CONCLUSIONES DE LAS TEORÍAS ÉTICAS DEL DESARROLLO

CONCLUSIONES DE LAS TEORÍAS ÉTICAS DEL DESARROLLO

En la actualidad muchos han sido los cambios respecto a la construcción de una ética mundial en donde se promueva las transformaciones políticas, económicas, sociales, puesto que el mundo no tendrá ninguna posibilidad de desarrollo mientras sigan existiendo los desequilibrios que  atentan contra la paz  y la supervivencia del planeta.

Esta situación ha sido consecuencia de los disturbios políticos, económicos, del desarrollo científico y del tecnológico, es decir de la expansión de la globalización  y alguno que otro factor que va desintegrando  las relaciones sociales, familiares, personales por la falta de valores.

Entiendo que para poder desarrollar una teoría que hable de la “ética del desarrollo” es importante desarrollar cada concepto puesto que de ellos se puede hacer el análisis de lo que verdaderamente se entiende como ética del desarrollo: La ética como filosofía moral, constituye un  nivel reflexivo en el que la pregunta principal es que se deben aceptarse o no, los códigos, juicios o acciones reputadas como morales, cuestión que encuentran diversas respuestas en las diferentes teorías éticas existentes.; Desarrollo se encuentra ligado en sus inicios como la riqueza, la evolución y el progreso, ya sea como crecimiento, etapa o proceso de cambio estructural global; además se entiende como crecimiento económico medido por un ingreso per cápita; otro sentido toma al desarrollo como etapa posterior al subdesarrollo basándose en las diferencias existentes entre los dos escenarios, y por último se entiende  como resultado de las relaciones estructurales entre los factores sociales, culturales, políticos y económicos de una sociedad determinada y su interacción con otras sociedades.

Los diferentes países también presuponen el desarrollo de acuerdo al crecimiento humano; las teorías éticas intentan dar respuestas a la ética del desarrollo, las cuales pretender resaltar los  rasgos característicos y virtualidades para el entendimiento, evaluación y tratamiento del mismo.

El desarrollo surge a partir de los problemas sociales económicos que se dan en el año de 1945 aproximadamente, donde nace la necesidad de  constuir un verdadero desarrollo para los países con problemas económicos principalmente, lo  que provoco criticas en voz de activistas sociales como Gandhi Raúl Prebish, Franz Fanon, entre otros. Denis Goulet fue considerado como el autentico fundador de la disciplina, intenta un tratamiento sistémico de ´seta anotando sus fines y objetivos. El desarrollo es concebido y reconocido formalmente como un campo subsidiario de la economía.

Amartya Sen, David A. Crocker, Martinez Navarro y Denis Goulet son autores que comenzaron a trabajar con este concepto y quienes tuvieron algunas coincidencias sobre la ética del desarrollo:

1. reconocimiento del desarrollo como campo multidisciplinar e interdisciplinario, en el que se localizan cuestiones económicas, políticas, sociales y culturales.

2. la riqueza económica solo cobra sentido en virtud de lo que nos permite ser.

3. las practicas como las  teorías del desarrollo presentan dimensiones éticas y valorativas que exigen ser atendidas, y que, de ser tenidas en cuenta pueden beneficiar el análisis y critica de las prácticas y teorías de desarrollo propuestas o implementadas.

4. presentan elementos con pretensiones universalistas.

En general, opino que lo que se busca  en estas teorías de ética del desarrollo es un cambio en las reglas éticas de la vida pública y en las justificaciones de las decisiones relacionadas con el bien común, o lo que es igual  un bienestar global del que se desprendan los bienes particulares, que reciba consensos suficientes para fundamentar las conductas de gobernantes y gobernados y dar legitimidad moral al modelo de desarrollo. 

Debemos estar conscientes  de que ésta no es una labor fácil, ya que en el mundo existen culturas y  éticas muy diversas, y, unificar un criterio partiendo de una combinación de opiniones puede resultar una tarea compleja, pero no imposible;  se debe formar un equipo de actores en el que se conjuguen todos los factores que hacen vida en el país; primero, el gobierno a quien corresponde definir las reglas; segundo los partidos políticos que debieran reelaborar los componentes éticos de sus idearios encarnándolos en la realidad del país; los líderes religiosos y sociales a quienes compete cotejar las nuevas propuestas de moral pública con la vivencias y credos de sus feligresías; y los investigadores especializados en filosofía política y filosofía moral de quienes se espera crítica, fundamentación y sistematización de este esfuerzo colectivo. Todos debieran converger en un debate abierto del que vayan brotando los planteamientos de la nueva ética pública que necesitamos.

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