presentaba más que todo en las personas de gran dinero (Rodriguez, Pablo, 2002. En busca de lo cotidiano: Sexo, honor, fiesta y sociedad. Siglo XVIII – XIX). El amancebamiento era otro tipo de conducta castigada por la iglesia, tan solo que en este, el castigo era menor, puesto que si los dos involucrados tenían suficiente dinero para “chantajear” a la iglesia, tan solo los pondría a pagar una suma de dinero, la cual sería utilizada en los diferentes actos católicos que esta realizaba en sus fechas más importantes. Cuando el hombre era adinerado y la mujer no, era únicamente la mujer quien recibía el castigo, ya que se decía que por encontrarse en mayor cantidad en la tasa de mortalidad, eran estas quienes se encargaban de seducir a los hombres, por lo cual, merecían el mayor castigo. (Patiño, 1995, Las mujeres y el crimen en la época colonial).

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