Clase I .Seminario Carlos Dante García. EOL Lectura Y Destino De Un síntoma En La Cura Analítica. "Del Escuchar Al Leer" Por Carlos Dante García
jmvv23 de Mayo de 2013
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Clase I .Seminario Carlos Dante García. EOL
Lectura y destino de un síntoma en la cura analítica.
"Del escuchar al leer"
por Carlos Dante García |
Vamos a comenzar un nuevo ciclo de Seminario. Creo que éste es el número catorce o quince años que doy seguido el seminario. Y éste es el primer año que este Seminario va a tener algunas características muy particulares, tanto por lo que yo voy a proponer como trabajo del Seminario como lo que voy a proponer como actividades para algunas personas que participen del Seminario, como también lo que se va a producir en la sala, dado que a Ricardo Vila se le ocurrió filmar la actividad del Seminario, que tampoco sabemos como va a salir, espero que no esté todo el tiempo la cámara sobre mí sino que también participe la gente del Seminario al respecto. Pero es una condición distinta porque todos los años se grababan las clases y este año se comienza a desplazar hacia otro ámbito.
Les decía que va a tener este año características distintas. ¿Por qué características distintas? Porque voy a comenzar a desarrollar un planteo que se ha desarrollado en el psicoanálisis pero que todavía no se han extraído las consecuencias del planteo que se ha hecho en el psicoanálisis sobre la problemática de la lectura. Digo sobre la problemática porque la problemática o la cuestión de la lectura es por demás compleja. Para comenzar a introducir el tema hoy les digo que Lacan no considera que la práctica del psicoanálisis sea una práctica del escuchar solamente. Lacan plantea que la práctica del psicoanálisis del lado del analista, su función, es escuchar en la primera época de su enseñanza, de hecho él tiraba y revoleaba en su Seminario algunas orejas de elefante como llaveros, y decía para hacerles abrir supuestamente y provocar las orejas de los analistas.
Generalmente uno interpreta que la práctica del psicoanálisis en la función del analista es escuchar y que eso es interpretar. Lacan poco a poco en su enseñanza va desplazando el acento del escuchar al leer, es decir, Lacan va a considerar que la función del analista va a ser el leer. De hecho, una de las definiciones que va a dar de la interpretación es que el analista lee de una manera diferente a como lee el paciente. Ya vamos a volver a esta referencia.
Y la lectura va cada vez más a cobrar peso en textos por demás complejos, en Lacan como “Lituraterre”, “El Atolondradicho”, o cuando comienza a abrir la perspectiva del sinthome.
Digo que a esta perspectiva del psicoanálisis no se le ha prestado atención, sí se le ha mencionado. De hecho voy a darles como primer referencia del trabajo del Seminario un capítulo que estamos trabajando con un grupo de gente hace ya un tiempo, un capítulo del Seminario “Donc, o la lógica de la cura” de Miller, Capítulo XV que tiene por título “Cómo se inician los análisis”, y un apartado de ese capítulo tiene por subtítulo “Leer el inconsciente”, y la lectura del inconsciente tiene como requisito varios aspectos respecto de lo que pueda aportar el paciente para leer el inconsciente. Uno de esos aspectos –lo enuncio- es el requisito de que el paciente aporte un texto a leer que va a ser el texto del síntoma, sin el requisito del texto del síntoma no hay posibilidad de análisis, hay posibilidad de encuentro con el analista, de entrevistas con el analista pero no del desarrollo de un análisis, porque si no hay texto a leer del síntoma no hay síntoma analítico o analizable. Pero no solo este es el requisito, dije que es un primer requisito.
El segundo requisito y lo pongo así como requisito porque Miller lo enuncia bajo la forma de que el paciente debe ser capaz de, capaz de aportar un texto del síntoma, alguien por ejemplo –para captar la dimensión del capaz- se puede quejar, quejar de su pareja, quejar de su trabajo, quejar de que no puede salir a la calle, quejarse de que está angustiado, pero en ningún caso en eso aportaría un texto del síntoma para leer. Y el quejarse de no poder salir a la calle, no poder hacer tal cosa, sabemos que Freud lo ubicaba del lado de la inhibición, del lado del no poder, no del síntoma. Freud, como Lacan requería el texto del síntoma para la posibilidad de que se inicie un análisis. Entonces el aporte del texto del síntoma, ¿es fundamental para qué? Para que se pueda leer, para que el paciente pueda leer, otro de los requisitos es que el paciente lea de diversas maneras. Cuando un paciente lee de una sola manera la mayoría de la gente dice que es un obsesionado, no puede pensar en otra cosa, no puede hablar de otra cosa. Entonces cuando no hay variación de lectura de aquello de lo cual se queja tampoco puede haber análisis, no sólo del lado del analista sino también del lado del paciente. Esto ya lo vamos a trabajar en detalle, pero voy introduciendo la problemática del leer.
