Caso Emma

¿POR QUÉ EMMA NO PODÍA ENTRAR SOLA A LA TIENDA? ¿QUÉ RAZÓN PLANTEA FREUD A ESTA COMPULSIÓN?

Emma no podía entrar sola a la tienda porque al hacerlo surge una conexión asociativa de la risa de los empleados de la tienda con un recuerdo anterior en el que un pastelero le pellizca los genitales a través del vestido. El suceso de la risa de los empleados en la tienda despierta un desprendimiento sexual que es transpuesto en angustia debido a que Emma tiene miedo de que los dos empleados puedan repetir el atentado lo que la lleva a huir de la tienda.

EN EL CASO EMMA, LA JOVEN TIENE DOS RECUERDOS, UNO ENCUBRIDOR Y EL ORIGINAL, EXPLIQUE LOS MISMOS, ADEMÁS ¿POR QUÉ EL RECUERDO ENCUBRIDOR SE PRESENTA EN EMMA?

El recuerdo de Emma despierta un desprendimiento sexual que se traspone en angustia.

El recuerdo original: La exploración ulterior descubre un segundo recuerdo que Emma pone en entredicho haber tenido en el momento de la escena I. Tampoco hay nada que pruebe esto último. Siendo una niña de ocho años, fue por dos veces a la tienda de un pastelero para comprar golosinas, y este caballero le pellizcó los genitales a través del vestido. No obstante la primera experiencia, acudió allí una segunda vez. Luego de la segunda, no fue más. Ahora bien, se reprocha haber ido por segunda vez, como si de ese modo hubiera querido provocar el atentado. De hecho, cabe reconducir a esta vivencia un estado de «mala conciencia oprimente».

Recuerdo encubridor: Emma está hoy bajo la compulsión de no poder ir sola a una tienda. Como fundamento, un recuerdo de cuando tenía doce años (poco después de la pubertad). Fue a una tienda a comprar algo, vio a los dos empleados (de uno de los cuales guarda memoria) reírse entre ellos, y salió corriendo prisa de algún afecto de terror. Sobre esto se despiertan unos pensamientos: que esos dos se reían de su vestido, y que uno le había gustado sexualmente.

Ahora comprendemos escena I (empleados) si recurrimos a escena II (pastelero). Sólo nos hace falta una conexión asociativa entre ambas. Ella misma señala que es proporcionada por la risa. Dice que la risa de los empleados le hacía acordarse de la risotada con que el pastelero había acompañado su atentado. Entonces el proceso se puede reconstruir como sigue: En la tienda los dos empleados ríen, esta risa evoca (inconcientemente) el recuerdo del pastelero. La situación presenta otra semejanza: de nuevo está sola en un negocio. Junto con el pastelero es recordado el pellizco a través del vestido, pero ella entretanto se ha vuelto púber. El recuerdo despierta (cosa que en aquel momento era incapaz de hacer) un desprendimiento sexual que se traspone en angustia. Con esta angustia, tiene miedo de que los empleados pudieran repetir el atentado, y se escapa.

• FREUD ENUNCIA DENTRO DE SU TEXTO “SOBRE LA PSICOGÉNESIS DE UN CASO DE HOMOSEXUALIDAD FEMENINA” QUE EL ANÁLISIS SE DESCOMPONE EN DOS FASES NÍTIDAMENTE SEPARADAS, ¿CUÁLES SON ESTAS?

En una primera fase, el analista indaga en la historia de vida de su paciente, le da a conocer en parte la teoría sobre la que se realizara el trabajo terapéutico y realiza las construcciones partiendo de las interpretaciones dadas por el paciente para intentar encontrar la etiología de su sufrimiento

En la segunda fase, el paciente es el protagonista del trabajo terapéutico, se desenvuelve con el material expuesto, trabaja con él e intenta vencer las resistencias formadas a través del suceso que se ha reprimido.  Complementariamente se ayuda del material facilitado por el analista tomando, rechazando o reformulando dicha información. Este proceso es enriquecedor para el paciente con convicción de vencer las resistencias pues de aquí surgirá el cambio interno y la independencia de la autoridad médica

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