COMPETENCIAS EMOCIONALES

COMPETENCIAS EMOCIONALES

Muchas veces podemos evidenciar que las relaciones interpersonales son latentes en nuestra vida cotidiana, ya que siempre estamos expuestos a convivir con los demás. Es por esto, que es importante tener un conocimiento de cómo desarrollar una inteligencia emocional, una resiliencia y un proceso de resistencia de la mejor manera para obtener una buena relación en nuestro entorno. Debido a esto se dará un conocimiento previo para saber cómo mejorar la comunicación en los diferentes ambientes de nuestra vida cotidiana.

La inteligencia emocional, es una habilidad que permite motivarnos a nosotros mismos para así llegar a controlar los impulsos que llevan a obtener malas relaciones. Está compuesta por el autocontrol, autorregulación y automotivación en primera instancia para la relación con nosotros. De allí el llegar a comprendernos y así poder manejar efectivamente las emociones ajenas, generar una empatía y unas habilidades sociales, el ser competente en una sociedad es poder tener conocimientos de cultura general, además el poder fortalecer nuestra área afectiva nos puede hacer entender las emociones y los sentimientos tanto míos como el de las otras personas. Para adquirir lo anterior se debe manejar una inteligencia, agudeza y perspicacia.

Para poner en practica la inteligencia emocional se debe iniciar por un autoexamen donde siempre la pregunta central sea ¿Cómo soy yo con los demás?, así se puede identificar mi actitud frente a las diferentes situaciones que se presentan como un desacuerdo entre hermanos, amigos y compañeros de oficina. Se empezaría por cada vez que sentimos algo pensarlo antes de actuarlo. Ya que muchas veces podemos ser muy competentes a la hora de realizar un proyecto (Trabajo, actividad y un quehacer diario) de manera individual, pero al momento de relacionarnos con los demás no tendremos la personalidad adecuada para generar empatía. Así que, para poder identificar la inteligencia emocional debemos mejorar el autoconcepto de esta, para volverla un habito y estar en armonía, en convivencia pacífica y en paz con nuestro entorno.

Otra de las competencias ciudadana es la resiliencia, es la capacidad de enfrentar y saber sobrellevar con la mejor actitud muchas de las dificultades que se nos presentan el día a día, el aprender de los inconvenientes nos ayuda a estar prevenidos ante lo que se pueda presentar de ahora en adelante, el llegar a ser resilientes hace que veamos el mundo desde otra perspectiva, donde el optimismo es fundamental en cada situación que se presente como la falta de trabajo, la pérdida de un ser querido, las discordias con nuestros compañeros, etc.  No es fácil alcanzar la resiliencia, esta se adquiere a lo largo de la vida, de ahí surge el dicho de que “Mas sabe el diablo por viejo que por diablo”, la sabiduría es algo que se alcanza con la experiencia, esta brinda más conocimiento que la astucia o la inteligencia propia de la persona.

El proceso de resistencia es otra habilidad más en las competencias emocionales, el saber sobre el índice de violencia en la familia, la política y vida urbana hace que deseemos un cambio a partir de los derechos humanos y la constitución política. Además, nos gusta exponer nuestros intereses e ideas, aunque esto muchas veces genera conflictos debido a que muchas veces no aceptamos las diferentes formas de pensar. A lo que quiere llegar esta habilidad es a encontrar alternativas pacificas al momento de resolver esta clase de situaciones mediante el dialogo y así evitar la violencia.

Debemos resaltar que, por ende, surge la necesidad de protegernos a nosotros mismos y a los demás. Se inicia por un cuidado propio ya que como lo hemos venido hablando para poder ofrecerle a los demás algo, debemos antes iniciar por darnos un amor propio, un respeto y estar abiertos a un cambio continuo. Resaltando que iniciemos por dejar rencores, sufrimiento y todas aquellas cosas negativas atrás, iniciemos con cosas sencillas como respetar nuestras normas de tránsito, las diferencias sexuales, las diferentes formas de pensar, las diferentes religiones, entre otros.  En conclusión, con términos claros debemos ser solidarios con los demás y no solo con las personas, si no con nuestro entorno, plantas, animales y cualquier otra forma de vida, para poder alcanzar una convivencia pacífica en nuestro planeta.  

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