Yo venía trabajando esta cuestión del leer cuando me encontré con una conferencia de Miller que se llama “Leer un síntoma”. En ese texto, yo creí que leer un síntoma tenía que ver con estas cosas que ya venía considerando, resulta que no, que “Leer un síntoma” era una conferencia dada por Miller para promover y dar el marco de elaboración para unas jornadas en Israel sobre la problemática del síntoma. ¿En qué consistía leer un síntoma según lo que proponía en ese texto? ¿Llegar a qué? A lo ilegible, a lo que no se puede leer.
Primero un análisis comenzaría con aportar un texto para leer.
Segundo se lee lo que no se sabe qué significa del síntoma, se lee de diversas maneras, se agota la lectura, un análisis es también un agotamiento, una exhaustación de la lectura hasta llegar a lo ilegible, a lo que no se puede leer.
¿Eso que no se puede leer que nombre tiene? Tiene el nombre en Lacan de lo que poco a poco va a construir con el concepto de letra y de sinthome. Entonces leer un síntoma, fíjense el título de Miller, y el título que propuse para el Seminario, leer un síntoma quiere decir que no se leen todos los síntomas de la misma manera, es leer un síntoma y leer un síntoma hace a la particularidad de cómo se lee en un análisis un síntoma, no hay lecturas de los síntomas. Eso es lo que querría –es una de las cosas que propongo trabajar- por ejemplo la psiquiatría, algunas elaboraciones del psicoanálisis, y también a veces la medicina, que los síntomas se puedan leer todos de la misma manera. Leer un síntoma es llegar a lo singular de ese síntoma, y llegar a lo singular de ese síntoma es llegar a lo ilegible de ese síntoma. Ilegible quiere decir que ya no se lo puede mover, que ya no se lo puede interpretar, ya no se lo puede significar de ninguna manera, se ha agotado esa posibilidad.
Bien, para poder interrogar este panorama que les voy proponiendo yo ya venía trabajando antes de leer esta conferencia de Miller, ya venía trabajando sobre la problemática de la lectura, ¿por qué? Porque considero que un analizante –no un paciente- es alguien que comienza a leer su inconsciente. No es solo alguien que asocia libremente sino alguien que lee su inconsciente.
Leer su inconsciente ¿qué significa? Significa que se interesa por sus producciones, por sus formaciones del inconsciente, que las lee de diversas formas, que saca consecuencias de esas lecturas, es decir no es alguien que solo se presta a que otro haga la lectura por él sino que también participa activamente. Analizante no es solo aquel que tiene un modo particular de decir que es el de la asociación libre sino también del que lee, esto vamos a trabajar las referencias en Lacan que están explícitamente dichas porque el lector es nada más ni nada menos que lo que reconocemos como sujeto supuesto saber, en verdad un sujeto supuesto saber es un sujeto supuesto lector; y un paciente que va a ver a un analista supone que el analista sabe leer mejor que él, y el analista no va a ser nada más ni nada menos que un compañero de ruta de la lectura, compañero de ruta de la lectura exhaustiva.–ahora vamos a otra de las metáforas que han encontrado en la propuesta del Seminario- un compañero de lectura del único texto virtual, así lo llama Miller en una metáfora maravillosa, el único texto virtual que existe verdaderamente es el inconsciente de cada uno, que está listo en espera para ser leído.
Aprender a leer también es hacer un nudo, es anudar. Piensen un poco, la más minima experiencia de anudar es el nudo que se hace entre un significante y un significado. Después podemos tomar ejemplos con el otro registro que es lo real, pero la más mínima experiencia es anudar significante y significado.
Hoy una paciente me relata su experiencia –se analiza hace algunos años- de los primeros tiempos de la problemática de su maternidad. Es una paciente que viene de una provincia, por ahí tiene en cuatro o cinco días varias sesiones, dos o tres sesiones en un mismo día. Entonces viene a una sesión y termina la sesión con una formulación de ella “estoy siempre parada en la duda” respecto por ejemplo de qué hacer con su beba. Por supuesto cuando vuelve a la sesión siguiente dice me quedé pensando porque me resonó eso que en verdad no es la duda, es en el no saber. En el no saber para qué me llama, en el no saber para qué quiere que le alcance un juego de encastre, para qué quiere que esté ahí y me quede con ella. Esta madre analizante capta que su hija le manifiesta significantes, que es el llamado, y entonces la empuja a ella, la conmina a ella a leer qué significa ese llamado.
Aquellos que
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