Como La Psicologia Politica Explica La Influencia De Las Campañas Electorales En La Conducta Electoral?

Como la psicología política explica la influencia de las campañas electorales

en la conducta electoral

A pesar de que el concepto de psicología política se introdujo en el 1910 por Gustave Le Bon, la historia demuestra que siempre ha existido un interés y preocupación antiguo por las relaciones psicosociales; el mercado, los sistemas económicos, los regímenes de gobierno y su evidente impacto en la actitud, valores, creencias y conductas humanas.

En la década del 70, la psicología política adquirió auge, en gran parte a consecuencia de la edición del primer manual, publicado en 1978; a la fundación de la ISPP y a la publicación de la revista “Political Psychology” , en el 1979. Esta disciplina se ha ido construyendo con la colaboración de psiquiatras, sociólogos, psicólogos comunitarios, clínicos y sociales; entre otros. Actualmente, su importancia e influencia en la vida social, continúa en ascenso.

La psicología política goza de muchos beneficios para la sociedad, pues influye en la calidad de vida de los individuos, los grupos y aporta a la comprensión del comportamiento socio-cultural, político y económico. A pesar de que aún no existe una línea absoluta y demarcada que abarque todos los aspectos que ocurren en la sociedad y el individuo político, muchos factores han podido ser descritos de acuerdo a sus creencias y momento histórico. Con la ayuda e intervención de la psicología política se ha reseñado la influencia de las campañas electorales en la conducta electoral.

Viendo la política desde un punto de vista superficial es posible pensar que sería suficiente para el electorado, conocer los ideales políticos de un líder, con el fin de decidir si votar o no por él; pero es otra la realidad. Factores como la ideología, el mercadeo, el núcleo social y otros, constituyen los elementos que utilizará el votante para tomar su decisión final.

La ideología y las actitudes de los políticos no son unitarias. Existen ideales con mentalidad abierta o cerrada, de derecha o izquierdistas. El líder en cuestión, puede percibirse como un ente político con ideas rígidas y menos social; o como un ente apolítico, flexible, empático y social. El segundo, gozando de más oportunidad a ser elegido. La personalidad del político puede influenciar en la decisión del electorado, pero no ser determinante.

En adición, cabe destacar la importancia de los equipos de mercadeo político, que realizan una ardua labor para llevar al líder de la naturaleza política y electoral a un patrón de estrategias que poseen como fin, llevarlo al éxito; a pesar de compartir o no, los mismos ideales, que la mayoría del electorado.

El mercadeo en general transmuta, de la misma forma lo hace el mercadeo político. El marco publicitario de varias décadas atrás no contaba con la gama tecnológica que existe hoy día. Un candidato político debe expresar sus metas, pero además, cumplir con las estrategias de mercadeo que sean necesarias para su elección. Dichas estrategias pueden variar desde la realización de cambios físicos (cabello, rostro, vestimenta, accesorios), hasta el “control” emocional (expresiones, empatía). El líder político debe tomar en consideración que se encuentra bajo la mirilla pública en todo momento, siendo así juzgado objetiva y subjetivamente por cada elector, miembros de los partidos y público en general.

Como parte del mercadeo, la exposición del líder también aporta a incrementar su “valor” como líder electoral. Viejos métodos siguen siendo utilizados, tales como: televisión, radio, periódicos, revistas, hojas sueltas, carteles; aun así, el mercadeo publicitario actual los percibe con otro cristal. La tecnología y el internet han jugado un papel importante, donde las comunicaciones sociales son instantáneas y la opinión pública no se hace esperar.

Además de la ideología y las gestiones del equipo de mercadeo de un político, la psicología política analiza la procedencia e importancia de la información que obtiene el votante para tomar una decisión electoral; ya sea por búsqueda propia, por boca de otros “word of mouth”, a través del círculo social de familiares o amigos, por medio de las redes sociales u otros.

En síntesis, una de las aportaciones de la psicología política es ayudar a comprender los motivos que mueven al electorado a las urnas y como deciden por quien votar. Estas particularidades también varían por condiciones sociales, el lugar y el momento histórico. Muchos alegan seleccionar sus líderes por partidos, por ideales similares, por tradición familiar; incluso, por como su voto afectaría no solo su núcleo económico, sino a su núcleo social.

Varias veces se ha reportado una merma en la participación electoral

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