Como son las Competencias socio-emocionales y creatividad según el nivel de inteligencia

Marco/s teórico/s en el que la investigación se fundamenta, constructos relevantes.

Este artículo “Competencias socio-emocionales y creatividad según el nivel de inteligencia”, se encuadra en el marco teórico de las relaciones entre creatividad y competencia emocional según distintos niveles de inteligencia (alta, media y baja). Dicho estudio pretende analizar las relaciones existentes entre dichos constructos y la inteligencia, así como la relación entre las competencias socio-emocionales y la creatividad según dichos niveles de inteligencia.

La inteligencia es la capacidad de entender, razonar, saber, asimilar, aprender, elaborar información y utilizarla para resolver problemas y parece estar ligada a funciones mentales como la percepción y la memoria. Inteligente es quien sabe elegir la mejor opción de todas para resolver un problema. Es una variable psicológica determinante para el aprendizaje, para la correcta adaptación y resolución de situaciones diferentes, a la vez que permite el pensamiento abstracto (Almeida). Creatividad, pensamiento original, imaginación constructiva, pensamiento divergente o pensamiento creativo, es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre idea y conceptos conocidos que habitualmente producen soluciones originales. La competencia emocional describe la capacidad que tiene una persona para expresar sus emociones y se deriva de la inteligencia emocional, es decir, de la capacidad para identificar las emociones; dicha competencia se aprende y determina la habilidad que tiene una persona para interactuar de forma constructiva con otras personas.

Los constructos creatividad e inteligencia emocional han acaparado gran interés, ya que se ha demostrado la relevancia de la creatividad en el contexto académico (Puckler, Waitman & Hartley). Los componentes emocionales son competencias básicas que facilitan un adecuado ajuste personal, social y laboral (Fernández-Berrocal & Extremera; Palomera, Fernández Berrocal & Brackett).

➢ El estudio de las competencias emocionales en diferentes grupos de inteligencia se ha analizado a partir del estudio inferencial de alumnos de altas habilidades y habilidades intelectuales medias en distintos niveles educativos. La teoría del Umbral de Fechner establece que el menor cambio discernible en la magnitud de un estímulo es proporcional a la magnitud del estímulo y aplicada al campo de la inteligencia y las competencias emocionales, postula que se requiere un mínimo de inteligencia para que un individuo muestre conductas creativas en cualquier disciplina. La relación entre el estímulo y la percepción corresponde a una escala logarítmica, esta relación logarítmica nos hace comprender si un estímulo crece como progresión geométrica (es decir multiplicada por un factor constante), la percepción evolucionará como una progresión aritmética (es decir cantidades añadidas). • Autores como (Zeidner, Shani-Zinovich, Matthews & Roberts) analizaron la competencia emocional de adolescentes superdotados y no superdotados mediante el instrumento de medida (Mayer–Salovey– Caruso Emotional Intelligence Test – Msceit; Mayer, Salovey & Caruso; Schutte Self Report Emotional Intelligence), que estudia las competencias emocionales en base al nivel de inteligencia y obtuvieron distintas puntuaciones en el área de la inteligencia emocional. • (Sean-Young & Olszewski-Kubilius) también compararon alumnos superdotados y no superdotados, en el cual los superdotados demostraron más capacidad para tratar con los problemas cotidianos, pero vulnerables ante situaciones estresantes. • Otro estudio para analizar las diferencias en las competencias socio-emocionales de alumnos superdotados y no superdotados (Schewean, Saklofske, Widdiefield-Konkin, Parker & Kloosterman) mostraron diferencias ya que los superdotados se percibieron con mayor inteligencia interpersonal y

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adaptabilidad, en cambio los no superdotados se auto-valoraron con mayor nivel de inteligencia intrapersonal y adaptabilidad. • También para medir dichas competencias (Ferrando) estudió las competencias socio-emocionales, y logró puntuaciones elevadas en relación a inteligencia emocional en alumnos superdotados, a excepción del estrés. • Otra investigación (Sainz) estudió también dichas competencias emocionales en alumnos con altas capacidades y alumnos con capacidades medias, y se puso de manifiesto las mayores puntuaciones de los alumnos de altas capacidades en las dimensiones de adaptabilidad, manejo del estrés y competencia socio-emocional total.

En general dichos autores concluyeron que existen diferencias significativas en los niveles de competencia socio-emocional de los alumnos en función de su nivel de inteligencia, especialmente en la adaptabilidad, ya que los alumnos más inteligentes tienen una percepción más elevada de su capacidad para tratar con los problemas cotidianos, flexibilidad y eficacia en la resolución de problemas.

➢ Estudios sobre inteligencia psicométrica y creatividad (Prieto, López & Ferrándiz) estudiaron el impacto de la relación entre la inteligencia y la creatividad. Los análisis arrojaron correlaciones no significativas y de baja magnitud. • Pretendiendo comprobar la hipótesis de la Teoría del Umbral (Preckel, Holling & Wiese), no se hallaron correlaciones significativas entre la inteligencia y la creatividad, excepto entre inteligencia y fluidez verbal y flexibilidad verbal.

➢ El estudio de la relación entre creatividad y competencias emocionales ha comenzado a reconocerse durante los últimos años, pero no hay resultados muy esclarecedores sobre el papel que cada constructo juega en relación con el otro. • Se destaca la relación positiva entre emoción y creatividad (Akinboyer y Cooper&Sawaf). • Otro trabajo con el objetivo de estudiar la influencia del nivel de creatividad e inteligencia emocional en el logro del rendimiento académico (Ademola, Akintunde & Yakasai), en el cual no se encontraron diferencias significativas entre los dos constructos y el nivel académico. • Otro estudio indicó que la capacidad para identificar las emociones se relaciona negativamente con la fluidez (Zenasmi &Lubart). • (Kaufmann & Vosburg) apoyan que el estado de ánimo positivo favorece la solución creativa que no está supeditada a restricciones,

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